“La premisa de una buena inmunidad de los corderos es la sanidad de las madres”

El calostro es uno de los aspectos fundamentales en las explotaciones de ovino. Es el primer paso para la inmunidad y para lograr una buena sanidad general del rebaño.

La formación online lleva introduciéndose en nuestras vidas desde hace tiempo, con las ventajas que conlleva, como la eliminación de las barreras físicas (puedes acceder desde cualquier sitio), y temporales (gestionas cuándo formarte). Aunque es cierto que debido a las circunstancias que estamos viviendo ha crecido exponencialmente, creemos que es algo que ha llegado para quedarse. Desde MSD Animal Health, hemos lanzado varias iniciativas online en los últimos años, como un Congreso Virtual parecido al que planteáis este año que tuvo muy buena acogida por los profesionales del sector. Por lo tanto, nos parece una gran idea la de hacer el Foro Nacional Ovino en formato digital, y esperamos que tenga mucho éxito.

Este año nuestro seminario seguirá centrado en nuestro Proyecto Recría 10, y la jornada tendrá dos partes. Por un lado, los miembros del equipo de Pequeños Rumiantes de MSD Animal Health daremos a conocer las conclusiones del estudio que hemos realizado sobre la calidad de calostro y el encalostrado en corderos de distintas razas ovinas españolas, haciendo hincapié en los puntos de mejora en los que trabajar en las ganaderías para tener una reposición sobresaliente. También expondremos los avances y trucos prácticos que han implementado las granjas colaboradoras en el estudio tras su participación en la prueba, analizando los resultados obtenidos. A continuación, Juan Miguel Rodríguez, profesor de la Facultad de Veterinaria de Madrid, nos hablará de otra función importante y muy desconocida del calostro, como es el aporte del microbioma inicial (flora microbiana) que reciben los corderos con el calostro.

El calostro es la primera y fundamental fuente de defensas de los rumiantes ya que, por el tipo de placenta que presentan, las inmunoglobulinas no pasan de la madre al feto durante la gestación, y los corderos nacen sin defensas. El efecto del calostro en el corto plazo es crucial para la supervivencia de los corderos y su posterior desarrollo. La ingesta de calostro en cantidad, con la calidad adecuadas y cuanto antes tras el nacimiento es vital para asegurar unas buenas defensas frente a los patógenos a los que se va a ver expuesto tras el nacimiento, hasta que sea capaz de desarrollar de una manera efectiva sus propias defensas. A largo plazo, el efecto de un buen encalostrado en las corderas tendrá una gran repercusión en su productividad y en su longevidad futuras, consiguiendo que expresen todo su potencial genético en su fase adulta.

Para obtener todos los beneficios que aporta el calostro es fundamental poner atención a varios puntos clave, lo que llamamos las 4 C's del calostro. Calidad. Debe ser la mejor posible, con un mínimo de inmunoglobulinas/litro de calostro (mínimo 75 gr/litro o 24º si lo medimos en grados brix). Podemos mejorar la calidad del calostro realizando un correcto programa sanitario y vacunal a las madres en preparto, para evitar las patologías neonatales como son las diarreas y las neumonías. Cantidad. Debemos asegurarnos que adquieren la cantidad necesaria de anticuerpos. Para ello debe tomar una cantidad adecuada de calostro aproximadamente un 10% del peso vivo del cordero al nacimiento, bien directamente de la madre o adaptándose al manejo de la granja mediante biberón, sonda o cubo. Cuando (rapidez). Se aconseja que sea lo antes posible tras el nacimiento, al menos antes de las 6 primeras horas, ya que a partir de ese momento y hasta las 24 horas tras el nacimiento, la eficacia en la absorción de las inmunoglobulinas va disminuyendo poco a poco en el intestino del cordero. Contaminación. La higiene en el manejo impacta claramente en su calidad, y la administración de calostro con elevado recuento bacteriano puede tener un efecto directo en la aparición de enfermedades en los corderos. Por ello, se aconseja maximizar las medidas de higiene en la recolección y conservación del calostro y una rápida refrigeración y/o congelación del calostro si no se va a utilizar de inmediato).

