La CE publica un informe anual sobre el sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos
10 de junio de 2013
Tonio Borg, comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, ha declarado: “RASFF se ha convertido en una herramienta indispensable para afrontar los problemas de seguridad alimentaria en la UE y resolverlos, ya que permite una rápida comunicación a fin de proteger a los consumidores europeos. Si bien el escándalo de la carne de caballo, que fue noticia destacada, no tuvo lugar en el período incluido en este informe, es importante subrayar que, gracias a la existencia del RASFF, las autoridades de seguridad alimentaria de toda la UE pudieron intercambiar información rápidamente. En consecuencia, se pudo seguir la pista a los productos y retirarlos del mercado”. El comisario concluyó que “la Comisión tiene la intención de ampliar el ámbito del RASFF a la lucha contra el fraude alimentario”.

Cuando se localizan tales productos, el RASFF informa al tercer país en cuestión para que adopte medidas correctoras y evite que vuelva a producirse el problema. Cuando se detecta un problema grave y persistente, la Comisión envía una carta a las autoridades nacionales del tercer país afectado con el fin de que apliquen medidas correctoras urgentes, como eliminar determinados establecimientos de las listas, bloquear las exportaciones o intensificar los controles.
Dado que el RASFF es ante todo una plataforma de intercambio de información sobre cuestiones de seguridad alimentaria, tanto el metanol checo como el escándalo de la carne de caballo plantean la necesidad legítima de un intercambio de información sobre casos de fraude alimentario, que constituye un fenómeno nuevo. Para abordarlo, el plan de acción en cinco puntos de la Comisión busca colmar las lagunas identificadas a raíz del escándalo de la carne de caballo estableciendo un procedimiento de intercambio rápido de información y alertas en los casos que puedan constituir fraude alimentario.