Rizo, largura y blancura son las claves para una lana de calidad en la raza Merina
La producción de lana de raza Merina debe cumplir una serie de características para convertirse en un producto de primera calidad, según una publicación en redes sociales de la empresa Añino Merina que ha difundido la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino (ACME).
Con unas fotos enviadas por el ganadero Fernando Fernández con la lana de sus corderas de un año de edad, se señalan los aspectos relevantes que debe tener esta lana:
- Rizo. Es señal de que la fibra va a tener una buena elasticidad y flexibilidad.
- Largura. Va a facilitar el trabajo de hilado en el telar.
- Blancura. Es el resultado de la buena alimentación del animal, y por ello de la densidad de su vellón, impidiendo que la suciedad penetre y manche la fibra.
También se destaca el arduo trabajo de selección realizado en esta ganadería durante varias generaciones, que ya da sus frutos. Muestra de ello es que en estas borregas se encuentran parámetros que superan a los obtenidos por animales de mayor edad.
“Todo este proceso, se hace con ganado de raza autóctona 100%, con Merina extremeña, demostrando que los cuidados, el buen trato animal, la innovación y la tradición, van a volver a poner la lana de estos rebaños donde se merece; solo hay que cuidar y trabajar su genética extraordinaria”, finaliza la publicación.