El asesoramiento técnico, un factor esencial para el futuro del campo

La necesidad de que los agricultores dispongan de un servicio de asesoramiento experto como apoyo para mejorar su productividad y rentabilidad, así como para resolver sus dudas técnicas a la hora de cultivar quedó patente en la jornada sobre ‘Producción y Distribución Hortofrutícola en Castilla y León’, organizada por Jornadas Interempresas y el Grupo Soaga en Cuéllar (Segovia).

La importancia del asesoramiento en el desarrollo de la activiad agrícola y, más en concreto, en la horticultura al aire libre fue el hilo conductor de la jornada que se celebró el pasado 15 de enero en la localidad segoviana de Cuéllar y que logró reunir a un destacado grupo de profesionales del sector.

Así lo pusieron de manifiesto los participantes a través de sus intervenciones, dejando patente que, aunque “supone una inversión para el agricultor, esta se recupera sobradamente”, tal y como aseguró Javier Blázquez, Business Development España de FMC.

Este fue el eje central de la mesa redonda que se desarrolló bajo el lema ‘La importancia del asesoramiento en cultivos hortícolas: principales retos en sanidad vegetal’. El coordinador de Marketing Operacional de Bayer Cropscience, Ignacio Tobalina, destacó que “estamos en un proceso de cambio hacia un modelo nuevo de producción con implantación de tecnologías que requiere una curva de aprendizaje por parte del agricultor; los técnicos de las compañías tenemos un alcance, pero es el asesor el que tiene que tutelar este cambio”, apuntó Tobalina en referencia a esta labor de asesoramiento.

“Ahora el asesor debe saber de manejo del cultivo, plagas, agricultura digital, herramientas tecnológicas, optimización del uso del agua... Es una labor integral, hay que saber de todo para un buen manejo y gestión de los cultivos”, añadió Blázquez.

Por su parte, Javier Alonso, asesor agronómico de Soaga en Castilla y León, explicó que en esta empresa reciben una formación constante para ayudar a los agricultores en cada momento, adaptándose y afrontando así los cambios que se producen en el sector. “Estos cambios nos permiten avanzar para ser útiles para el agricultor”, además de que acuden a las presentaciones de nuevos productos para conocer mejor sus características y su funcionamiento óptimo de cara a los productores.

La mesa redonda, moderada por Alejandro de Vega, coordinador editorial de la revista Tierras Agricultura en Interempresas, también incidió en la escasez de materias activas para hacer frente a la proliferación de plagas y enfermedades en el cultivo de hortalizas. En este sentido, la jefa de Servicio de Sanidad y Certificación Vegetal de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, Victoria Hernández, reconoció que en la Administración son conscientes de ello. “Nosotros damos traslado de este tipo de situaciones al Ministerio, que es el que tiene la competencia en materia de autorizaciones de registros de nuevos desarrollos; en nuestro caso, sí que recogemos las solicitudes de autorizaciones excepcionales y las trasladamos al Ministerio para que resuelva”, apuntó.

El evento fue retransmitido en directo por streaming para todos los asistentes inscritos a la jornada.

El debate subió de temperatura con las intervenciones del público asistente, que reflexionaron sobre los distintos baremos en los Límites Máximos de Residuos (LMR) por diferentes países, la libre circulación de material vegetal, así como la falta de controles para los productos que vienen de países terceros a la Unión Europea, mientras los ‘made in Spain’ deben cumplir con todos los requisitos y restricciones en materia de seguridad alimentaria y sanidad vegetal.

Al hilo de los avances tecnológicos y sus aplicaciones en el campo, salió a la palestra la posibilidad de utilizar drones para realizar tratamientos fitosanitarios, a lo que la responsable de la Junta recordó que esta opción está aún prohibida, según el Real Decreto 1311/2012, que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios. Victoria Hernández matizó que únicamente se permiten en casos especiales autorizados por el órgano competente de la comunidad autónoma donde vayan a realizarse con productos autorizados y “solo para tratamientos aéreos, no vale el uso de productos para tratamientos terrestres”.

Sobre las perspectivas de futuro del sector, los participantes en la mesa se mostraron optimistas. Javier Alonso apuntó que se están investigando nuevos desarrollos para herbicidas, además de que el sector se apoyará en las nuevas tecnologías y en la tendencia creciente hacia su uso aplicado al campo.

