Drones, hologramas y realidad aumentada dominarán el lugar del trabajo del futuro
11 de julio de 2014
En el año 2036 los lugares de trabajo tal como los conocemos hoy en día habrán sufrido una profunda transformación debido a tecnologías y procesos que ni siquiera existen a día de hoy, según ocho de cada diez empleados europeos. Esto se desprende de un nuevo estudio encargado por Ricoh y realizado por Coleman Parkes Research, en el que se han entrevistado a 2.200 empleados de toda Europa, de los cuales el 10% eran españoles. En este reciente estudio, se reta a los empleados a imaginar su entorno de trabajo en el futuro, que según los encuestados se prevé que sea más interactivo, colaborativo y simplificado, como resultado de nuevas tecnologías y procesos que permitirán formas de trabajo más innovadoras.
Las conclusiones del estudio ponen de manifiesto la voluntad generalizada de utilizar nuevas tecnologías que puedan mejorar y simplificar la forma en la que los empleados interactúan con sus compañeros de trabajo y con la información. De hecho, los trabajadores de sectores como el financiero, el sanitario, el educativo o el público tienen muy presente las innovaciones que se esperan en los próximos 10 a 22 años. Más de la mitad espera que en la próxima década sus superiores pongan a su disposición innovaciones como dispositivos táctiles interactivos (69%), tecnologías de reconocimiento de voz (60%) y gafas de realidad aumentada (56%).
También pronostican que dentro de los próximos 20 años serán capaces de enviar asistentes virtuales u hologramas (59%) para asistir a reuniones en su representación. Cuando se les exige que hagan previsiones aún más arriesgadas, consideran que a más largo plazo entre estas innovaciones se incluirán drones con capacidad para proyectar presentaciones o visualizaciones, tecnología Bluetooth que transmita datos de cerebro a cerebro y nodos de transmisión, es decir, pequeños dispositivos instalados en el oído que permitan la transmisión de datos de audio y vídeo directamente al cerebro como señales eléctricas.
David Mills, CEO de Ricoh Europe, afirma: “Resulta muy interesante pensar en las posibilidades que nos ofrecerán las innovaciones tecnológicas en las próximas dos décadas, puesto que no sólo impulsarán la productividad y la competitividad de las compañías, sino que ayudarán a los empleados a ser más eficientes en su día a día. Esto exigirá a las compañías revisar y adaptar aún más su modo de trabajo para poder beneficiarse fácilmente de las innovaciones digitales del futuro. Para algunas organizaciones esto supondrá un cambio en su cultura organizativa, pero lo que es seguro es que a todas les permitirá crecer con fuerza más allá de los próximos 20 años”.