Entra en vigor la nueva normativa sobre medicamentos veterinarios
La intención de la nueva legislación es mejorar la disponibilidad de medicamentos veterinarios, reducir las cargas administrativas, mejorar el funcionamiento del mercado interno, potenciar la competitividad y la innovación en el sector de la sanidad animal, así como hacer frente a los riesgos en la salud pública de la resistencia a los antibióticos. El fin último de esta nueva normativa es el de salvaguardar la sanidad animal, la salud pública, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, según recuerda el último boletín de noticias de la Asociación Empresarial Española de la Industria de Sanidad y Nutrición Animal (Veterindustria).
El Reglamento 2019/6 cubre tanto los requisitos y los procedimientos de autorización de los medicamentos veterinarios, como aspectos relacionados con el envasado y el etiquetado, la distribución, la farmacovigilancia y asuntos relacionados con el control, prescripción y uso.
La evaluación por parte de las autoridades competentes se regirá por un procedimiento más eficiente desde el punto de vista administrativo e igualmente riguroso en cuanto a los requisitos para garantizar la seguridad, calidad y eficacia de los medicamentos veterinarios.

Como recuerda Veterindustria, se pretende que haya una mejora importante en la reglamentación, al simplificar la información obligatoria en el etiquetado y los envases. Por otro lado, se regula el periodo de protección aplicable a la documentación técnica presentada para obtener o modificar una autorización de comercialización.
En materia de prescripciones veterinarias, serán válidas en toda la Unión Europea y solo se expedirán tras un examen clínico o cualquier otra evaluación adecuada del estado de salud del animal o grupo de animales por parte de un veterinario.
Para combatir la resistencia a los antimicrobianos, se han incluido requisitos adicionales para la prescripción y uso de antimicrobianos, se va a establecer un listado de antibióticos que estarán reservados para infecciones en humana y se reafirma la prohibición del uso de antimicrobianos como promotores de crecimiento.