Un nuevo estudio de Siemens Financial Services (SFS) estima el valor de la mejora de la productividad resultante de la Industria 4.0 en estas industrias
La digitalización aporta 68.600 - 106.700 M USD a los ingresos de los fabricantes del sector de la impresión, embalajes y papel
Siemens Financial Services (SFS) ha publicado un nuevo documento de investigación, presentado en SPS IPC Drives 2017, que investiga el valor de la digitalización para los fabricantes de impresión, embalajes y papel en China, Francia, Alemania, India, Países Nórdicos, Polonia, Rusia, España, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.
El valor potencial de la digitalización se estima en 68.600 - 106.700 millones para la industria mundial de impresión, embalajes y papel. La tecnología digitalizada de nueva generación (también conocida como Industry 4.0) está permitiendo a los fabricantes mejorar el rendimiento gracias al incremento de la productividad de fabricación, la mejora de la planificación y las previsiones, la potenciación de las capacidades competitivas así como una mayor sostenibilidad financiera.
Aunque los elementos básicos exactos de la productividad difieren entre industrias y países, el aumento de la productividad - ya sea para producir el mismo número de productos por menos o más productos por lo mismo - tiene un claro efecto positivo calculable en los costes y márgenes. Este efecto positivo ha sido etiquetado como el Bono de Productividad de la Digitalización.
El documento se basa en un modelo estadístico desarrollado por SFS, que estima el Bono de Productividad de la Digitalización para demostrar el fiable beneficio económico derivado de la digitalización y la automatización.
En el sector de la impresión y el embalaje, por ejemplo, los embalajes activos e inteligentes que incorporan chips RFID (tecnología de impresión de seguimiento) ayudan a cumplir los requisitos reglamentarios en materia de trazabilidad.
Para superar el obstáculo de invertir en tecnología Industry 4.0, los actores financieros especializados han desarrollado una serie de herramientas financieras - 'Finance 4.0' - que permiten transicionar a la nueva generación de tecnología digital de una manera asequible, sostenible y concebida para aliviar el flujo de caja y las presiones en el capital circulante del fabricante.
En el documento se analizan estos métodos especializados de financiación, incluyendo la financiación de equipos y tecnología de pago por acceso/uso, la modernización y actualización de la tecnología, la financiación de software, el pago por resultados, financiación de transición y soluciones para el capital circulante.
“La capacidad de aumentar la productividad de fabricación es un punto de partida universal para obtener un valor mensurable de la digitalización y para que los fabricantes del sector de la impresión, embalajes y papel analicen la rentabilidad de invertir en la mejora tecnológica enmarcada en Industry 4.0. Se necesitan acuerdos de financiación inteligentes para que los fabricantes puedan realizar esta transición de forma sostenible", comenta Dirk Budach, director en Siemens Financial Services. Solo los actores financieros especializados tienen plena comprensión de la tecnología Industry 4.0, y cómo se implementa, para facilitar la inversión aliviando al mismo tiempo el flujo de caja y las presiones sobre el capital circulante de los fabricantes.”
Metodología
Más de 60 empresas industriales internacionales, consultorías expertas en gestión y especialistas académicos fueron entrevistados vía telefónica en febrero y marzo de 2017. Se les pidió que calcularan el beneficio económico potencial que podría reportar la conversión a la tecnología digitalizada a las organizaciones de fabricación, específicamente en términos de aumento de la productividad de fabricación. La productividad de fabricación se define como una reducción en el coste de producción o, a la inversa, un incremento en los márgenes. Los encuestados evaluaron esta reducción de los costos de producción - el Bono de Productividad de Digitalización - expresado como una proporción de los ingresos totales. Los entrevistados procedían de los siguientes países y regiones: China, Francia, Alemania, India, Países Nórdicos, Polonia, Rusia, España, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.