Gama Color apuesta por la tecnología H-UV de Komori
La empresa madrileña de impresión offset Gama Color, ubicada en el Parque Empresarial Entreríos de Ajalvir, incorporó en agosto de 2016 a sus instalaciones la innovadora tecnología H-UV de Komori. Tras más de un año de funcionamiento, el gerente de la compañía, Jorge Murillo, hace un balance de los resultados y de las ventajas obtenidas.
Gama Color nació en el año 1986 como fotomecánica, y en pocos años conseguía hacerse con una reputación muy destacable especialmente en el mercado editorial. Ya en el año 2006, decide incorporar la impresión a su gama de servicios y a partir de ahí la empresa ha ido evolucionando de la mano de las nuevas tecnologías con el firme objetivo de convertirse en un referente del sector en cuanto a calidad, flexibilidad y servicio al cliente. “La incorporación de la impresión fue un salto cualitativo muy importante para la empresa", recuerda Jorge Murillo, "ya que fue muy bien recibido por nuestros clientes pues les aportaba la tranquilidad de tratar con un solo interlocutor. Y a nosotros nos dotó de versatilidad y rapidez a la hora de trabajar. Hoy en día disponemos del proceso completo: preimpresión, impresión, impresión digital, encuadernación, acabados, distribución… y eso nos permite un alto grado de gestión y control de la producción, algo muy importante especialmente en un momento como el actual”.
Barnizado en línea con calidad serigráfica
Es en el marco de esta estrategia de crecimiento donde se encuadra su reciente inversión en la tecnología H-UV de Komori, a la que llegaron “casi por casualidad”, como explica Jorge Murillo. “En un momento dado, nos planteamos en la empresa la necesidad de incorporar el tema de barnizados pues era un servicio más que queríamos ofrecer a nuestros clientes de forma directa. Al analizar la oferta existente en el mercado —incluso nos planteamos la opción de adquirir una máquina de serigrafía— conocimos la tecnología H-UV de Komori y tras realizar diversas pruebas con resultados más que satisfactorios fue cuando nos decidimos a incorporarla a nuestro proceso productivo. La nueva tecnología nos permitía realizar barnizados en línea con una calidad muy parecida a la del barniz serigráfico, pero eliminando todos los inconvenientes que tiene una máquina de serigrafía en temas de temperatura, velocidades más limitadas…, y además podía ser manejada por nuestros maquinistas offset sin que tuvieran que disponer de los conocimientos tan específicos que requieren las máquinas de serigrafía. En definitiva, el barnizado era un acabado que yo quería poder ofrecer a mis clientes y la tecnología H-UV me permitía hacerlo en una pasada y con mis maquinistas offset. Tras más de un año, puedo afirmar con seguridad que en temas de barnizado y para tiradas cortas esta tecnología es altamente competitiva pues se eliminan los tiempos de espera para poder voltear el trabajo”.
De ahí que la incorporación de esta nueva tecnología al proceso productivo diario de Gama Color haya sido muy sencilla. “Es un proceso que consigue extraer lo mejor de la forma de trabajar e imprimir con tinta grasa y de la tinta UV pero con la ventaja de que no hay que ser tan experto al menos para trabajar con papel. Obviamente, los trabajos pueden tener niveles de complicación muy distintos, pero en principio para cualquier maquinista acostumbrado a trabajar en offset la adaptación es mínima”.
Calidad sin precedentes y estabilidad asegurada
Para Jorge Murillo, la tecnología H-UV de Komori es el primer cambio realmente significativo en tecnología offset en los últimos veinte años. “Una vez que empezamos a trabajar con la máquina, nos dimos cuenta de que ofrecía otras muchas ventajas a la hora de imprimir, desde las más evidentes como que los pliegos salgan secos o la no utilización de polvos antimaculantes, hasta lo que quizá a nosotros nos ha llamado más la atención: la calidad que se obtiene al imprimir un papel offset con H-UV en comparación de hacerlo con tinta grasa. Son papeles muy porosos y con tinta grasa la penetración hace que el punto se abra, mientras que con H-UV en el momento en que la tinta cristaliza el resultado en el papel offset es realmente notable: puntos más definidos, mejor recorte, acabados superiores... Tanto es así que incluso papeles que no son tan buenos parecen mejores si trabajas con esta tecnología, porque no hay absorción”, explica Murillo.
Otro factor que desaparece gracias a la tecnología H-UV es la variabilidad en los tonos y en las densidades, tan típicas cuando se trabaja con papeles offset. “De hecho, nosotros hemos medido densidades en un trabajo con tres meses de diferencia, y la densidad sigue siendo exactamente la misma”, afirma el responsable de Gama Color. “Es la tecnología del futuro sin ninguna duda y ahora mismo no hay nada similar en el mercado, hay otras tecnologías, pero H-UV de Komori es la más completa y flexible”.
