Entrevista a Fernando Freire, gerente del Centro de Selección y Mejora Genética de Ovino y Caprino de Castilla y León (Ovigén)

Fernando Freire.

La evolución en estos años se puede calificar de muy positiva. Los programas de cría de cada una de las razas en España son ejemplo de los buenos resultados de la mejora genética. Como ejemplo, el progreso genético que se obtiene es de un 2,5% en alguna de nuestras razas lecheras, que supone un incremento anual de producción de leche de más de 8 litros por oveja y año. Además de la producción como carácter a seleccionar, se han incorporado otros como el recuento de células somáticas y desde el año 2015 la morfología mamaria cuya evolución en estos años es tremendamente positiva. Recientemente se ha iniciado la evaluación de la velocidad de ordeño, que se podría incorporar si los estudios resultan favorables y otro de los retos son los caracteres reproductivos como la fertilidad, que se complejo entre otros motivos por implicar tanto al macho como a la hembra. La incorporación de la selección genómica ha sido un punto de inflexión en la mejora genética y en algunas razas ya se ofrecen valoraciones genómicas de los caracteres de producción y morfológicos como las ubres. También se realiza esta prueba de modo previo a la selección de los sementales para el centro de selección. Los caracteres de resiliencia y eficiencia son de gran interés y se están evaluando en el proyecto europeo Smarter, cuyos resultados se presentarán en la reunión final del proyecto. A partir de ahí se podrá evaluar su incorporación a los programas de cría, pero el interés es muy alto, más aún en la situación actual de los costes de producción.

La inseminación artificial ha sido la herramienta esencial para el avance de los programas de selección y mejora, que permite el testaje de sementales en base a la producción de sus hijas (vía macho). En los 20 años de existencia de Ovigén, se ha colaborado en la difusión de esta mejora con la elaboración de más de 1.000.000 de dosis seminales refrigeradas, que han permitido el testaje de más de 2.000 sementales de las diferentes razas. En los programas de cría que realizan las pruebas de paternidad a todos los animales de reposición se ofrece la valoración genética no solo de los sementales de inseminación, también de los de monta natural y recientemente esta valoración es genómica. Sólo en Assafe hay un histórico de más de 20.000 machos de monta natural valorados y algo más de 1.000 por inseminación artificial. En fechas recientes se ha puesto interés en la transferencia de embriones, la denominada vía hembra. Si de un macho se pueden obtener gran número de dosis de semen e inseminar muchas hembras, difundiendo así los genes que permiten la mejora en los caracteres que hemos seleccionado, la transferencia de embriones permite obtener de una hembra de alto valor genético mayor número de crías, pudiendo ser inseminada con los mejores machos. Además de la inseminación, las nuevas tecnologías reproductivas combinadas con la selección genómica darán mayor impulso a los programas de mejora genética.

Los porcentajes de fertilidad a la inseminación artificial por vía vaginal en ovino no han mejorado en los últimos años, si bien se han ido acotando los factores, más de veinte, que más influyen en los resultados. Lo ideal sería lograr fertilidades que superasen el 60% y que estos valores fuesen homogéneos y no existiese tanta variabilidad entre lotes. En un principio, estudiamos la fisiología ovárica de nuestras razas y en nuestra latitud para poder conocer el momento exacto de la ovulación con el fin de adaptar al máximo los protocolos de sincronización de celo en las hembras a inseminar. Para ello hemos realizado estudios ecográficos y hormonales que nos han permitido comprobar el estado de los folículos preovulatorios, así como determinar las horas a las que se produce el pico de LH. Todo apunta a que los tiempos a los que se insemina son los correctos. En la actualidad tenemos en proyecto para dar nuevos enfoques a los tratamientos de estimulación ovárica y de sincronización, todo ello orientado a mejorar los resultados de fertilidad. La asignatura pendiente es la difusión fuera de las los programas de mejora de asociaciones de razas, que actualmente supone un porcentaje mínimo de inseminaciones que se realizan en España, a diferencia de otros países como Francia.

