¿Quién teme a las fiables planchas offset UV convencionales?

Igual de interesante que la reacción de los clientes fue la de la competencia. Mientras que unos solamente mostraban escepticismo de cara a los clientes, los otros difundían deliberadamente falsedades sobre presuntos fracasos de las unidades Lüscher XPose! UV, que Lüscher pudo refutar en los medios especializados a través de las citas de sus clientes. Su objetivo secundario era difamar las planchas offset convencionales, más baratas. Nos gustaría hablar aquí de estos intentos de infundir temor a los clientes potenciales de las planchas convencionales. Desde 1989 he seguido la evolución de la tecnología CtP como editor de una revista especializada y he venido informando sobre ello. Permítanme, pues, un breve resumen.

En aproximadamente 50 años de desarrollo, las planchas offset prerrevestidas alcanzaron el nivel actual de calidad, sensibilizadas para un espectro de 350-450 nm. En una prensa de contactos los fotolitos se superponen a las planchas de impresión para insolarlos con lámparas ultravioleta.

Al principio de los años noventa, los directivos de Kodak Polychrome Graphics intentaron aumentar sustancialmente su cuota de mercado. Crearon una gran capacidad de producción en Alemania y EE UU, y a la vista de que sus planchas offset convencionales eran tan buenas como las de todos los demás fabricantes, optaron por aumentar su cuota de mercado reduciendo agresivamente los precios. Los precios alcanzaron un nivel que no resultaba rentable para la mayoría de fabricantes, y éstos decidieron vender su negocio de planchas a Agfa y KPG, de modo que en la actualidad solamente hay tres fabricantes a escala global.

Sin embargo, en los últimos 15 años no se logró aumentar los precios de las planchas convencionales porque, en el supuesto de que uno de los tres grandes aumentase los precios, hay más de 20 fabricantes de planchas listos para vender sus equipos. “Con las planchas convencionales no ganamos dinero y tendremos que abandonarlas si no podemos aumentar los precios”, afirmaba el presidente de Agfa Graphics, Stefaan Vanhooren, en marzo de 2006 en una entrevista que le realicé. Desde entonces, los precios de todas las planchas han experimentado tímidos aumentos marginales debido al aumento de los precios del aluminio, pero la diferencia de precio entre las planchas convencionales y las planchas CtP se ha mantenido constante.

Las planchas convencionales no eran suficientemente sensibles para exponerlas en los sistemas CtP digitales. Por ese motivo se desarrollaron nuevas emulsiones durante los años noventa, mucho más sensibles.

La sensibilidad es la siguiente:

• Planchas de polímeros: 0,04 mJ/cm2 (405 nm)
• Planchas de haluro de plata: 0,03 mJ/cm2 (405 nm)
• Planchas convencionales: 50-100 mJ/cm2 con diodos láser azul (405 nm)
• Planchas térmicas: 100-200 mJ/cm2 (830 nm)

Sin embargo, estas diferencias de sensibilidad no sólo afectan a la exposición sino que abarcan todo el proceso de producción. La fabricación de la emulsión y el revestimiento sobre el aluminio exigen claramente un mayor cuidado, mejor control y se deben mantener dentro de unas tolerancias más estrechas. Esto es válido para las planchas de plata debido a su mayor sensibilidad, y aún más en el caso de las planchas térmicas positivas, porque después de revestir la plancha es necesario aumentar la sensibilidad añadiendo calor controlado.

A principios de los noventa, inicialmente sólo se encontraban planchas de polímeros o haluro de plata, altamente sensibles, para la exposición láser con luz roja o verde en el área visible. El desarrollo de este tipo de planchas costaba mucho dinero y, con su introducción, los precios se duplicaron en comparación con los de las planchas convencionales. Los clientes lo aceptaron porque no había alternativas, y también porque podían obtener un gran ahorro con el CtP por el montaje de páginas digital y el gran aumento de la calidad en la máquina de impresión.

En octubre de 1992, Creo Products recibió un encargo de R.R. Donnelley para desarrollar un equipo CtP de alta resolución y en abril de 1994 se instaló el primer Creo CtP 3244 en una imprenta de Oregon. Creo suministraba el CtP 3244 alternativamente con dos cabezales de exposición distintos. Para planchas de polímeros convencionales con el láser YAG de doble frecuencia con longitudes de onda de 530 nm (luz verde) o diodos láser IR con 830 nm. Fue Kodak quien dio la idea a Creo de exponer su plancha negativa convencional en el CtP con 830 nm, en lugar de hacerlo en la prensa de contactos.

