La industria cárnica y UGT firman un manifiesto para garantizar el empleo
Las organizaciones cárnicas y avícolas, Anice y Propollo, y la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT han suscrito un manifiesto dirigido a garantizar el empleo y el mantenimiento de la actividad económica del sector, así como la regulación de la subcontratación en el mismo.
El documento, firmado por el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y los secretarios generales de las asociaciones nacionales, recoge las bases para un acuerdo estatal en el sector cárnico y avícola que garantice la estabilidad en el empleo y el mantenimiento de la actividad económica, de manera ordenada y con el consenso de todas las partes; Ministerio de Trabajo, Sindicatos y Organizaciones Empresariales.
En opinión de los firmantes, dicho proceso debería dirigirse al encuadramiento en el Régimen General de la Seguridad Social de todos los trabajadores que desarrollen su actividad en la industria cárnica y avícola, sea cual sea su origen y naturaleza, y que perciban los salarios establecidos en los respectivos Convenios Colectivos.
También se considera necesario introducir medidas de flexibilidad que permitan a las empresas la organización de su actividad productiva para poder seguir compitiendo y siendo líderes en el comercio internacional.
Asimismo, y a fin de no poner en riesgo empresas y puestos de trabajo, se manifiesta la necesidad de que el Gobierno habilite soluciones efectivas para aquellas empresas que se encuentren con procesos liquidatorios en curso.
Finalmente, los firmantes piden al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social que convoque, con carácter urgente, la Mesa Tripartita de Diálogo, a fin de concretar estas propuestas.
Anice valora positivamente el manifiesto suscrito porque facilita una transición ordenada y consensuada a un sector más moderno y socialmente sostenible, evitando actuaciones que pongan en riesgo a colectivos de empresas y trabajadores.
La industria cárnica es el cuarto sector industrial de nuestro país, con un volumen de facturación de 24.000 millones de euros en 2018 y emplea directamente a 100.000 trabajadores. Una industria moderna y competitiva que se ha alzado en estos años al tercer puesto mundial en exportaciones de carnes de porcino y que invierte fuertemente en innovación y nuevas tecnologías.