Grafotisak confía en las soluciones de Müller Martini para sustentar su crecimiento

La marcha a toda máquina de Grafotisak ha sido continua durante los últimos cinco años, en todos los ámbitos: ha triplicado su producción anual de libros en tapa dura y en rústica hasta los cinco millones y medio de ejemplares; ha doblado su cuota de exportación del 40 al 80 por ciento; ha aumentado su superficie de producción en 7.000 m2 construyendo una nueva nave; y ha casi duplicado el número de empleados, pasando de 130 hasta los 250.

Tres factores centrales son decisivos para esta historia de éxitos, según Stipan Vranješ, quien en 1983 fundó Grafotisak como empresa unipersonal en Grude, una ciudad de 15.000 habitantes cerca de la frontera con Croacia. En ese entonces contaba solamente con una pequeña máquina de impresión de libros y una guillotina. “En primer lugar, nuestra alta calidad, un elemento convincente para nuestros clientes. En segundo lugar, por ser una empresa familiar, nuestra flexibilidad en todos los aspectos. Y tercero, gracias a que muchos de nuestros trabajadores llevan años con nosotros, el clima familiar que reina en la empresa y se refleja a su vez en nuestra calidad”.

De las cuatro áreas de negocio (producción de libros -tapa dura y rústica; producción de envases de cartón para la industria farmacéutica, cosmética y de cigarrillos; impresión de seguridad y de efectos/valores - sellos y timbres fiscales, que con frecuencia tienen hologramas; y producción de carpetas para archivadores), los libros son claramente el nº 1. Según el vicedirector general, Marko Vranješ, (que como su hermano Nikola sigue los pasos de su padre), las tiradas por título han disminuido entre un 25 y un 30 por ciento en los últimos cinco años. Sin embargo, gracias a la creciente clientela de toda la Unión Europea y de los países vecinos de Bosnia-Herzegovina, Grafotisak ha podido aumentar su volumen de producción continuamente. La empresa tiene un stand propio desde hace años en la Feria del Libro de Fráncfort, y este año se ha presentado por primera vez en la feria del libro de Gotemburgo, en Suecia.

Esto, a su vez, se refleja en el volumen de inversión. Para aumentar su capacidad en el marco correspondiente a la demanda, Grafotisak, que también es el mayor proveedor de materiales gráficos en Bosnia-Herzegovina, ha invertido, sólo este año, 7 millones de euros en nuevos sistemas de producción. Por un lado, en una máquina de impresión XL de ocho tintas supermoderna que aumenta a 36 el número de unidades de impresión que funcionan actualmente en Grude, de las cuales 24 en formato B1/XL. Y por otro lado, en nuevos sistemas de manipulación posterior. “De la misma forma en que mantenemos relaciones de muchos años con nuestros clientes, también seguimos siendo fieles a nuestros proveedores de sistemas”, responde Stipan Vranješ a la pregunta de por qué han optado de nuevo por máquinas de Müller Martini.

“Capacidad, velocidad y calidad”: con estas tres palabras clave Marko Vranješ expresa su entusiasmo por la Diamant MC 60. Y con la misma efusión hace un balance de los primeros meses de funcionamiento: “Nuestra nueva línea funciona de forma absolutamente fiable, la calidad de los libros es excelente y nuestros operarios se adaptaron sin problemas del modelo antiguo al nuevo gracias al curso de formación que se realizó en nuestra planta. Por eso, de una escala de 1 a 10, le pondría un 10 a la Diamant”.

Al igual que en la Diamant MC 60, a Marko Vranješ le gustan especialmente la tecnología Motion-Control y los servomotores, también en la cosedora de hilo vegetal Ventura MC estrenada dos meses después: “Hacen que el manejo sea sustancialmente más sencillo”.

La segunda pieza maestra en la nave de postimpresión de Grafotisak es –junto a la línea Diamant– la encuadernadora Acoro A7 con alzadora de 24 estaciones, salida CrissCross, marcador de bloques, tobera PUR, estación de gasa, guillotina trilateral Merit S, trayecto refrigerante y apilador-contador de libros CB 16. “También después de cinco años sigue produciendo alta calidad”, dice el responsable de la empresa, Stipan Vranješ.

Hasta la instalación de la nueva Diamant MC 60, en la línea Acoro se producían también los bloques de libros para la Diamant. Sin embargo, en 2010 Grafotisak compró la encoladora Collibri y una alzadora adicional con 24 estaciones y salida de pilas Universo de Müller Martini. Con ello se abrió el camino a la Acoro para los pedidos de encuadernación, cuyo número también se ha incrementado notablemente.