Xerox promueve el ahorro con su enfoque hacia la externalización de procesos de negocio

El 31 de octubre, se celebró el Día mundial del ahorro, el cual fue establecido en 1924 durante el primer congreso internacional de cajas de ahorro de 29 países que tuvo lugar en Milán. La iniciativa persigue promover el concepto de ahorro en todo el mundo y se estableció el 31 de octubre salvo en aquellos países en los que esta fecha es fiesta y en su lugar se celebra el último día laboral de octubre, ya que de esta forma los ciudadanos podían ingresar su dinero a sus cuentas de ahorro. En 1989, la Organización de las Naciones Unidas oficializó la celebración de este Día mundial del ahorro.

En tiempos de crisis, el término “ahorro” puede percibirse de una forma negativa debido a reducciones de costes, en ocasiones, muy drásticas, sin embargo el concepto de ahorro debería ser entendido simplemente como la racionalización de los gastos y el aprovechamiento óptimo de los recursos.

En este sentido, Xerox se ha querido unir a la celebración del Día mundial del ahorro promoviendo la reducción de costes a través de la externalización de los procesos de negocio empresariales.

“El outsourcing de procesos de negocio de finanzas, recursos humanos, atención al cliente, gestión documental y de impresión o de la infraestructura de tecnología que no sean críticos para el negocio de una empresa aportan grandes ahorros, además de una mayor eficiencia. Si se dejan estos procesos en manos de un proveedor de reconocida profesionalidad que realice un exhaustivo análisis de los mismos permite su rediseño, ejecución y seguimiento de los objetivos de eficiencia previamente acordados, es posible lograr unos ratios de ahorro de entre un 15% y un 40% en áreas como la gestión documental e impresión que suponen hasta el 5% de la facturación de una empresa”, afirma Pablo García Carvajal, director general de servicios de Comunicación y Marketing para el sur de Europa.

Además, Xerox, entiende el ahorro referido al ámbito empresarial como un concepto independiente del ciclo económico y que tiene implicaciones a nivel estratégico, operativo y financiero:

- Estratégicamente: el ahorro es una muestra de la eficacia con que una empresa opera en el mercado. Implica gestionar y administrar de manera óptima los recursos limitados con los que cuenta e intentar, al mismo tiempo, liberar parte de esos recursos para invertirlos en áreas de máxima rentabilidad futura. Gracias a ello, las empresas pueden seguir investigando, creando nuevos productos y servicios que garantizan su competitividad y, por tanto, su supervivencia en el mercado.

- Operativamente: el ahorro llega por la excelencia en el funcionamiento de los procesos de negocio en todas las áreas de una compañía. La eficiencia de estos procesos es la que permite materializar los ahorros.

- Financieramente: los ahorros son excedentes de capital que aparecen al comparar el gasto inicialmente planificado con el realmente producido. La precisión y rigor en la ejecución de las operaciones y el seguimiento financiero de las mismas son claves en la materialización de estos ahorros.