Un paso adelante: marcado y codificación
10 de junio de 2009
Hoy en día, apenas nos podemos plantear ninguna técnica de impresión sin la impresión digital. Ya sea en formato ancho o banda estrecha, desde hace algunos años las soluciones de impresión digital se abren paso a codazos en todos los ámbitos del sector. Fabricantes, proveedores e impresores siguen debatiendo sobre si la impresión digital sustituirá, a corto o largo plazo, o sólo complementará a los procesos de impresión convencionales, como la impresión offset, la serigrafía, la flexografía o el huecograbado. Sin embargo, la realidad es que en toda la industria gráfica las longitudes de tirada disminuyen progresivamente. Cada vez más se impone la impresión bajo demanda (Print-on-Demand). Y a todo ello hay que sumarle el hecho de que muchos clientes reconocen en la impresión digital una oportunidad para ofrecer impresión personalizada y proporcionar así un valor añadido.
La impresión digital cobra pleno sentido y resulta rentable cuando los volúmenes por trabajo son bajos, cuando se exige una gran variedad o cuando se da un desequilibrio entre el tiempo de preparación y el tiempo dedicado a la impresión. Es también el proceso de primera elección en encargos con datos personalizados o contenido variable, como números o códigos, o cuando los plazos para realizar el trabajo son extremadamente ajustados.
La impresión inkjet e inkjet UV
En el área del marcado de productos, el etiquetado y el envasado, las técnicas de impresión digital más habituales son la impresión láser, la transferencia térmica y la inyección de tinta o inkjet. Sin embargo, la impresión láser y la transferencia térmica presentan una serie de inconvenientes. En el caso del láser, destacan los múltiples requisitos de seguridad, la necesaria ventilación y el bajo contraste. En el caso de la impresión por transferencia térmica, sus principales puntos negativos son los costes derivados y las limitaciones de responsabilidad sobre soportes difíciles. Por estos motivos, la impresión inkjet sin contacto se está imponiendo como el proceso con más posibilidades de futuro. Dentro de la impresión inkjet se suele distinguir entre la inyección de tinta continua, en la que se genera un flujo continuo de gotas mediante un campo electrostático, y la técnica de la gota bajo demanda (DoD, por sus siglas en inglés), en la que solamente se crean gotas de tinta bajo petición.
Los cabezales de impresión DoD están diseñados para anchuras y resoluciones mayores. Algunos sistemas DoD utilizan cabezales térmicos, en cuyo caso la tinta se calienta y se crea una burbuja de gas que expulsa la gota de tinta sobre el soporte de impresión. La gran mayoría de fabricantes de sistemas inkjet DoD utilizan principalmente cabezales piezoeléctricos, en los que los elementos piezoeléctricos de la cámara de tinta generan una onda expansiva que provoca la inyección de la gota de tinta. Los cabezales piezoeléctricos son relativamente robustos y se pueden emplear tanto con tintas de base solvente como de curado UV.
Cabezales binarios o de escala de grises
En lo relativo al tamaño de las gotas, dentro de la tecnología inkjet se suele distinguir entre cabezales binarios o de escala de grises. Los cabezales DoD binarios expulsan un tamaño de gota fijo de sólo unos pocos picolitros. Se les llama binarios porque el tamaño de la gota es siempre el mismo y una decisión unívoca del tipo sí/no es lo que determina si se utiliza para imprimir o no. Estos cabezales permiten reproducir letras y textos nítidos, líneas claras y códigos de tamaño muy reducido. Son recomendables para la impresión digital de códigos de barras y numeraciones.
Los cabezales de niveles de grises permiten formar la gota de forma progresiva. Sin embargo, para ello no se utilizan boquillas de distintos tamaños, sino que se crean gotas minúsculas que se combinan en la propia boquilla en su camino hacia el soporte. En función del ajuste aplicado, alcanzan el papel gotas de distinto tamaño, logrando así gradaciones de color suaves e imágenes vivas impresas a cuatricromía.
Actualmente, las tintas de curado UV son una de las soluciones más versátiles, porque son las únicas capaces de imprimir, además de sobre papel y cartonaje, sobre materiales no absorbentes como plástico, metal, superficies plastificadas y cristal. Los cabezales de impresión DoD son ideales para el uso de tintas UV, ya que las boquillas no se pueden secar y la tinta sólo se cura bajo luz UV. Además de su elevada adherencia y resistencia a los rasguños, las tintas de curado UV también se caracterizan por presentar una gran estabilidad a la luz. Los sistemas de impresión UV son extremadamente estables y no son de ningún modo comparables con los sistemas inkjet de base solvente, mucho más propensos a los fallos.
Sobre Atlantic Zeiser
Atlantic Zeiser, un fabricante que cuenta con décadas de experiencia en el proceso de impresión personalizada de banda estrecha para envases, etiquetas y tarjetas de plástico de todo tipo, también acumula 15 años de know-how en el ámbito de la impresión digital moderna. Además de soluciones integrales (que incluyen sistemas de alimentación, unidad de impresión, suministro de tinta, secado, sensores, control por cámara, monitor y sistema de transporte), también ofrece módulos de impresión inkjet de rendimiento variable para incorporarlos en sistemas ya existentes. Para los clientes, esto supone la ventaja de poder aprovechar las inversiones ya realizadas y utilizar los sistemas de transporte de que ya disponen.