La World Free Zones Organization (World FZO) se reúne en el SIL 2019
Innovación, sostenibilidad y cooperación internacional, ejes del 5°Congreso Mundial de Zonas Francas
Barcelona fue la capital mundial del comercio internacional y de la logística del 26 al 28 de junio con la celebración del 5° Congreso Mundial de Zonas Francas, conocido internacionalmente como Annual International Conference and Exhibition (AICE 2019) y organizado por la World Free Zones Organization (World FZO). De nuevo el SIL ha sido elegido para reunir a los líderes de un sector tan relevante en la economía y el comercio mundial como el de las Zonas Francas.
El evento, que reunió a centenares de líderes de las principales zonas francas mundiales y a los decision-makers del comercio internacional, abordó el cambio de paradigma que la globalización y la digitalización están introduciendo en los procesos productivos y comerciales de todo el mundo.
El citado congreso, que se celebró por primera vez en Europa con sede en el Palau de Congressos de Fira de Barcelona, fue inaugurado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; por el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès; por el delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro; por el teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí; y por el presidente de la World FZO, Mohammed Alzarooni. Todas las autoridades destacaron la importancia de que Barcelona acogiera un evento de estas características, perteneciente a un sector económico muy relevante, el de las zonas francas, que genera un tercio del comercio internacional y aporta unos 70 millones de puestos de trabajo a nivel mundial.
Tras una primera jornada dedicada a seminarios de liderazgo con la participación de altos ejecutivos de las zonas francas mundiales, los dos días posteriores del congreso incluyeron la celebración de varias sesiones de debate con expertos internacionales del sector procedentes del ámbito profesional y académico. Así, bajo el lema ‘Free Zone 4.0 Meets Economy 4.0’, se abordó la logística 4.0, el e-commerce 4.0, el e-learning 4.0, el data 4.0, la transparencia 4.0 y la economía 4.0. Entre los ponentes, cabe destacar la presencia de Joan Clos (exalcalde de Barcelona y exdirector ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos), Cristina Gallach (alta comisionada para la Agenda 2030 de la ONU en España), Erik Autor (presidente de la Asociación de Zonas Francas de Estados Unidos), Eesa Bastaki (presidente de la Universidad de Dubái) o Juan Pablo Rivera (presidente de la Zona Franca de Bogotá).
Ante la globalización y la digitalización del comercio internacional, los agentes del sector defendieron en el congreso la transformación progresiva de las zonas francas en 'hubs' innovadores que fomenten la actividad económica en sus territorios y evolucionen más allá de su rol tradicional como entornos de importación y exportación no sometidos a los aranceles aduaneros. Asimismo, sostuvieron que las zonas francas y el resto de áreas industriales deben comprometerse con la sostenibilidad del planeta e integrarse cada vez más en las ciudades con una urbanización más humana y ecológica.
Coincidiendo con el 5°Congreso Mundial de las Zonas Francas, se celebraron en paralelo en la ciudad el SIL 2019, el eDelivery Barcelona Expo & Congress y el InTrade Summit BCN, que engloba el Congreso de ALACAT, el Congreso Internacional de Operadores Económicos Autorizados. el MedaLogistics Summit y el encuentro de la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA).
Todos estos eventos favorecieron la presentación de la Declaración de Barcelona, que defiende en 10 puntos la cooperación y el desarrollo económico internacional. Así, en el citado manifiesto se defienden los objetivos de la Agenda 2030, pues “la sostenibilidad es una necesidad y una oportunidad” y se apuesta por un “cambio de modelo productivo hacia la eficiencia de recursos, especialmente el energético”. A su vez, se reivindica el papel de las zonas francas “para estimular el crecimiento de muchas regiones” y se sostiene que “el comercio no es un arma, sino un verdadero instrumento de paz y prosperidad que ha de permitir un crecimiento inclusivo”. En este sentido, la Declaración de Barcelona establece que el futuro del comercio internacional “depende de no levantar nuevos muros sino de construir puentes y crear espacios de encuentro”.