Controlar el cambio climático con técnica
La feria Intervitis Intefricta Hortitechnica 2016, que se celebrará del 27 al 30 de noviembre del próximo año, mostrará la técnica que permite a los agricultores asegurar sus cosechas a pesar de las consecuencias del cambio climático
Sea la erosión del suelo, la escasez de agua o los daños por granizo, hay cultivos como las uvas, manzanas o espárragos que sufren especialmente por los efectos del cambio climático. Sin embargo, las nuevas posibilidades como el riego inteligente o el cultivo inteligente, denominado "Smart Breeding“, además de medios auxiliares comprobados como las redes contra granizos, ayudan a los agricultores a proteger sus plantas de la mejor manera posible. Con más de 600 expositores internacionales y unos 36.000 visitantes del país y del extranjero, la feria Intervitis Intefricta Hortitechnica 2016 de Stuttgart fomenta el intercambio interdisciplinar y el diálogo entre ciencia y práctica para la protección contra el cambio climático.
Las tormentas, la clase del suelo, el crecimiento de las raíces y el estado del desarrollo de las plantas son factores que deben tenerse en cuenta. Con las nuevas aplicaciones en línea, como la App para regar del Consorcio para la tecnología y la construcción agraria de Baviera (ALB) y la Oficina del Estado federado de Baviera para la agricultura (LfL), los agricultores pueden calcular el agua requerida para clases de cultivos en concreto y aplicarla en función de las circunstancias actuales. “El futuro está en los sistemas de riego inteligentes, no solo porque son económicos sino ya que también ahorran recursos y tienen en cuenta los extremos meteorológicos”, afirma Martin Müller, director general del ALB de Baviera. "Por eso los agricultores deberían empezar a abordar nuevos conceptos“.
En la viticultura, el mayor reto es la escasez de agua, pero puede gestionarse de forma óptima con sistemas modernos. “Los nuevos sistemas de riego por goteo son, sin duda alguna, una gran inversión para los viticultores“, asegura Hans-Peter Schwarz, director del Instituto Tecnológico de la Universidad de Geisenheim. ”Pero los agricultores tienen estar pendientes, ya que solo así podrán asegurar la supervivencia continua de sus cepas a largo plazo y alcanzar la calidad deseada“. Las zonas de cultivo cercanas al río tienen la ventaja de poder acceder a sus aguas, lo cual hace que el riego pueda realizarse de manera más eficiente, en cuanto a costes se refiere.
El cambio climático está produciendo en muchos lugares fuertes lluvias y granizos que van en aumento. Para evitar las erosiones a consecuencia de las precipitaciones que destruyen las cepas, los viticultores ya están experimentando con medidas de reforestación. Entre las cepas se colocan sobre todo plantas que crezcan despacio y requieran poco agua. Otra posibilidad de protegerse de los extremos meteorológicos, es el ‘Smart Breeding’. Aquí, por ejemplo, se crían cepas de vino resistentes que acusen menos los rigores de la meteorología, como el calor o la falta de agua. “En especial cuando se trata de factores como la escasez de agua y el calor, es donde más se aplican las soluciones nuevas“, comenta Schwarz. ”Estos son los problemas que mayores retos representan para el cultivo del vino".
Para evitar los daños del granizo es muy común emplear redes protectoras en la viticultura. Sin embargo, muchos viticultores no las contemplan como alternativa debido a su aspecto. En vez de las redes, emplean las siembra de nubes o máquinas de viento que convierten a tiempo el granizo en lluvia. Los cambios climáticos representan nuevos retos para los viticultores y productores de cultivos especiales de todo el mundo. La Intervitis Intefricta Hortitechnica 2016 muestra a los visitantes soluciones técnicas para los retos que conlleva el cambio climático.