Anice confía en que el jamón serrano tenga su propia IGP a final de año
El secretario de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), Miguel Huerta, ve “razonable” que a finales de este año pueda está aprobada la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el jamón serrano, cumpliéndose así el objetivo de unas 200 industrias. Esas industrias jamoneras, que fabrican unos 18,6 millones de piezas anuales, llevan ya varios años intentándolo en un proceso impulsado desde Anice y la Federación Empresarial de Carne e Industrias Cárnicas (Fecic), según explica Huerta en una entrevista con Efeagro.
Pero antes de que eso sea una realidad, Huerta recuerda los trámites administrativos por los que tiene que pasar el pliego de condiciones de la IGP para que sea definitivamente aprobado por Bruselas. Recientemente, el pliego se ha sometido a participación pública en España y, una vez resueltas las alegaciones, tendrá que remitirse a la Unión Europea para el mismo proceso. El proceso puede prolongarse en función del número de alegaciones y de su contenido: “En estos plazos influye mucho si hay oposiciones o no, y si tienen fundamento”, señala. Contando con que haya esas alegaciones a escala comunitaria, con su posterior estudio y respuesta, Huerta calcula que a final de 2021 o, en todo caso, primeros de 2022, estaría vigente la IGP.
En principio, el pliego actual cuenta con el visto favorable de la Unión Europea (UE), que ya les aconsejó hacer algunas mejoras para adaptarlo a los requerimientos legales. Las instituciones comunitarias modificaron los reglamentos de las IGP en varias ocasiones, y en el último “se le da mucha importancia a la gran reputación que tenga un producto a la hora de ser protegido con esa figura", incide Huerta. Ese "cambio de concepto hecho por la UE es lo que nos permite darle ese nivel de protección mayor”, aclara. Además, según Huerta, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) les han trasladado que la Comisión Europea "ve viable y factible el proyecto”.
El principal cambio respecto a la Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) actual será que la IGP reconocerá como única zona de producción de jamón serrano a España: "Es el gran valor añadido que tiene esta iniciativa". Con la ETG, precisa, es un producto que se puede elaborar "en cualquier parte del mundo"; ahora “si a alguien se le ocurre fabricar jamón serrano en Australia puede hacerlo y venderlo a China, por ejemplo”. Eso es algo que “nos pone nerviosos”, afirma, porque es un alimento “patrimonio del buen hacer jamonero español y hay que intentar restringirlo”. La IGP “nos permite una protección jurídica frente a esas situaciones y que no se aprovechen de la historia y reputación que tiene el jamón en España”. Aun así, y de acuerdo a sus datos, en la UE hasta el momento no conocen “a ningún fabricante que haga jamón”.
Pero reconocimiento de una IGP para el jamón serrano no se ve del mismo modo desde la IGP Jamón de Trevélez, que cree que se devalúa la imagen de estos sellos. A sus industrias les puede plantear un problema de solapamiento porque son, hasta ahora, los únicos en España con ese certificado para un jamón serrano. Su presidenta Pilar Álvarez apunta que tienen temor incluso de que haya “fuga de empresas" si pueden obtener el mismo sello de la UE con "menos requisitos y menos costes de producción”.
En cambio, Huerta no cree que ése vaya a ser un problema y defiende que el jamón de Trevélez ya tiene una “reputación y calidad diferenciada”, por lo que les anima a “seguir en ese camino”. De hecho, considera que contar con dos IGP para el jamón serrano tendrá “más trascendencia en los expertos que en el consumidor".
Si finalmente consiguen la IGP, Huerta subraya que será la “más importante" de España, con cerca de 20 millones de piezas al año. Actualmente, la demanda extranjera de jamón serrano español se concentra en la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, México, Japón, Corea del Sur y China. Es un alimento "que tiene su valor" fuera de España, además de presentar una "buena relación calidad-precio”, por lo que las cifras de exportación experimentan un crecimiento “muy grande”, según Huerta.