Presentaba la ventaja de que se podía procesar la plancha a luz día, por lo que ya no era necesario que el dispositivo CtP fuese hermético a la luz. Kodak bautizó la plancha para el CtP como ‘Kodak Thermal Imaging Plate’ y duplicó su precio. Actualmente la Kodak DITP Gold de las rotativas offset se considera la plancha más robusta para tiradas largas. Creo la desarrolló para la unidad ‘Trendsetter’, que se presentó en 1996 y que desde entonces se convirtió en la unidad CtP más vendida del mundo.

En contraste con las planchas fotosensibles, las planchas térmicas tienen un valor umbral muy elevado que se debe alcanzar para que la imagen aparezca en la plancha. Si la imagen está bien expuesta, es mucho menos sensible a variaciones de la exposición y el revelado en comparación con las planchas de polímeros o haluro de plata, lo que reduce notablemente la inspección del proceso. Sin embargo, sigue siendo sensible a las huellas digitales y a los rasguños.

En la batalla contra el uso de las planchas convencionales más baratas en los dispositivos CtP de Lüscher se emplearon los siguientes argumentos para infundir miedo a los usuarios potenciales:

1. Las planchas convencionales ya no son convencionales porque desde 2004 se producen más planchas digitales.

2. Con la reducción de la producción de planchas convencionales, éstas aumentarán de precio.

3. El desarrollo de las planchas convencionales puede hacer imposible usarlas en CtP digitales.

Me gustaría rebatir estos argumentos uno a uno.

Las planchas UV convencionales son planchas fotosensibles de bajo precio, sólidas y probadas, para la exposición de fotolitos y montajes de páginas en una prensa de contactos. Con los nuevos diodos láser azul, más potentes, estas planchas se pueden exponer en los equipos CtP UV digitales de Lüscher. Varios análisis de las empresas de investigación en artes gráficas Ugra y System Brunner han confirmado que estas planchas tienen el mismo nivel de calidad que las planchas térmicas desde el punto de vista de la resolución, la calidad de exposición y la consistencia.

Si dividimos las planchas CtP en planchas térmicas y planchas violeta fotosensibles, en el año 2006 las planchas convencionales todavía tenían la cuota de mercado mayoritaria. Eso significa que durante los últimos 15 años la mitad de la producción de planchas convencionales en todo el mundo descendió sin dar al fabricante la oportunidad de subir los precios. ¿Cómo pueden aumentarlos, pues, en el futuro? Si deja que le amedrenten, es su problema.

La amenaza de que los futuros desarrollos de las planchas convencionales podrían impedir su uso en un CtP digital es ridícula. Agfa acaba de demostrar lo contrario y mejoró un tipo de película en una prueba de revestimiento, pero la dirección decidió no llevarlo a producción. Está en manos de cada fabricante apoyar el uso de sus fotolitos convencionales en un dispositivo CtP de Lüscher u oponerse a él. El usuario tendrá suficientes fabricantes alternativos que le ofrecerán películas convencionales.

Ya hay más de 20 fabricantes de planchas convencionales que venden sus planchas en todo el mundo, y cinco de ellos están disponibles en Alemania. Lüscher probó con éxito 26 planchas de 13 fabricantes. Entre ellos figuraban cuatro fabricantes de China, de los que se vieron algunos en la Drupa 2008. El fabricante Vela, radicado cerca de Verona, produce la plancha LPV-100, que una vez horneada permite imprimir más de un millón de copias y se vende casi un 40 por ciento más barata que los precios de mercado de las planchas térmicas. En Alemania la distribuye Man Roland bajo la marca Printcom P103-W y se vende principalmente a imprentas que utilizan rotativas offset con tiradas muy largas.

Lüscher encargó y publicó una serie de entrevistas a los primeros usuarios. Las afirmaciones de este usuario hablan por sí misma:

Niedermayr, Regensburg:

En marzo de 2007 la imprenta offset Niedermayr de Regensburg instaló una Lithoman IV de 80 páginas que multiplica la producción de sus dos rotativas de 16 páginas anteriores. Para producir las planchas cuatro veces más grandes en formato 127,6 x 207 centímetros, Niedermayr instaló dos nuevos CtP Lüscher Xpose! 190 UV Conventional y produce planchas convencionales Printcom P103-W con la misma calidad de impresión y longitudes de tirada que solían manejar con las planchas térmicas.

