Reflexiones agroalimentarias a raíz del conflicto Ucrania-Rusia
La Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic) y el Col·legi d’Economistes de Catalunya, junto con la colaboración de Foment del Treball Nacional, organizaron una jornada solidaria el 22 de marzo 2022 para reflexionar de manera estratégica sobre cómo el conflicto Ucrania-Rusia está impactando el sector agroalimentario.
El 22 de marzo 2022, tuvo lugar en el Auditórium de Foment de Treball Nacional (Barcelona) una jornada empresarial y solidaria coorganizada por Fecic y Col·legi d’Economistes de Catalunya para compartir datos relevantes y reflexiones para asesorar el sector sobre el nuevo escenario agroalimentario derivado del conflicto Ucrania-Rusia y su impacto más tangible en la cadena cárnica ganadera.
Una jornada moderada por Francesc Reguant, presidente de la Comisión de Economía Agroalimentaria del Col.legi d'Economistes de Catalunya, y resumida en las reflexiones estructuradas por la visión estratégica de Josep Collado, secretario general de Fecic. Una mañana que ha contado con ponentes de primer nivel –que han participado de manera filantrópica– capaces de aportar datos para orientar el sector agroalimentario y más en detalle el cárnico-ganadero.
Paco Yglesias, director General de Agro Fundamenta S.L., compartió datos relativos al mercado de los cereales y como experto también remarcó como el conflicto amplificó algunos indicadores que él ya había detectado en el pasado claves para entender cómo se estaba reorientando el import-export de los cereales más allá del desabastecimiento originado por el conflicto, ya que también ataca uno de los principales países productores (Ucrania) de esta materia prima tan importante para el sector cárnico-ganadero.
Tras consultar los expertos asesores en materia de macroeconomía, transición energética y mercados globales de cereales, Fecic organizó una mesa redonda diseñada por y para empresarios agroalimentarios y sobre todo vinculados a la cadena cárnica-ganadera y así poder compartir puntos de vista (distribución alimentaria, import-export vía marítima junto con los big players de FECIC) quienes completaron el puzle del “nuevo escenario”. Lluís París, Head of Automotive, RORO, SSS & Bulk Division, Port de Barcelona, Albert Morera, director general de la división porcina del Grup Vall Companys, Ramon Alsina, consejero delegado de Corporació Alimentaria Guissona/bonÀrea, y Roger Gaspa, secretario general de Consell Empreses Distribuïdores Alimentació Catalunya (CEDAC). Una mesa para entender la dinámica de importación de materia prima y exportación de la carne porcina a China que cada vez compra más cereales para no depender tanto de las importaciones. Un debate para sensibilizarse con los empresarios que tenían conciencia del impacto directo de los costes energéticos en los costes de producción como también la preocupación por el suministro de las materias primas para alimentar el ganado. Una conversación para saber cómo estos costes acumulados desembocan en una distribución –en parte paralizada por la afectación de la huelga de transportistas– y se traducen en una complicada formulación de precios en la que, a parte de todos estos factores y no menos importante, la inflación impactará ha sido un ejercicio de debate muy enriquecedor.
Como algún ponente señalizó, se trata de reflexiones, ya que el entorno VUCA golpeado por el conflicto no permite “ver números” más allá, por lo tanto, primera reflexión: no a las conclusiones y sí al reconocimiento de que el sector cárnico-ganadero saldrá adelante porque hizo los deberes en su momento según afirman los altos directivos de Guissona y Valls Companys y esto tendrá efectos también en el sector agroalimentario en su globalidad.
En definitiva: sí a la puesta en común de las reflexiones estratégicas compartidas por Josep Collado, secretario general de Fecic que subrayan la existencia de un nuevo escenario que más allá del desenlace del conflicto Ucrania-Rusia, jamás volverá a su punto de partida en los ámbitos energéticos y alimentarios. Los tres elementos claves para entender dicho nuevo escenario son: la inflación, la energía, las materias primas y para el secretario general hay que: “Apostar por la máxima autosuficiencia posible, tendremos que mirar “hacia dentro” de la Unión Europea, y evitar escenarios que confían en la globalización, donde recientes experiencias (mascarillas, chips o semiconductores), nos han evidenciado la debilidad del modelo”.