Entrevista a Mar Delgado, coordinadora del proyecto MOVING
MOVING (MOuntain Valorisation through INterconnectedness and Green growth) es un proyecto Horizonte 2020 (2020-2024) coordinado por la Universidad de Córdoba que reúne a 23 organizaciones socias europeas. El objetivo es establecer cadenas de valor nuevas o ampliadas para contribuir a la resiliencia y sostenibilidad de las zonas montañosas frente al cambio climático. En España, uno de los sectores en los que ya se está trabajando es en la mejora de la cadena de producción del jamón ibérico.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto MOVING?
MOVING (Mountain Valorisation through Interconnectedness and Green growth) es un proyecto Horizonte 2020 (2020-2024) que pretende crear capacidades y codesarrollar marcos de políticas en toda Europa para establecer Cadenas de Valor (CVs) nuevas o mejoradas y ampliadas, contribuyendo a la resiliencia y sostenibilidad de las áreas de montaña, valorizando los recursos locales y proporcionando bienes públicos y privados.
Para eso, MOVING:
- Identifica las Cadenas de Valor existentes en las áreas montañosas de Europa y analiza en profundidad 23 regiones de montaña seleccionadas en 16 países, y que representan la amplia diversidad de zonas de montaña en Europa.
- Desarrolla herramientas colaborativas para definir y proponer las políticas necesarias en las regiones de montaña con vistas a mejorar la conectividad, la sostenibilidad y resiliencia de estas áreas.
- Crea una Comunidad de Prácticas de Cadenas de Valor de montaña, gracias a la creación en 23 Plataformas Multiactor, una en cada una de las regiones de trabajo y 1 Plataforma Multiactor a nivel europeo, reuniendo de esta forma a los actores, partes interesadas, responsables públicos e investigadores de estos territorios e implicándolos en el codiseño y validación de los resultados de la investigación.
España es un país de agricultura y ganadería. ¿Qué importancia tienen las zonas de montaña para nuestro país?
Las montañas son esenciales para nuestras vidas. Según la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las montañas: 1) cubren alrededor del 22% de la superficie terrestre del planeta; 2) proporcionan entre el 60% y 80% de todos recursos de agua dulce de la tierra; 3) albergan el 25% de la biodiversidad terrestre y el 28% de los bosques del planeta; 4) seis de los veinte cultivos alimentarios más importantes tienen su origen en las montañas y 5) atraen entre el 15% y el 20% del turismo mundial. Con una altitud media de 660 m, España es uno de los países más montañosos y elevados de Europa. Tal como viene especificado en la Carta de Montañas Españolas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las montañas españolas constituyen territorios singulares con un rico patrimonio natural y cultural que proporcionan recursos hídricos y servicios ambientales al conjunto d la sociedad. Al mismo tiempo, constituyen el lugar de residencia, el medio de vida y el espacio económico de las poblaciones de montaña. Reconociendo la valiosa labor de gestión del territorio que realizan las y los agricultores, ganaderos y propietarios forestales, es fundamental asegurar el futuro sostenible de las zonas de montaña y sus correspondientes actividades agrarias y forestales.
El crecimiento verde es una de las herramientas que apoya el proyecto. ¿En qué consiste?
El crecimiento verde o sostenible significa fomentar un desarrollo económico y social que no altere ni perjudique el capital ambiental y los recursos naturales de los que depende nuestro futuro. El crecimiento verde tiene como objetivo respetar la biodiversidad, los recursos naturales y las condiciones laborales, a la vez que genera un medio de vida para los habitantes del mundo rural. Es un concepto que no conviene confundir con otros enfoques como por ejemplo greenwashing o la trampa verde de las empresas donde algunas empresas usan el crecimiento verde como parte de su imagen corporativa, con objetivos de publicidad y marketing y sin asegurarse de que estas medidas realmente tienen impactos sociales, ambientales y económicos positivos. En MOVING aplicamos el enfoque del crecimiento verde y el desarrollo sostenible con el objetivo de poner en valor los recursos locales de las zonas de montaña, así como las cadenas de valor y las prácticas sociales y culturales que llevan asociadas, para así promover un futuro resiliente y sostenible en esas zonas.
La escasez de infraestructuras y telecomunicaciones dificulta la rentabilidad de las actividades económicas de la España rural. ¿Qué solución tiene eso?
