Impulsos de alto voltaje convierten la planta completa de maíz en un producto digerible para los cerdos
La Sociedad Alemana de Nutrición (Deutsche Gesellschaft für Ernährung, DGE) afirma que los alimentos ricos en fibra son indispensables para la salud y el bienestar. Ésto no sólo es aplicable a los seres humanos sino también a los cerdos. Un proceso completamente novedoso convierte en digeribles para los cerdos las importantes fibras contenidas en las hebras de toda la planta de maíz.
Esto reduce los costes, aumenta el rendimiento de las tierras y mejora la salud de los animales. Esta innovación fue galardonada con una medalla de oro por una comisión internacional de expertos propuesta por la DLG (Sociedad Agrícola Alemana) previamente a la celebración de la EuroTier 2014.

Big Dutchman, referente en el mercado alemán en tecnología para instalaciones ganaderas, ha desarrollado este proceso bautizado como PEF para su uso diario en las granjas de cerdos. El apoyo científico que proporcionado por el Instituto Alemán de Tecnología Alimentaria (DIL) en Quakenbrück. Durante el proceso PEF de Big Dutchman se aplican impulsos de alta tensión eléctrica a una mezcla de agua y maíz.
El proceso tiene lugar en un circuito existente entre un premezclador y el tanque mezclador de sopa. Los impulsos eléctricos modifican las membranas celulares de las fibras. Así convertimos en digeribles estos componentes nutricionales. Y esto tiene un efecto positivo en el tracto gastrointestinal. Además, se desbloquean los componentes energéticos del forraje y se propicia así un engorde más sano y rentable. Un ímprobo estudio en el Centro de Enseñanza y Pruebas de la Cámara de Agricultura de Schleswig-Holstein en Futterkamp muestra estos efectos.
Actualmente se ha probado el sistema con la planta de maíz. Todo parece indicar que también funcionará con otros alimentos. En la industria alimentaria ya se está utilizando el procedimiento de PEF para la revalorización de zumos y de productos elaborados a partir de patata. Todo ello con éxito y sin necesidad de utilizar productos químicos.
Los impulsos de alta tensión rompen las estructuras celulares cerradas de las enzimas de una manera que la comida se convierte en más digestiva para el estomago y el intestino. Una ventaja que, por descontado, también es beneficioso para los animales: el aumento de fibras afecta a la salud de los cerdos de una manera tan positiva, que se puede reducir de forma considerable el uso de medicamentos. Otro efecto positivo: los campos disponibles se utilizan de manera más eficiente ya que se utiliza como nutriente toda la planta de maíz y no sólo la panocha.