Pedimos al presidente y cofundador Johannes Helmberger que explicase los motivos que le llevaron a cambiar a las planchas convencionales. Su respuesta fue: “Porque funcionan y económicamente son imbatibles. Este cambio ha logrado recudir el precio de compra de las planchas en más de un 35 por ciento si las comparamos con las planchas térmicas. Sólo hay que pensar el ahorro anual que eso supone en nuestro consumo de planchas de 52.000 metros cuadrados. Estoy satisfecho de haber escapado de las compulsiones de los grandes fabricantes de planchas con su comportamiento monopolístico en el terreno de la tecnología térmica. Con el cambio a las planchas convencionales hemos vuelto a los socios comerciales de tamaño medio. Estamos muy satisfechos con la plancha Printcom P103-W y nos alegramos de ver los desarrollos que está realizando este fabricante para que las planchas UV sean más sensibles y más rápidas”.

“En contraste, los tres grandes fabricantes de planchas hablan mal de la tecnología UV convencional. Es cierto que algunas planchas UV actuales de estos fabricantes de planchas térmicas no están indicadas (o no lo están de forma óptima) para la exposición con láser azul. Y Fujifilm, que ofrece una buena plancha UV convencional, no puede suministrarla con una anchura de 206 cm. Sin embargo, eso no significa que la tecnología UV no funcione; sencillamente, no lo hace con todas las planchas”, continúa Helmberger.

“Presentar la tecnología térmica como la única solución viable y chantajear a los clientes como en los últimos aumentos de precios demuestra lo necesaria que es la tecnología convencional para todo nuestro sector. ¿Pero quién matará a la gallina de los huevos de oro? En última instancia es el mercado quien decidirá”, pronostica Helmberger.

El 30 de noviembre de 2007, el impresor J. Fink de Ostfildern puso en servicio ante 300 invitados la primera rotativa offset de 80 páginas en formato A4 del mundo, una Man Roland Lithoman IV que imprime con una anchura de plancha de 225 cm. Lüscher estaba dispuesta a ampliar su unidad XPose! 190 de 206 a 225 centímetros de anchura y Fink probó a fondo la calidad y las tiradas que podían obtener con planchas convencionales.

Decidieron encargar el nuevo XPose! 290 XXL de Lüscher y empezar con la plancha Printcom P-103-W. El inicio de la producción fue tan satisfactorio que en diciembre Fink encargó una segunda unidad CtP del mismo tipo. Entretanto, se vendieron otras dos máquinas de 80 páginas en Alemania, y ambos compradores optaron por el mismo CtP Lüscher XPose! 290 XXL con planchas convencionales.

Antiguamente, Basysprint era el único fabricante de unidades CtP capaces de exponer planchas convencionales, y desde el año 2000 lleva vendidas unas 850 unidades. Lüscher también inició las ventas en el año 2000, pero a fecha de hoy los CtP térmicos para planchas térmicas que ha vendido e instalado en todo el mundo suman 1040 unidades.

En IPEX 2006, Lüscher presentó por primera vez el dispositivo XPose! UV para planchas convencionales con gran éxito. Desde la instalación del primer dispositivo XPose! UV en enero de 2007 en GGP de Pößneck, Alemania, Lüscher vendió 200 CtP UV e instaló 120 unidades. Muchos de los impresores que utilizan rotativas offset utilizan unidades CtP térmicas de Lüscher. La mayoría tienen un gran consumo de planchas y pueden lograr un importante ahorro, por lo que prefieren cambiar a las planchas UV convencionales.

En resumen, ¿quién teme a las planchas offset convencionales? Ni los clientes actuales de Basysprint o Lüscher, ni los muchos impresores que utilizan CtP térmicos que se plantean adquirir una nueva unidad y examinarán con detenimiento la solución de Lüscher. Entonces, ¿quién teme a las planchas offset convencionales?

Sobre el autor

Desde su jubilación en abril de 2007, Kurt K. Wolf trabaja como corresponsal para Deutscher Drucker Verlag y actúa como consultor para fabricantes de artes gráficas como Lüscher AG. Wolf está especializado en CtP e impresión digital.