Las infraestructuras de telecomunicaciones tienen un papel estratégico para la cohesión social y territorial de las zonas rurales. Son los motores que permiten el desarrollo económico y social de las áreas rurales y tienen todavía más importancia en zonas de montaña que suelen ser áreas remotas, con mayores problemas de conectividad y con baja densidad de población y por tanto con más dificultades de inserción en el mundo globalizado en el que vivimos. Para solucionarlo, es necesario reconocer las enormes aportaciones que hacen estos territorios, que van mucho más allá de sus aportaciones económicas y poner en marcha políticas y planes de acción que prioricen la discriminación positiva de las áreas rurales. De hecho, la Comisión Europea está muy concienciada con este tema y ha incluido la conectividad (incluida la conectividad digital) como uno de los cuatro ámbitos clave de acción en la reciente ‘Visión a Largo Plazo para las Zonas Rurales y el Plan de Acción Rural’ desarrollada a petición de la Presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen.
La despoblación es otro gran problema en las zonas rurales españolas. ¿Cómo luchar contra ello?
Efectivamente, la despoblación es una de las principales amenazas a las que se enfrentan estos territorios. Para resolverlo, es necesario dotar a los habitantes rurales de oportunidades laborales, salariales, y de acceso a servicios y equipamientos similares a los que existen en las urbes. Desde MOVING, estamos convencidos de que la sostenibilidad pasa por contar con estos activos y para ello, analizamos las zonas rurales de montaña a través de sus cadenas de valor, precisamente para identificar innovaciones, vulnerabilidades y barreras y poder proponer políticas y acciones que permitan crear valor y contribuir al asentamiento poblacional y a la gestión del territorio, desde un enfoque participativo que permita involucrar a las comunidades locales.
MOVING estudia la cadena de valor de las áreas montañosas de la dehesa Sierra Morena donde se elabora jamón ibérico.
¿Qué aspectos positivos y negativos tiene la digitalización en los territorios rurales?
Concebimos la digitalización como un proceso de transformación social impulsado por las tecnologías digitales. Es importante reconocer esa naturaleza transformadora de la digitalización y los impactos que puede tener en la forma en que las comunidades rurales aprenden, trabajan, viajan, interactúan, etc, pero no podemos olvidar los riesgos asociados. La digitalización conlleva riesgos, ya que puede generar ganadores (que se beneficiarán del cambio) pero también perdedores (que son marginados por el cambio), así como opositores (que se resisten al cambio) y defensores (que promueven y apoyan el cambio). Defendemos una digitalización inclusiva, de manera que la transición digital no sea un fin, sino un medio para un desarrollo sostenible. Ello implica involucrar a las poblaciones rurales y aumentar sus capacidades digitales y de control de los impactos y cambios en cada contexto, así como planificar y desarrollar acciones apropiadas para sus adaptaciones a los cambios. La digitalización inclusiva es clave para minimizar los costes y maximizar los beneficios, contribuyendo a los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Cómo afecta el cambio climático a la cadena de valor del jamón?
La cadena de valor del Jamón Ibérico depende en gran medida de las dehesas y de la producción de bellotas de sus encinas. El cambio climático está aumentando las temperaturas y aumentando la frecuencia, duración, y severidad de las sequías, con consecuencias negativas para las dehesas. Además, Phytophtora cinnamomic o la famosa Seca, uno de los patógenos de plantas más destructivos del mundo, está causando la podredumbre radical de las encinas. Las sequías debilitan a las encinas y las hacen más susceptible a la enfermedad. El aumento de temperatura y el inicio más temprano del crecimiento vegetativo significa que el periodo de letargo invernal es más corto, lo que aumenta todavía más la probabilidad de la enfermedad.
En este sentido, ¿es medioambientalmente sostenible la elaboración de jamón?
La dehesa es un socio-ecosistema único de la Península Ibérica, que genera un gran número de servicios ecosistémicos, incluyendo un alto nivel de biodiversidad y en el que se desarrolla la ganadería extensiva que produce los jamones ibéricos de mayor calidad. La producción de jamón ibérico bajo el sistema de ganadería extensiva en la dehesa, donde los cerdos ibéricos se crían libremente y se alimentan de bellotas y de pastos, es una práctica singular con alto valor añadido que contribuye positivamente al futuro sostenible de la dehesa. La producción de jamón ibérico en otros sistemas más intensivos y con mayor carga ganadera plantea más interrogantes sobre su sostenibilidad.
Es por ello que en MOVING analizamos en profundidad cada etapa de la cadena de valor del jamón ibérico para ver dónde se está generando valor, quién contribuye a la generación de valor, quién se beneficia de ese valor, y analizar los desafíos y oportunidades en toda la cadena, para finalmente codiseñar junto con los actores locales y regionales las futuras políticas europeas que puedan fortalecer la resiliencia y sostenibilidad de las regiones de montaña.