Javier Blázquez también indicó que confía en el trabajo que se está llevando a cabo para registrar nuevas materias activas y aplaudió la capacidad de adaptación del sector. Tobalina reconoció que los nuevos desarrollos “irán llegando”, aunque “a un ritmo más lento del que nos gustaría”, y añadió que las nuevas técnicas de edición genética CRISPR tienen mucho que decir en el futuro, ya que “evitarán el uso de muchos productos, una vez que llegue al mercado, pues se está avanzando mucho en ello y cambiará los modelos de cultivo y se reducirá la dependencia de las materias activas”. Por su parte, Victoria Hernández hizo hincapié en que todo camina hacia la sostenibilidad, un proceso que viene regido por la UE, y recordó que “no es una cuestión de prohibir sino de ampliar conocimientos para la gestión de plagas”.

Este bloque de la jornada dedicado a los retos de la sanidad vegetal, también contó con tres ponencias: Hugo Moreno, investigador postdoctoral en el Centro de Automática y Robótica (CAR) de la UPM-CSIC, se centró en ‘Inteligencia Artificial: la nueva frontera en el control de malas hierbas’; Ignacio Tobalina abordó las ‘Claves para seleccionar programas insecticidas en cultivos hortícolas’; y Javier Blázquez expuso las ‘Nuevas estrategias de lucha en el control de plagas en cultivos hortícolas’.

Tobalina explicó que muchos productos para la defensa contra plagas y enfermedades están desapareciendo, por lo que desde Bayer Cropscience están muy pendientes para adaptarse y dar el mejor servicio posible al agricultor, ofreciendo alternativas en todo momento. “Hay que ver cómo evolucionarán los cultivos tras la desaparición de insecticidas como el Movento”, dijo, y añadió que “no todo se va a controlar con insecticidas naturales, hay que integrar toda una estrategia, monitoreo, fauna auxiliar, etc., que supone una mentalidad nueva, que debemos conocer y practicar, algo que en Bayer llevamos años practicando”.

El representante de Bayer indicó que el trabajo de la empresa avanza hacia la química natural, los semioquímicos, aunque recalcó que continúan trabajando para desarrollar productos como Sivanto, por lo que supone en el control de plagas. Recordó su eficacia para el control de pulgones, mosca blanca y cicadélidos en diversos cultivos, unido a la formulación Sivanto Prime para fresa, guisante o tomates, así como Sivanto Energy, focalizado para cereal, colza, maíz dulce y patata.

Javier Blázquez lamentó la lentitud de la llegada de nuevas materias activas, en contraposición con la proliferación de las plagas debido al cambio climático y la sequía, principalmente. A su juicio, el sector hortofrutícola debe lidiar con la falta de soluciones, la cancelación de sustancias, la proliferación de plagas, la escasez de nuevos desarrollos de las hortícolas minoritarias y la fuerte competencia exterior.

Todo ello, unido a la necesidad de un buen asesoramiento, ha motivado que FMC apueste por la agricultura digital. En ese sentido, Blázquez anunció el lanzamiento de Arc Farm Intelligence, la primera app para visualizar la presión de plagas en tiempo real en cultivo, que ayuda a la toma de decisiones, de forma personalizada, para dar un tratamiento. Funciona mediante mapas de calor, que permiten ver la presión de plagas por su curva de vuelo. Ya está disponible para su uso con palomilla de la patata (mayo a septiembre), gracias a un proyecto en colaboración con Itacyl y la Interprofesional de la Patata en esta región (OIPACYL), y se va a extender a viñedo este año, así como para cultivo de cebolla.

Javier Blázquez, Business Development España de FMC.

Hugo Moreno, investigador postdoctoral en el Centro de Automática y Robótica (CAR) (UPM-CSIC).

La jornada dio la oportunidad de conocer las últimas tendencias en el sector de la horticultura extensiva. Entre ellas, cabe destacar las nuevas líneas de financiación específicas para los profesionales de este sector. José Carlos García, director de Negocio Agrario en la zona Castilla de Banco Sabadell explicó el concepto de sostenibilidad como una oportunidad para la agricultura. "La transición de nuestro modelo de actividad a uno más sostenible no solo comporta un reto, también representa una gran oportunidad para que las empresas se diferencien de sus competidores", afirmó.

