Entrevista a Mª Jesús Gallego, presidenta de Shale Gas España (SGE)
Creada en 2012, Shale Gas España (SGE) reúne a expertos de la industria y académicos independientes para recopilar, compartir y comunicar los aspectos científicos y tecnológicos relativos a la exploración del gas natural de esquisto (shale gas). Además, trabaja en el conocimiento y la divulgación de datos objetivos sobre el desarrollo responsable en España de esta fuente de energía. Entrevistamos en Expoquimia a su presidenta, Mª Jesús Gallego, para conocer un poco mejor las posibilidades que ofrece esta fuente de energía.
¿En qué fase se encuentra actualmente Shale Gas España?
Shale Gas España es una plataforma en la que están representadas las empresas que tienen permisos de exploración en nuestro país, las cuales están realizando ahora los trámites previos para poder realizar estos trabajos (estudios de impacto ambiental, solicitudes administrativas, etc.).
¿Qué situación atraviesa el shale gas en España?
Tiene muy buenas perspectivas. Según un estudio realizado por una de las consultoras especializadas más prestigiosas del mundo, en España hay alrededor de 2 billones de metros cúbicos de shale gas, que es la cantidad que podríamos consumir en 55 años para cubrir nuestro consumo. Es decir, España es un país de shale gas.
Lo que ocurre es que éstos son todavía recursos teóricos, que creemos que están ahí, pero que tenemos que confirmar mediante exploración. Eso es lo que pretendemos llevar a cabo las empresas que tenemos esos permisos de exploración y que formamos parte de Shale Gas España.
¿Supondrían estos trabajos algún coste económico para la sociedad?
No, toda la exploración se hace a coste de las empresas, no hay ningún coste público, ni ninguna subvención. Nosotros queremos desarrollar esta labor de investigación. Realmente creemos que es una buena noticia que España, un país que consume gas en grandes cantidades (el 25% de nuestra energía primaria es gas y además importamos casi el 100% del exterior), pueda extraer su propia energía del subsuelo. Y también es positivo que haya empresas que estén dispuestas a invertir en nuestro país cientos de millones de euros para hacer una labor de investigación y para crear empleo en un momento en el que el 25% de la población está en paro.
Entiendo que la extracción del shale gas ayudaría además a reducir nuestro gran déficit energético, disminuyendo las importaciones de hidrocarburos, ¿no es así?
Desde luego, es una vía muy importante en el camino hacia la autosuficiencia energética y así lo ven tanto desde la Unión Europea como desde el propio Gobierno, el cual, entre sus líneas estratégicas, señala la necesidad de potenciar aquí la exploración y producción de hidrocarburos para reducir la dependencia energética del exterior.
¿Cuál es la relación del shale gas con el fracking?
Una relación directa. El shale gas es gas natural, el mismo que usamos en nuestras industrias, en nuestros domicilios… La única diferencia con el gas que conocemos es el lugar en el que se encuentra. El shale gas está en capas muy profundas, en rocas con muy baja permeabilidad, y para extraerlo es necesario emplear la técnica del fracking. Que, por cierto, es una técnica que se usa desde hace 60 años en la industria convencional, y que se ha empleado en más de un millón de operaciones en EE UU y en el resto del mundo, incluido España, donde se usó en los años 80.
El fracking, por tanto, se utiliza en la exploración y producción de gas convencional y no convencional. En el primer caso se usa en ocasiones y en el segundo, siempre.
¿Consideran entonces infundado el temor que se ha creado en la sociedad respecto al empleo del fracking?
Creemos realmente que hay una gran falta de conocimiento. La técnica de la fracturación hidráulica se ha empleado, como le decía anteriormente, más de un millón de veces en distintas operaciones en el mundo y es una tecnología probada y madura. Se conoce exactamente en qué consiste, su impacto, y cómo éste se puede gestionar. Tiene menor impacto que otras muchas fórmulas.
¿Corremos el riesgo de quedarnos atrás respecto a otros países en el empleo de esta energía?
Por supuesto. Con el shale gas tenemos una gran oportunidad ante nosotros y tenemos que aprovecharla. Éste es un tren que está pasando en el mundo entero. En EE UU y Canadá se está produciendo ya en grandes cantidades pero es algo que está en todos los lugares del mundo donde hay recursos, posibilidades. Ya hay exploración en prácticamente todos los continentes. De hecho, en Europa hay países que apuestan decididamente por la exploración de shale gas como puede ser el Reino Unido.
Triple casing
En Expoquimia Shale Gas España expuso una maqueta de triple casing o triple tubería de revestimiento, un sistema que garantiza la integridad del pozo y la protección de los acuíferos.
La sección de sistema de protección acuíferos denominado triple encamisado (triple casing), se compone de tres tuberías de revestimiento y cementaciones intermedias que permiten aislar el interior de un pozo del exterior: tubería de superficie (que estabiliza el pozo e impide la comunicación del pozo con el exterior), tubería intermedia (segunda barrera de protección) y tubería de producción (en el que se realiza la inyección en la roca del fluido de fracturación hidráulica, canaliza el flujo de gas hasta la superficie).