Lecta recupera la evolución de mejora previa a la pandemia en sus parámetros ambientales
El impacto de la pandemia provocó en nuestro sector, como en muchos otros, una fuerte caída de la demanda. Esto supuso inevitables paros en algunas líneas de producción de las fábricas de Lecta que, con otros factores, reflejaron un punto de inflexión en la mayoría de los valores de los parámetros ambientales de este periodo.
El compromiso con la sostenibilidad de Lecta y el continuo esfuerzo realizado para minimizar el impacto ambiental ha permitido a la compañía recuperar entre 2021 y el primer semestre de 2022, su progresión positiva. El porcentaje de compra de celulosa certificada, así como los valores del caudal vertido de agua, de la calidad del agua (DQO o Demanda Química de Oxígeno) y del consumo energético muestran una mejora significativa.
El incremento de compra de celulosa procedente de plantaciones forestales certificadas PEFC y FSC C011032 es un compromiso permanente de Lecta, que promueve con ello la protección que deben tener los bosques y asegurar así un aprovechamiento responsable de los mismos. Su porcentaje de compra certificada ha aumentado respecto a 2020 un 15%.
Los parámetros del caudal vertido de agua, la calidad del agua devuelta a la naturaleza (DQO) y el consumo de energía vinculados al proceso de fabricación son muy sensibles a los paros y a la producción global de cada fábrica.
Todos los valores de estos parámetros recogen también una mejora de entre el 5 y el 9% gracias a los esfuerzos en la optimización de un recurso natural como el agua y a priorizar el uso más eficiente de la energía. “Respecto a este último parámetro, la implantación del estándar ISO 50001:2018 en todas las fábricas nos ha ayudado a reducir progresivamente el consumo energético por tonelada de papel producida. Lecta seguirá desarrollando su actividad con el objetivo de contribuir a crear un mundo más sostenible”, apunta desde la compañía.