Dos explotaciones catalanas, premiadas en los reconocimientos anuales a ganaderos de Danone

Danone ha celebrado la 7ª Edición de sus Encuentros de Ganaderos en los que se han otorgado los premios que reconocen el buen trabajo de los 300 ganaderos de todo el territorio español que colaboran con la compañía. Estos galardones se centran en la figura del productor lácteo y ponen de manifiesto la importancia que tiene su labor para garantizar una materia prima de máxima calidad, fundamental para cumplir los estándares de calidad de Danone.

En esta edición los ganadores han sido de la provincia de Barcelona: Ignasi Rovira, responsable de la ganadería Murucuc de la localidad de Gurb (Osona); y de la provincia de Girona, Joan y Jaume Clavaguera, que gestionan la explotación Agropecuaria Clavaguera en Avinyonet de Puigventós (L’Empordà).

Antoni Bandrés, director de Gestión de la Leche de Danone Iberia, ha destacado que “en Danone trabajamos con 300 ganaderos de siete Comunidades Autónomas de España. Gracias a ellos podemos garantizar el suministro diario de leche fresca y de la mejor calidad a las cuatro plantas que Danone posee en España. Juntos trabajamos para reforzar nuestra actividad y que sea sostenible económica, social y medioambientalmente”.

Danone apoya a los ganaderos con el objetivo de conseguir calidad y sostenibilidad en su negocio, potenciando así la adquisición de un producto de proximidad a favor de las economías locales. Por ese motivo, el 100% de la leche fresca utilizada en los productos Danone es de origen español. Cerca de 1 millón de litros de leche fresca llegan cada día a las plantas de Danone en Tres Cantos (Madrid), Parets del Vallès (Barcelona), Aldaya (Valencia) y Salas (Asturias) para ser la base de los productos que consumen a diario más de 11 millones de españoles.

El Premio a la Calidad y Seguridad Alimentaria ha recaído sobre la ganadería Murucuc de Gurb.

Dos ganaderías catalanas han sido galardonadas en el encuentro que ha sido celebrado en Santa Coloma de Farners, en los ámbitos de Calidad y Seguridad Alimentaria y Sostenibilidad, Bienestar Animal. Para elegir a los ganadores se ha tenido en cuenta la trayectoria de las ganaderías, el resultado de sus auditorías anuales y su contribución al cuidado del medioambiente, entre otros.

El Premio a la Calidad y Seguridad Alimentaria ha sido entregado a la ganadería Murucuc, S.L., situada en Gurb (Osona), por los excelentes niveles de calidad y eficiencia alcanzados gracias a las notables condiciones de bienestar animal. Al frente de la explotación, que cuenta actualmente con algo más de 800 cabezas en ordeño, se encuentra Ignasi Rovira, un joven ganadero para el que la calidad, la eficiencia y el bienestar animal constituyen los pilares fundamentales e interrelacionados en los que se basa su explotación ganadera.

En la actualidad Ignasi está estudiando alternativas para mejorar el aprovechamiento del agua, reducir el consumo energético y hallar fuentes de energía alternativas a la eléctrica con el fin de lograr una granja aún más competitiva y sostenible. Las auditorías realizadas han valorado también muy positivamente los altos niveles de higiene y la estructura de los patios donde se alojan los animales. Estas instalaciones disponen de avanzados equipamientos para combatir el estrés por calor que incluyen ventiladores con velocidad variable y un sistema de refrigeración con agua en los techos, contribuyendo así a que el ambiente de los patios sea fresco y cómodo para las vacas durante los meses de calor.

El Premio a la Sostenibilidad, Bienestar Animal, se ha entregado a Agropecuaria Clavaguera C.B., en Avinyonet de Puigventós (Alt Empordà). Al frente de la explotación, que tiene una media de 115 vacas en ordeño y una extensión de 180 hectáreas, se encuentran los hermanos Jaume y Joan Clavaguera, responsables de la gestión del área ganadera y agrícola, respectivamente.

Han obtenido el premio de esta edición por la buena gestión de la granja y por las buenas medidas que toman para el bienestar de los animales. En este sentido, cabe señalar la implementación de medidas para evitar el estrés por calor del ganado (con ventiladores y un sistema de duchas), la envidiable ventilación de la nave, las óptimas condiciones de las zonas de descanso de los animales y la buena gestión de la vida productiva de las vacas, lo cual permite reducir los tratamientos innecesarios y el uso de antibióticos.