Cuando el artículo publicitario deja satisfechos a todos

No es nada nuevo. Es muy habitual. Acudes a un evento, a una presentación de un producto o de una empresa, participas en un encuentro deportivo o de cualquier otra índole y recibes productos de merchandising. Bidones, bolígrafos, pen drives, camisetas, viseras... Esta forma de impactar en los consumidores viene realizándose desde hace muchos años. Las empresas que regalan encuentran en esta fórmula una manera eficaz y directa de posicionar su marca en su público objetivo y el receptor de todos estos productos lo agradece y maneja a diario o con regularidad un producto que le resulta útil en su quehacer cotidiano. Efectivamente, la mayoría de estos productos publicitarios son duraderos en el tiempo, como la ropa publicitaria, que seguirá acercando la marca a su usuario durante mucho tiempo porque la utilizará con la satisfacción de saber que es un regalo.

Una de las ventajas de la ropa publicitaria es que acerca la marca al usuario durante un tiempo prolongado.

Quizá sea precisamente en este último detalle donde resida el éxito de hacer llegar a los consumidores productos con el logo y el nombre de la empresa impresos. En que desde un principio la relación del usuario con esa marca parte de un acto positivo y una experiencia alegre, probablemente incluso durante algún acto que proporciona satisfacción. Cuando una persona recurre a una sudadera con el logo de una empresa un domingo por la mañana para pasear con el perro y la familia, recordará seguramente el día que esa empresa le entregó esa prenda de vestir que tanto utiliza en sus paseos dominicales. Y lo recordará con satisfacción. Lo mismo ocurre cuando uno se toma un café en una taza publicitaria, utiliza una botella de agua a diario en su trabajo o escribe con un bolígrafo con el logo y el nombre de una empresa. El regalo, por regla general, se relaciona siempre con algo positivo que a todos nos gusta.

Con la ropa publicitaria se llega a los clientes potenciales sin necesidad de una gran inversión en publicidad.

Las ventajas para la empresa que regala son numerosas. Por un lado, logra llegar a sus clientes potenciales sin que necesariamente la inversión en publicidad sea muy relevante. Este es precisamente uno de los motivos por el que los regalos promocionales son muy apreciados tanto por empresas pequeñas, como por medianas y grandes. Está al alcance de todos. Unos apostarán por regalos tecnológicos de alto coste y otros, tal vez, por elementos más accesibles como bolígrafos o camisetas. Pero lo cierto es que tanto unos como otros pueden encontrar en el mercado un sinfín de posibilidades para personalizar numerosos productos y regalarlos cuando la ocasión lo requiere. Lo que consiguen, de una forma fácil y directa, es, no solo impactar directamente en aquellas personas que han recibido el regalo sino también, como en el caso de la ropa, en toda la gente que pueda cruzarse por la calle con quien lleva esa visera, ese paraguas, esa camiseta o ese chubasquero. No cabe duda de que la visibilidad de una marca se expande de forma notoria a través de esta forma de publicidad. Muchas veces, además, el acceso al público objetivo es directo. Pensemos por ejemplo en el reparto de camisetas específicas para correr, con el logo y nombre de la empresa, en una prueba deportiva que consiste, precisamente, en correr. Si no ese mismo día, es seguro que el receptor utilizará la prenda en numerosas ocasiones, proyectando esa imagen de marca entre todos aquellos que practican ese mismo deporte, así como entre todos los ciudadanos que transitan por la calle.

En la actualidad hay una auténtica pugna por la originalidad del regalo promocional.

Como se ha dicho anteriormente el merchandising lleva muchos años conviviendo con nosotros, porque ayuda a mejorar el posicionamiento de la marca de las empresas. Si hace muchos años, lo más habitual eran los bolígrafos, los llaveros o las bolsas, en la actualidad los artículos publicitarios de regalo se han sofisticado mucho y, en ocasiones, hay una auténtica pugna por la originalidad del regalo promocional. Cualquiera que por su trabajo asista con asiduidad a visitar empresas en las que hay profesionales que se dedican a organizar eventos corporativos, sabe que puede recibir desde un complejo aparato electrónico, hasta una sencilla taza fabricada con la última tecnología de la impresión 3D. La empresa que imprime su logo y nombre en un producto, sea cual sea, lo hace a sabiendas de que tendrá un resultado positivo para su marca. El que recibe el regalo lo utiliza con la satisfacción de haber recibido un regalo. Sin ninguna duda, una forma segura de hacer match.