Las regiones del noroeste ponen en marcha un grupo de trabajo alternativo para la gestión del lobo
Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria han acordado en León poner en marcha un grupo de trabajo alternativo al compuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para elaborar una estrategia nacional para la gestión del lobo por considerar que ha sido “un fracaso total”.
“Que cuatro comunidades autónomas de diferentes colores políticos estén de acuerdo en que una orden ministerial no se ajusta a la realidad pone en evidencia un fracaso absoluto del Ministerio”, criticó el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Cantabria, Antonio Javier Lucio. Lucio estuvo acompañado en la rueda de prensa de presentación de este grupo de trabajo por sus homólogos en las comunidades de Castilla y León, José Ángel Arranz; Asturias, David Villar, y Galicia, Belén do Campo.
Arranz explicó que la creación de este grupo de trabajo alternativo llega después de que las cuatro comunidades autónomas hayan abandonado el grupo de trabajo puesto en marcha por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico para elaborar una estrategia nacional para la gestión del lobo. Esta decisión de no formar parte de ese grupo de trabajo se debe a las “irregularidades detectadas” en el mismo, principalmente teniendo en cuenta que “se ha ignorado y ninguneado” a las cuatro comunidades autónomas del noroeste de la península.

“Ha impuesto la elaboración de una estrategia para justificar un cambio en el estatus legal de la especie con una hoja de ruta inflexible que ha despreciado la experiencia y competencia en la gestión de Galicia, Castilla y León, Cantabria y Asturias”, señaló Do Campo, responsable de Galicia. “Con este grupo alternativo se busca sacar adelante una estrategia que permita gestionar de una forma coherente las poblaciones del lobo ibérico”, agregó Arranz.
La primera labor será elaborar un censo actualizado de la especie para saber “con qué población se cuenta” y, a partir de él, poner unos “cimientos sólidos” sobre los que edificar la estrategia que permita convivir al lobo con la ganadería extensiva y mantener su estado de conservación actual, que es “favorable”. En este punto el responsable de Cantabria, agregó que la especie “no tiene ningún problema de conservación” puesto que en los últimos años su población ha crecido un siete por ciento gracias a la gestión de esas cuatro comunidades. “Es una especie que no tiene riesgo de conservación. Nosotros gestionamos lobos, no matamos lobos. El control de la especie forma parte de esa gestión”, recalcó.
Además, el director general de Medio Natural y Planificación Rural del Principado de Asturias, David Villar, recordó que las cuatro comunidades presentaron un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional contra la orden de inclusión del lobo como especie protegida. Además, preció que han solicitado como medida cautelar la suspensión de dicha orden, entre otros motivos “porque no hay una razón del estado de conservación de la especie, ni ninguna modificación en la normativa europea”.