Confiar en las nuevas tecnologías para ser más competitivos
Grupo Solitium: “La digitalización permite mejorar los márgenes de las empresas de artes gráficas”
Imparable. La revolución digital ha conquistado la industria gráfica, que ahora vive una segunda juventud gracias a las nuevas tecnologías que permiten trabajos en más soportes y formatos, personalización y poner en valor el diseño. Ventajas que se traducen, según apuntan desde Grupo Solitium, en mejora de los márgenes de las compañías del sector que apuestan por la digitalización.
“Cada vez más, los clientes nos piden ese valor diferencial que les distinga de la competencia, y reclaman tiradas cortas y rapidez”, apunta Rafael Lizaso, gerente de Gráficas Lizaso, una firma afincada en Amorebieta (Bizkaia), que lleva la innovación en su ADN y que confía en las nuevas tecnologías como palancas de un cambio inevitable. “Nosotros no vamos a parar aquí. Vamos a seguir digitalizándonos y apostando por las nuevas tecnologías para seguir creciendo”, asegura su gerente.
Siempre a la vanguardia de las tendencias, Gráficas Lizaso comenzó su transformación hace casi ya una década con la incorporación de una Konica Minolta que ahora ha sustituido por una solución mixta que combina una impresora de producción Ricoh C7200E, un tren de grapado y una encuadernadora de cola Heva de Horizon a propuesta de Grupo Solitium, su partner tecnológico, y que le permite trabajar de manera independiente con cada tecnología evitando el tren en línea típico.
Su confianza por las nuevas tecnologías y su atención a lo que pide el mercado ha llevado a esta empresa familiar a ampliar su cartera de clientes y a llegar a trabajos y proyectos más ambiciosos. “Además, en este año en el que hemos trabajado con la solución propuesta por Grupo Solitium hemos notado una sustancial mejora en nuestros márgenes respecto al ejercicio anterior, gracias, en parte, al ahorro de costes de en torno al 25% que hemos logrado al no depender de terceros para ciertos trabajos que ya podemos hacer in house; y porque hemos ampliado nuestra cartera de clientes. Ahora llegamos a más gente”, sostiene Lizaso.
La recuperación del sector se mantiene. No en vano, la industria gráfica ya mueve en España más de 14.000 millones de euros gracias a las más de 15.600 empresas que viven de ella, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el sector está muy atomizado y las empresas que lo conforman (en su mayor parte, pymes y micropymes) están obligadas a dar el salto al digital. Las que se resistan al cambio estarán condenadas al fracaso porque no podrán competir con las mismas armas.
“El sector debe amoldarse a los nuevos tiempos. No le queda otra. El mercado reclama tiradas cortas y tiempos de entrega más reducidos. Algo que solo es posible gracias a la imprenta digital”, advierte Daniel Rodríguez, responsable en Zona Norte de Production Printing en Grupo Solitium, quien asegura que el cambio evolutivo que ha pegado esta área de negocio “que ha pasado de la tipografía al offset, y del offset a la imprenta digital” es “notable”.
“La tendencia en fabricantes va a pasar por la tecnología de impresión digital con tinta, es decir, el inkjet; el mercado exigirá, cada vez más, productos bajo demanda en tiempos más cortos y que marquen diferencia; y las empresas del sector deberán adaptarse para no perder recorrido”, sostiene Rodríguez.
No solo eso. Según el experto de Grupo Solitium, el packaging, que ahora mismo, y según el informe sectorial que realizó el salón Hispack, factura más de 20.000 millones de euros en España, y el etiquetaje serán las áreas en las que las firmas de artes gráficas podrán destacar si cuentan con la tecnología adecuada y saben escuchar al mercado. “Y es que siempre hay que diferenciarse de la competencia y ofrecer otros servicios de valor añadido que seduzca a un cliente final convencido de que el éxito reside en la diferencia”, explica Daniel Rodríguez.