En los últimos años, sobre todo a raíz del programa de uso racional de antibióticos, las granjas están prestando una mayor atención al manejo y a la preparación de las parideras. Los ganaderos son cada día más conscientes del papel esencial que juega el calostro para no tener problemas en los corderos en su fase lactante. En ovino de carne hemos visto que la cantidad y la calidad del calostro que traen las ovejas al parto depende mucho de la condición corporal (CC) que presenta la madre al parto, siendo las hembras con baja CC (< 2,5) y con partos múltiples las que presentan una peor calidad y una insuficiente cantidad. La condición corporal en preparto es un reto; debemos empezar a medirla y gestionarla para mejorar la cantidad y calidad del calostro e, indirectamente, incrementar el peso y la vitalidad de los corderos al nacimiento. En ovino de leche, en las granjas que encalostran los corderos con pool de calostro de las ovejas paridas cada día, debido a la baja calidad inmunológica que normalmente presentan estos pooles, deben medir la calidad del calostro recogido para tomar decisiones. A su vez, se evidencia una alta bacteriología del calostro por una falta de rutinas o pautas de higiene y una mala conservación, como no refrigerarlo o congelarlo correcta e inmediatamente tras la obtención. También hemos detectado errores en descongelación de calostros de forma deficiente o en microondas.

Actualmente nos estamos encontrando muchas granjas de ovino de leche en las que, para controlar la contaminación bacteriológica, se está aumentando el uso de pasterizadores de calostro. Los hay de muchos tipos y precios, pero en muchas ocasiones no están bien calibrados y la curva y los tiempos de pasterización no se adecúan correctamente a las necesidades del calostro de dichas explotaciones. Por ello, se requiere auditarlos y adaptarlos para conseguir un calostro de la mejor calidad posible. Desde MSD Animal Health, al igual que colaboramos con los veterinarios de las explotaciones en la realización de auditorías ambientales IRP, también estamos apoyándolos en la realización de auditorías de calostro y pasterizadores para ponerlos a punto y, en definitiva, lograr obtener los mejores resultados posibles.

La premisa fundamental para tener una buena inmunidad en el rebaño es la sanidad de las madres. La bioseguridad y un completo protocolo sanitario son las bases para conseguirlo. El primer pilar del plan sanitario es el control de los parásitos de los animales en preparto, con controles coprológicos rutinarios tras las ecografías a los animales gestantes, para determinar si es necesario desparasitar a las madres en el preparto y, en ese caso positivo, elegir el producto más adecuado. También aconsejamos que después de cada desparasitación se realice un nuevo control coprológico pasadas unas 2-3 semanas para verificar si esa desparasitación ha sido eficaz o si, por el contrario, pueden existir resistencias al producto utilizado, teniendo que cambiar de molécula. El segundo pilar del plan sanitario lo constituyen las vacunas, que debemos aplicar a las madres para mantener su estatus inmunitario a la par que, al hacerlo en preparto, mejoraremos la calidad del calostro frente a las patologías específicas de las que vacunamos para proteger a los corderos en su fase lactante. Como pauta básica, al menos debemos vacunar a las madres de basquilla y pasterela en preparto. Desde MSD Animal Health colaboramos con los veterinarios para elaborar el plan sanitario que mejor se adecúe a cada ganadería.

Como ya hemos comentado, las primeras etapas de la vida de los corderos son fundamentales para su desarrollo futuro. Por ello, es esencial prestar suma atención y cuidado a una serie de pequeños detalles, que todos conocemos, pero que muchas veces se olvidan, y son los que marcan la diferencia. Hablamos de un buen vacío sanitario, con la limpieza de las naves y la desinfección de los corrales de partos, de una correcta alimentación de las ovejas en preparto y una adecuada atención a los partos. También es importante la desinfección de ombligos, un encalostrado siguiendo las pautas que hemos comentado, y un aporte de vitaminas y minerales para prevenir posibles carencias en los corderos. Por último, no hay que olvidarse de un alojamiento apropiado, con una buena ventilación, cama limpia y abundante para dar el mejor ambiente a los corderos en esos primeros y fundamentales días.

Laura Elvira, gerente técnico de Rumiantes de MSD Animal Health.