Michel Madoz, director de Marketing de OMC, apunta en relación con este tema: “La calidad ofrecida, con la tecnología H-UV de Komori, es muy alta y eso es un dato objetivo contrastado en el mercado. Y eso lo aprecian tanto nuestros clientes, los impresores, como los clientes de nuestros clientes, que desde el momento que conocen los resultados que ofrece esta nueva tecnología la valoran y la demandan. En resumen se podría decir que se ha incrementado la calidad dentro de un proceso más estable, pues se han minimizado o incluso eliminado muchas de las problemáticas o variables que se dan en convencional”.
Versatilidad, medio ambiente y mucho más
Otro aspecto a tener en cuenta en relación con la tecnología H-UV de Komori es su versatilidad en cuanto a la gama de soportes con los que puede trabajar además del papel, como por ejemplo plásticos, láminas metálicas, PVC, etc. Consultado sobre este tema, Jorge Murillo explica: “En principio no nos estamos planteando trabajar este tipo de productos, al menos de momento, si bien es cierto que somos conscientes de que esa puerta está ahí si en algún momento optásemos por entrar en ese mercado. Por ahora, somos partidarios de “zapateros a tus zapatos” pues hay empresas que lleva trabajando el plástico toda la vida y hay que valorar cuánto tendríamos que aprender para poder entrar de una manera competitiva, por precio y calidad”.
Por otro lado, Gama Color es una empresa especialmente sensibilizada con los temas medioambientales y Jorge Murillo valora cómo la nueva tecnología les está ayudando a cumplir mejor con estos requisitos. “La máquina no emite ozono, el consumo eléctrico y el calor generado son inferiores al proceso UV, no utiliza polvos antimaculantes, el secado instantáneo permite ahorros de espacio y tiempo… Todos ellos son factores que ayudan a una empresa a cumplir con los aspectos medioambientales, entre otras ventajas, aunque evidentemente todos estos aspectos serán más o menos definitorios para cada empresa en función de la actividad concreta a la que se dedique. Cada empresa es un mundo y cada una debe encontrará qué aspectos de esta nueva tecnología son los que más la favorecen”.
Pero quizá uno de los aspectos más valorados por la empresa es que esta nueva tecnología también les ha permitido actuar ante sus clientes como un solo interlocutor, controlando acabados y apareciendo como un solo responsable, lo que ha sido muy bien recibido por lo que aporta de tranquilidad. “Nos permite controlar desde nuestra propia empresa exactamente todo lo que sale, sin distorsiones ni mermas, con lo que ello implica de ahorro en tiempos, en incidencias… En definitiva, un control total de los trabajos”.
“La tecnología H-UV mejora todo lo anterior, no supone un cambio cultural ni para maquinistas ni para la empresa, y es muy versátil, lo que te permite seguir haciendo lo que hacías antes pero mejor, además de abrirte la posibilidad de hacer cosas nuevas”, concluye Jorge Murillo.
Por su parte, Michel Madoz apunta: “Los beneficios de esta nueva tecnología se ven en la productividad general que ofrece, que hacen que la valoración global del proceso sea rentable y muy positiva. Es una tecnología nueva, disruptiva, en la que Komori ha sido pionera”.
Y hablando del futuro
Actualmente, Gama Color, con una plantilla de 21 personas y 1.500 metros cuadrados dedicados a producción, más una nave auxiliar de otros mil, trabaja para todo tipo de clientes principalmente del mercado nacional. Entre sus planes de futuro más inmediatos se incluye reemplazar maquinaria, en un plazo de dos o tres años, aunque qué y para qué dependerá de cómo esté el mercado en ese momento.
“El sector gráfico en un sentido general está mejor, pero yo creo que no ha terminado su proceso de reajuste, y la nueva tecnología que se está desarrollando va a producir un reajuste todavía mayor. Papel se va a seguir imprimiendo, pero hay sectores que ya están muy maduros y otros que están creciendo, como pueden ser el packaging y la etiqueta, y la cuestión, creo yo, es saber cómo van a ser estos procesos y saber colocar a tu empresa de la forma adecuada en función de estos cambios. De aquí a unos años se va a imprimir más, pero no se va a imprimir lo mismo. Estamos en un momento de cambio importante y hay que ver hacia dónde van las cosas. En este panorama, empresas como Gama Color han de ser muy tácticas y flexibles, detectar sus nichos de mercado más ventajosos y llevar a cabo un movimiento de adaptación rápido y rentable”, concluye.