Entrevista a Pedro López, responsable de los Premios Porc d'Or y director del BDporc
El sector porcino español vuelve a tener una cita. Es el próximo 21 de noviembre, esta vez en Lleida, donde 98 granjas de 10 CC AA optan a las codiciadas estatuillas de oro, plata y bronce de los Premios Porc d'Or, organizados por el Irta, con el apoyo este año del Ayuntamiento de Lleida y la colaboración de Zoetis y de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) como co-organizadores. Pedro López, responsable de los Premios y director del BDporc avanza a Interempresas algunos de los detalles de esta 21ª edición y, sobre todo, analiza qué significa para una granja el hecho de obtener tan preciado reconocimiento. También hubo tiempo para analizar un sector, el porcino, cuya competitividad, según López, se basa en “la profesionalidad de nuestras empresas”.
Lleida es la ciudad que acoge en esta ocasión la ceremonia de entrega de los Premios Porc d’Or. Las granjas catalanas vuelven a encabezar el ranking de nominaciones, pero especialmente destacable es el aumento, año tras año, de las nominaciones de granjas aragonesas. ¿Eso quiere decir que se está haciendo un buen trabajo en el sector porcino aragonés?
Sí, así es, a lo largo de las últimas ediciones las nominaciones correspondientes a explotaciones aragonesas han ido aumentado. Concretamente en esta edición hay cuatro nominaciones más que el año anterior, sumando un total de 30, lo que representa un 25% del total de nominaciones, y efectivamente esto revela que el sector porcino aragonés está haciendo un muy buen trabajo.
Indicar también que en estas últimas ediciones granjas aragonesas han obtenido varios de los Premios Porc d’Or especiales: el del MAGRAMA en el año 2008, el de Diamante en los años 2008 y 2010, y el de Máxima Productividad Numérica en 2010 y 2012. Y es que Aragón concentra aproximadamente el 22-23% del censo de reproductoras a nivel nacional, siendo una región con una evolución creciente en cuanto al censo y en cuanto al tamaño medio de sus granjas se refiere, cercano ya a las 1.200 reproductoras. Esto refleja las buenas condiciones de las que dispone esta región en relación a su extensión, a su potencial y a su tradición en esta actividad en todas sus provincias. El elevado número de granjas nominadas este año es un indicador también del mantenimiento de una muy buena sanidad durante 2013, lo que permite a los animales expresar todo su potencial genético y competir a un alto nivel, de la mano del excelente manejo por parte de los ganaderos.
¿Las granjas de qué otras comunidades autónomas también han ido ganando representatividad en los Premios Porc d’ Or?
¿Qué ha cambiado en los Premios en sus más de 20 años de historia?
Por otro lado, en el año 2007 se introdujo un nuevo premio de categoría especial, el Premio Porc d’Or especial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente (MAGRAMA), con el objetivo de premiar las granjas que cumplan mas rigurosamente con la normativa de bienestar, sanidad y medioambiente. Para esta edición 2014, se ha introducido también un cambio en los índices a premiar, sustituyendo el criterio de nacidos vivos por el criterio de lechones destetados por cerda de baja (LDCB), como un buen indicador del manejo en maternidad y bienestar de la cerda, así como del rendimiento productivo y económico de la granja.
Cabe también señalar la evolución del numero de asistentes a la gala de entrega de los Premios, consolidándose como un evento de referencia en el sector; así como la cada vez mayor presencia de empresas de diversas temáticas que apoyan este evento y nos acompañan en todas las localizaciones donde se ha ido celebrando en todos estos años (Lleida, Vic, Pamplona, Madrid, Barcelona y Zaragoza). Será el propio sector, protagonista principal de este acontecimiento, quien nos guíe hacia donde tienen que ir los premios y los cambios que haya que hacer.
El pasado año, Interempresas tuvo la oportunidad de entrevistar a Antonio Casañé, gerente de Gescaser, ganador del Porc d’Or con Diamante. ¿Qué significa para una granja conseguir el máximo galardón?
Este tipo de empresas no tienen límites, llegarán hasta donde ellos quieran. En mi opinión, el que una granja consiga este máximo galardón supone un reconocimiento a su trabajo, un punto más en cuanto a las metas a seguir obteniendo. Y le debe hacer sentirse, si cabe, un poco más orgulloso de su profesión, además de asumir también con responsabilidad lo que significa ser el mejor, ser la punta de lanza y la referencia a seguir.
Los Premios Porc d’Or van estrechamente relacionados a los datos incluidos en el Banco de Datos de Referencia del Porcino Español. ¿Qué representa esa herramienta para el sector?
El BDporc es una herramienta muy útil teniendo en cuenta que las empresas de nuestro sector han crecido mucho en los últimos años y para su gestión técnico-económica se hace indispensable disponer de referencias y estadísticas precisas.
España continúa siendo el segundo país productor de la UE y cuarto del mundo, con una visión netamente exportadora. ¿Se vislumbra algún cambio de tendencia?
La industria porcina española no ha mejorado sólo cuantitativamente sino, sobre todo, cualitativamente. ¿Cuáles serian los elementos más destacables que ha hecho nuestro sector porcino más competitivo?
Bajo mi punto de vista, los elementos más destacables de la competitividad de nuestro sector son la profesionalidad de nuestras empresas, sea del tipo que sea (familiares, cooperativas, integradoras, etc.), donde se han estructurado para disponer de volumen y donde se ha invertido muchísimo en tecnología y en todas las temáticas (sanidad, bienestar, genética, medioambiente, nutrición, equipamiento, etc.) para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de éstas. Y, sobre todo, a través del continúo auto-enriquecimiento de las propias experiencias hasta controlar al detalle todas y cada una de las fases.
Esta es la filosofía de las empresas porcinas españolas y su manera de entender este trabajo y solo así se garantiza la homogeneidad y calidad en el producto que tenemos hoy en día. Las empresas son conscientes de que estos son los pasos a seguir para mejorar la competitividad de la empresa, fijando unas metas a alcanzar y comprometiendo una serie de recursos y medios para poder ejecutarlo.