"La inmunoterapia como estrategia para combatir la resistencia a los antibióticos"
La OMS (Organización Mundial de la Salud) también ha advertido que la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo. La OIE (Organización Mundial de la Salud Animal) también ha puesto de manifiesto que un uso inapropiado de los agentes antimicrobianos en la medicina, tanto humana como animal, puede ser un obstáculo para el tratamiento eficaz y la resolución de numerosas enfermedades.
El desarrollo de resistencias a los antibióticos por parte de las bacterias es un proceso que se produce de forma natural, pero que se acelera con el uso indebido de estos medicamentos. Es por este motivo por lo que cada vez se hace más necesario el uso prudente de este tipo de fármacos.
Cabe destacar que, además de las consecuencias para la salud pública que conlleva la existencia de bacterias multirresistentes, también supone una sobrecarga para los sistemas sanitarios y productivos. La pérdida de eficacia de los antibióticos implica estancias hospitalarias más largas y un mayor consumo de recursos. De la misma manera, en salud animal aumentan los costes sanitarios con un menor rendimiento productivo.
Por ejemplo, una vaca que sufre una mastitis conlleva unos costes por la leche desechada, los costes del diagnóstico y el tratamiento e, incluso, en algunos casos, el sacrificio o la muerte del animal. Además, a largo plazo impide al ganadero alcanzar todo el potencial productivo de la explotación.
En caso de enfermedad, la administración de antibióticos en el ganado de producción puede aumentar el riesgo de la presencia de residuos en la leche, a pesar de los estrictos controles de calidad de los productos lácteos. Todo esto, contribuye, una vez más, a consolidar el problema de la resistencia. Cabe destacar los esfuerzos que se están impulsando desde la industria, con acuerdos como el que ha firmado recientemente Laboratorios Ovejero con Lactiber, para la optimización de la calidad de la leche y uso prudente de antibióticos.
Para el incremento de este control, recientemente se ha aprobado una normativa para el uso de la receta electrónica que permite el máximo control y trazabilidad en la aplicación de los medicamentos en ganadería. Esta receta informatizada resuelve a veterinarios, ganaderos y centros dispensadores los problemas de gestión y control de los medicamentos para asegurar su correcta utilización. Pero, sobre todo, el principal beneficio de esta nueva norma está en que trasciende desde el punto de salud pública, que es lo que más interesa, al promover un uso racional y más responsable de los antibióticos que favorecerá la disminución de la presentación de resistencias bacterianas.
Actualmente, y gracias a la investigación y desarrollo de nuevas soluciones terapéuticas, existen nuevas estrategias preventivas y de tratamiento que pueden ayudar a disminuir el uso de antibióticos y limitarlo al momento en que sean estrictamente necesarios. Tras años de investigación se ha desarrollado una herramienta puesta al servicio de los veterinarios para hacer frente a los procesos infecciosos: la inmunoterapia.
La inmunoterapia se basa en la activación y modulación del sistema inmune para dirigirlo hacia la respuesta requerida para el control de los germenes que están provocando las patologías que queremos resolver. Dentro de sus beneficios más importantes encontramos la disminución de la necesidad de utilizar antibióticos, y su capacidad para no generar ningún tipo de residuos en los organismos tratados con los inmunomoduladores.
En veterinaria, sus aplicaciones terapéuticas pueden ser diversas y en diferentes especies animales. Dentro de las especies de animales productores de alimentos su uso está orientado principalmente frente a la presencia de enfermedades infecciosas e inflamatorias, como por ejemplo la mamitis, que es una dolencia muy frecuente que afecta a las vacas de producción lechera.
Concretamente, Laboratorios Ovejero, que tiene un fuerte compromiso con la promoción del uso prudente de antibióticos y con la seguridad de los consumidores, ha desarrollado un inmunomodulador de última generación que optimiza la acción del sistema inmunitario. Gracias a estos tratamientos, tal y como han demostrado los estudios realizados en ganado bovino, se observó una disminución en el Recuento de Células Somáticas y del número de coinfecciones, así como un incremento de los Linfocitos B y T, Macrófagos y Neutrófilos y niveles inferiores de TNF-alfa e IFN-gamma, lo que indica un menor grado de inflamación en la glándula mamaria.
Es necesario que todos caminemos hacia el concepto ‘One Health’, que alinea la salud animal con la salud humana. En este sentido, en ganadería es importante trabajar en entornos de bioseguridad y bienestar animal mientras ayudamos a que los ganaderos desarrollen sus explotaciones de forma sostenible y rentable, produciendo alimentos sanos y seguros para todos.