Andrés Huerta Gómez, cofundador de Grújar, S.L.

Grújar, S.L., es una empresa especializada en el transporte de maquinaria industrial que con casi 20 años de experiencia en el sector, se han convertido en vertederos técnicos de mudanzas al mover maquinaria pesada de artes gráficas, metal-mecánica, de inyección de plástico, textil y del sector de la calefacción y refrigeración, entre otros.

Aunque sólo el 10% de nuestra actividad está enfocada al trasnporte, la Administración nos cataloga dentro de este sector, obligándonos a cumplir con la misma normativa, muy amplia y compleja. Esto nos supone una gran dificultad.

En nuestros vehículos viajan tres personas, que forman parte del equipo básico debido a que en nuestro trabajo se produce poco transporte y mucha manipulación, lo que ya nos diferencia. Se pueden distinguir dos tipos de trabajo: el traslado de talleres a polígonos industriales (dificultosos porque en estos casos la maquinaria no tiene sus embalajes). Y por otro lado, la recepción de maquinaria nueva o seminueva de Alemania, Italia, País Vasco o Catalunya y su posterior distribución.

Las ciudades, e incluso los polígonos industriales, no están adecuados para la realización de trabajos que conlleven el aparcamiento de uno o varios camiones durante un periodo de tiempo elevado. A veces no queda más remedio que solicitar un “permiso de corte de calle”, que por el propio funcionamiento del Ayuntamiento muchas veces se convierte en una labor ardua y difícil, lo que desemboca en tiempos de espera inaceptables, ya que retrasan la puesta en marcha de los sistemas de producción de las empresas. Esto demuestra la insensibilidad de la Administración hacia los problemas de las empresas.

Solicitaríamos que nuestra actividad considerada como transporte de mercancías públicas por carretera, sino que hubiera una reglamentación más adecuada a nuestra actividad. Y que los permisos de corte de calle pudieran tramitarse a través de Internet, para lograr mayor rapidez en la concesión (ya que interviene transporte internacional, mecánicos de montaje y personal de manipulación).

Disponemos en la actualidad de 11 camiones-grúa, principalmente de la marca Pegaso, con capacidad de autocarga desde dos a 18 toneladas. Además, con una serie de carretillas elevadoras y equipos diversos (pórtico hidráulico, tanquetas). La renovación de nuestra flota se produce de tarde en tarde, ya que, a diferencia del transporte de carretera, nuestros vehículos realizan sólo alrededor de 8.000 km al año, al dedicarnos principalmente a carga, descarga y a la manipulación de maquinaria.

Grújar, aunque es una pyme, es una empresa con grandes inquietudes en materia de seguridad y de mejora continua de servicio a los clientes. En este sentido, está trabajando para la obtención del certificado de calidad ISO: 9001-2000, aunque utiliza procedimientos ya contrastados desde hace años. Ha desarrollado un sistema informático propio que le permite una correcta gestión del negocio, así como un CRM (Sistema de gestión de atención al cliente) que permite el seguimiento detallado de cada trabajo y el grado de satisfacción del cliente. Este año seguiremos consolidando nuestra flota y herramientas para hacer el trabajo más rápido y seguro.

En nuestro sector, los principales problemas son la falta de continuidad en el trabajo y la dificultad para la promoción de nuestros servicios, debido a que esta necesidad se presenta en las empresas ocasionalmente, pudiendo pasar mucho tiempo desde la realización de un servicio a otro, existiendo cambios organizativos en las empresas que suponen la pérdida de contactos.

La empresa en el 2004 facturó 1.600.000 euros, cantidad equivalente a 2003. durante el primer trimestre del 2005 se ha producido un incremento del 6%, porcentaje que esperamos que se mantenga hasta el final del año y en ejercicios sucesivos.

Al no ser nuestra actividad principal el transporte por carretera, resulta de poca importancia ya que nuestro mayor coste se encuentra en la partida de recursos humanos. Nuestra opinión personal es que, como en todas las decisiones que toma la Administración como consecuencia de su falta de gestión y seriedad, acaban trasladando a las empresas el coste de su ineficacia haciendo cada vez más difícil ser competitivos por la burocracia y costes directos que nos ocasiona.

Entendemos que debería fomentarse la creación de grandes centros logísticos en los alrededores de las ciudades, realizándose posteriormente la distribución en vehículos más pequeños y apropiados al tráfico de las ciudades. Por otro lado, debe combinarse con el transporte ferroviario y marítimo con el fin de descongestionar las carreteras que actualmente se encuentran muy saturadas.