Las regiones del norte piden una reunión con la Comisión Europea para afrontar el problema del lobo
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco, viajó a Bruselas para entregar a los comisarios de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginjus Sinkevicius, y de Agricultura, Janusz Wojciechowski, la carta que ha elaborado de manera conjunta con sus homólogos de Asturias, Galicia y Castilla y León para solicitar a la Unión Europea que establezca criterios homogéneos a nivel supranacional para modular de manera adecuada la conservación del lobo con la lucha contra el despoblamiento, la conservación de la biodiversidad y la producción de alimentos de calidad en el medio rural.
En representación de las cuatro comunidades autónomas que albergan la mayor parte de la población de lobo en España, Blanco trasladó la postura de Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León ante la problemática del lobo en España y trasladarles la necesidad urgente de mantener un encuentro presencial de manera conjunta, ya sea en alguna de las cuatro autonomías (Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León) o en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.
“No vamos a darnos por rendidos con esta problemática. Los daños de los lobos sobre el ganado extensivo empiezan a ser insoportables ya en algunas zonas al norte del río Duero. Las muertes irán a más, desgraciadamente, dado el grave peligro que corren los animales de bovino, equino, ovino y caprino que han iniciado en esta época del año la subida a pastos sin ningún tipo de protección ante las amenazas de la creciente población de lobos”, subrayó Blanco. Este hecho se da ante la imposibilidad realizar los controles poblaciones desde que este especie fue incluida el año pasado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE).

“No queremos acabar con los lobos, pero necesitamos controlar la especie para que nuestros ganaderos puedan seguir viviendo y sus animales dejen de morir todos los días”, afirmó Blanco, quien recordó que el año pasado más de 1.400 reses murieron por ataques de lobo en la Comunidad Autónoma.
Por todo ello, consideró necesario la intermediación urgente de la Unión Europea para recuperar el consenso y el diálogo que siempre ha caracterizado las relaciones entre las comunidades autónomas, como responsables de la conservación y gestión directa de la especie del lobo ibérico, y el Estado, con competencias en materia medioambiental.
Asimismo, reclaman que se salvaguarde el espíritu de colaboración institucional en la cogobernanza a todos los niveles administrativos, “buscando acuerdos con las entidades locales y los sectores afectados por las decisiones que se tomen y que han de estar siempre basadas en los mejores datos disponibles”.