En cuanto a la importancia del asesoramiento en las explotaciones, la jornada incluyó una presentación a cargo de Rubén García y Carmen Villafáfila, asesores agronómicos de Soaga en Castilla y León, para trasladar sus experiencias en este terreno. El primero resumía una de las principales tareas que llevan a cabo a pie de campo al expresar que "es fundamental hacer un seguimiento del cultivo, por parte de los asesores y de los agricultores, para comprobar la sanidad del cultivo, y se decide con qué y cómo se actúa. Más tarde debe comprobarse cómo ha reaccionado el cultivo a los tratamientos para evaluar su eficacia".

Carmen Villafáfila, por su parte, aseguró que el asesoramiento en hortícolas "es más complejo, por la cancelación de materias activas, el tipo de fitosanitarios que se utilizan, los planes de abonado que es necesario elaborar y elegir el cultivo en función de la rentabilidad". La asesora técnica de Soaga se refirió también a la necesidad de atender las obligaciones que se derivan de los últimos hitos legislativos como son la puesta en marcha del Cuaderno Digital de Explotación (CUE), por el momento de carácter voluntario, y la adaptación a las restricciones en la aplicación de Nitrógeno en las zonas vulnerables designadas en Castilla y León.

Manuel Crespo, director Comercial de Especialidades del Grupo Soaga tomó el relevo para hablar sobre los retos de la fertilización en cultivos hortícolas. Como filosofía de trabajo, Crespo recordó que actualmente "no vamos a poder aportar todos los nutrientes que queramos, por lo que hay que aplicar aquello que va a estar siempre a disposición de los cultivos y que va a fomentar la retención de agua en los suelos".

En este sentido, el responsable de Soaga se detuvo en explicar la línea Edaphos con activador edafológico, dentro de la gama especializada Fertimón Pro. En la exposición resaltó que esta línea de producto tiene la cualidad de inducir el crecimiento radicular como efecto directo sobre la planta, y como efecto indirecto, servir de alimento para los microorganismos del suelo, "lo que compensa el posible efecto dañino de los abonos minerales".

Otro punto que se trató en la jornada es la importancia de la semilla como factor de producción en los cultivos hortícolas. Enrique Cadiñanos, responsable de Ventas y Desarrollo de Bejo Ibérica resaltó que esta empresa se caracteriza por su labor como entidad obtentora, lo que se traduce en que todas sus variedades son desarrolladas por la propia compañía. Bejo también se distingue por el papel crucial que otorga a las abejas en la producción de semillas hortícolas: "Tenemos más de 15.000 colonias de abejas en todo el mundo, gestionadas por 25 apicultores. Gracias a ello, el 80% de nuestros cultivos son polinizados por abejas", detalló Cadiñanos en su intervención.

En cuanto a la sanidad como una de las características principales de las variedades producidas por Bejo, Enrique Cadiñanos subrayó que "en Bejo se realizan muchas pruebas en semillas para identificar enfermedades, estas pruebas llevan mucho tiempo y son muy complejas". Además, la tecnología B-MOX® de Bejo permite incrementar las defensas naturales de la semilla en germinación.

El cultivo de la patata también fue protagonista en la jornada, gracias a la intervención de Juan José López, director de Operaciones de Agriindus, empresa del Grupo Intersur. En su charla destacó la fórmula de trabajo que ofrecen a los agricultores que consiste en la formalización de contratos con servicio agronómico, "desde la siembra hasta la recolección para que nunca falte un técnico en el campo y que el agricultor esté siempre acompañado", aseveró el responsable de Agriindus.

Juan José López, director de Operaciones de Agriindus (Grupo Intersur).

La empresa está especializada en los cultivos de cebolla, patata y zanahoria. "El sector atraviesa una crisis de relevo generacional, por lo que Agriindus ha tomado la decisión de adoptar el rol de agricultores, a través de la integración de parcelas", informó Juan José López en relación al esfuerzo que está haciendo la compañía para evitar la pérdida de hectáreas de cultivo. "La idea es que no se pierdan explotaciones y que el agricultor tenga asegurada su rentabilidad", aseguró López.

La jornada dio la oportunidad de intercambiar experiencias y fomentar los contactos profesionales entre los asistentes en el espacio dedicado al networking.