La conservación seminal requiere reducir el metabolismo espermático mediante enfriamiento sin alterar la integridad celular. Los diluyentes empleados desde hace décadas en elaboración de dosis seminales de ovino están elaborados en base a leche descremada permitiendo una vida útil no más allá de las 6-8 horas. Los técnicos que trabajamos en reproducción ovina consideramos que dos de los principales obstáculos que limitan el uso generalizado de la inseminación artificial en esta especie es la limitación temporal del intervalo elaboración dosis seminal – momento de inseminación, así como la baja fertilidad obtenida derivada de la especial sensibilidad de los espermatozoides ovinos a los procesos de dilución-preservación. Existen numerosos proyectos (Reprovi) y trabajos experimentales sobre procesos y aditivos orientados a la mantener la capacidad fecundante del semen ovino en el tiempo, pero los avances han sido escasos en comparación con otras especies. Recientemente se ha iniciado el proyecto Gen Cloud 4 Sheep, en el marco del Programa nacional de desarrollo rural 2014-2020, financiado por la Unión Europea, que en uno de sus retos en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, se prueban tres nuevos diluyentes. En este proyecto participa Agrama, Confelac, Assafe y Ovigén, entre otros, realizándose las pruebas en las razas Assaf, Manchega, Latxa y las razas que forman parte de Ovigén. Paralelamente, en la actualidad, en Ovigén estamos probando un nuevo diluyente comercial que implica algunos cambios en los procedimientos de elaboración seminal con el objetivo puesto en llegar a prolongar la viabilidad espermática más allá de las 24 horas. Los resultados laboratoriales y primeras pruebas de campo son esperanzadores, estando a la espera de obtener resultados definitivos procedentes de más de 1.500 hembras inseminadas.

No está muy desarrollada en España desde el punto de vista de su implantación, si bien Ovigén inició esta línea de trabajo hace cinco años y los últimos resultados son importantes, aunque poco homogéneos. Se está trabajando en la técnica Moet y el principal inconveniente para su uso rutinario es poder mejorar la eficiencia de la técnica. Los primeros ejemplares nacieron en Ovigen en el año 2019 y la mejora en resultados es evidente. La técnica permite aumentar la descendencia de los ejemplares de más valor genético y los embriones obtenidos se pueden congelar o transferir directamente preparando hembras receptoras. Permite multiplicar animales excepcionales como ha ocurrido recientemente en la ganadería Pago de los Vivales (oveja de los 1.000 días), destinar hembras de alto valor en la ganadería a producir embriones y en los programas de cría permite mejorar la conexión de los rebaños, además de la difusión de la mejora. Para los centros de inseminación se reduce el riesgo sanitario del movimiento de animales.

Ovigén está trabajando en paralelo en la técnica in vitro, que ofrece dos posibilidades de obtención de los ovocitos que luego se madurarán y fecundarán: una es obtener los ovocitos por la técnica de ‘ovum pick -up’ que se hace vía laparoscópica y la otra alternativa es obtenerlos a partir de ovarios recogidos en el matadero, con lo que la hembra ofrece una última posibilidad de difundir la mejora. Esta técnica ofrece varias ventajas, pero tiene desventajas. Es menos traumática para el animal y también permite obtener gran cantidad de ovocitos de una donante y mayor número de embriones. El inconveniente es que la inversión es mayor en equipamiento de laboratorio y personal especializado. Se puede aplicar esta técnica a animales de alto valor genético que pueden ser ovejas adultas, pero también corderas de las que se pueden obtener gran cantidad de ovocitos. Esto combinado con la selección genómica permite acelerar el progreso genético.

Actualmente se está ofreciendo el servicio a ganaderos de las asociaciones y externos en inseminación artificial, tanto transcervical como por vía laparoscópica. En esta última se puede usar semen refrigerado y al necesitar menos concentración espermática se pueden aplicar más dosis de cada semental. En transferencia de embriones se prestan servicios con la técnica Moet tradicional, que se demandan cada vez más. En cuanto a la fecundación in vitro estamos obteniendo ovocitos de ovarios de hembras que van a matadero y también por vía laparoscopia en hembras vivas ‘ovum pick-up’. Los resultados de maduración y tasas de fecundación son esperanzadores. En colaboración con la empresa Embriovet hemos implantado embriones in vitro congelados y recientemente vitrificados, que es muy interesante para su futura difusión, con buena implantación. El planteamiento es poder ofrecer este servicio in vitro a las explotaciones que lo soliciten a finales de 2023.