5 años de estudio en el cultivo de sandía: 2009-2013
Proyecto Cerno en cultivos hortícolas: ejemplo del resultado obtenido en sandía
Para establecer la estrategia a seguir, se analizaron los posibles problemas, buscando soluciones, con la integración de métodos de control biológico, utilización de determinados insecticidas y fungicidas sistémicos, posible utilización de otros productos, problemática de residuos considerando su degradación, correcta elección del material vegetal, sistemas de semiforzado, rotación de cultivos, métodos culturales, biotecnológicos, fauna auxiliar y métodos físicos, para un correcto control de plagas y enfermedades.
Un ejemplo muy ilustrativo en el cultivo de sandía es la utilización del injerto, como una alternativa ecológica al uso de fumigantes de suelo, como fórmula para soslayar el problema de plagas y enfermedades, así como para el complejo conocido como cansancio del suelo. También es empleado contra agentes abióticos como salinidad, sequía, temperatura, encharcamiento. Su finalidad es la de cultivar la sandía con el sistema radicular de una calabaza, que es la que aporta las resistencias. La utilización del injerto en sandía previene la contaminación de enfermedades cuyo inóculo permanece en el suelo y a partir de ahí, a través de las raíces, invade la planta, por esa razón la utilización de portainjertos resulta conveniente para prevenir enfermedades producidas por hongos y nematodos (García Jiménez et al., 2007). La utilización del injerto en sandía (Citrullus lanatus) se viene utilizando para soslayar problemas debidos al hongo vascular Fusarium oxysporum, aunque en los últimos años se están produciendo otros problemas sanitarios como presencia de nematodos, virus del cribado del melón (Melon necrotic spot virus) y otros problemas que pueden reducirse con la correcta elección del portainjerto.
La utilización de técnicas de semiforzado, como la cubierta flotante o el microtúnel, tiene como objetivo principal mejorar las condiciones ambientales del cultivo en las primeras fases de desarrollo, aunque también juega un papel crucial como barrera física al impedir la llegada de insectos como pulgones, trips o moscas blancas que pueden ser plaga, al tiempo que son transmisores de virosis. El acolchado con plástico negro u opaco permite reducir el consumo de agua de riego, así como el empleo de herbicidas, siendo habitual combinar este sistema de semiforzado con el del microtúnel o cubierta flotante utilizando polipropileno no tejido, o polietileno transparente, habiendo constatado que estos métodos físicos son una buena opción y que como consecuencia permite reducir el uso de fitosanitarios.
Planteamiento general del estudio
El estudio se desarrolla en una parcela experimental en el Centro de Cajamar en Paiporta, en el que en el año 1998 se puso en marcha un estudio comparativo de un sistema de producción integrado y ecológico para obtener productos de máxima calidad con el mínimo impacto medioambiental, en los que durante los 4 primeros años se desarrolló el proyecto europeo VEGINECO bajo la dirección de Fernando Pomares como investigador del IVIA, que posteriormente hemos continuado y nos ha servido de base desde 2009 para el desarrollo de estos trabajos.
Cada subparcela tiene una superficie de 1.000 m2 en las que se comparan estrategias de producción ecológica, certificada por el CAECV, e integrada. En ella se desarrolla una rotación de cultivos hortícolas sobre los que se ha realizado el estudio, según el esquema que se observa en el gráfico nº 2.
Gráfico 2. Rotación de cultivos.
En el momento de la recolección, se tomaron muestras de frutos enteros de sandía, que fueron remitidas al Laboratorio Agroalimentario de la Consellería de Agricultura en Burjasot, para la determinación de residuos.
En sandía se expone el resultado del estudio abordado durante 5 campañas: desde 2009 hasta 2013, con cultivares sin pepitas, utilizando como cvs triploides Berta, Romalinda y Reina Linda y como polinizador el cv diploide Pata Negra durante los 3 primeros años y el cv Azabache durante los 2 últimos, tal y como se puede ver en el gráfico nº 1.
Gráfico 1. Calendario de producción y cultivares estudiados.
En todos los casos se utilizó un marco de plantación de 3 m entre hileras y 1 m entre plantas, disponiendo el polinizador dentro de la misma hilera en un porcentaje del 25%. La plantación se realizó el 29 de abril en las 2 primeras campañas, el 13 de mayo en 2011, el 11 de abril en 2012 y el 3 de mayo en el último año (gráfico nº 1). En este caso, y como se ha indicado anteriormente, jugaron un papel muy importante para el éxito del cultivo la utilización de planta injertada sobre un patrón de calabaza cv Shintoza y la utilización de plantel sano de calidad. En el sistema de producción integrada, se hizo una pulverización sobre la bandeja a base de azoxistrobin y pimetrozina en las plantas procedentes del semillero previo a la plantación. El sistema de semiforzado en todos los casos fue a base de cubierta flotante con polipropileno no tejido de una densidad de 17 gr m-2, que se mantuvo sobre el cultivo durante las primeras fases de desarrollo como barrera frente a la llegada de insectos como pulgón, mosca blanca y orugas, evitando así una posible transmisión precoz de virus, combinado con un acolchado con plástico negro para reducir la presencia de adventicias, que junto con una labor con cultivador entre hileras en las fases precoces del cultivo, permitió un buen control de las mismas.
Los tratamientos fitosanitarios realizados durante el cultivo, en las diferentes estrategias, se indican en las tablas nº 1 a 5. Se observa como el primer año, bajo la técnica de producción ecológica, fue suficiente la aplicación de azufre mojable y Bacillus thuringiensis. En la estrategia de producción integrada, ese mismo tratamiento fue reforzado con aplicación por el riego de imidacloprid y tratamientos a focos de pulgón con pimetrozina.
Tabla 1. Tratamientos y resultado del análisis de residuo año 2009.
El segundo año, se desarrollaron los mismos tratamientos para las dos estrategias, a diferencia del tratamiento hecho a la planta procedente de semillero en la estrategia de producción integrada.
Tabla 2. Tratamientos y resultado del análisis de residuo año 2010.
En 2011 el protagonista fue el pulgón que obligó a realizar 3 tratamientos en la estrategia de producción ecológica a base de jabón potásico, mientras que en la de producción integrada fue suficiente con un tratamiento a base de pimetrozina.
Tabla 3. Tratamientos y resultado del análisis de residuo año 2011.
En 2012, nuevamente como consecuencia de un ataque de pulgón en la estrategia de control biológico hubo que hacer 3 tratamientos con aceite parafínico, mientras que en la de producción integrada un tratamiento a los focos más importantes con pimetrozina fue suficiente para un buen control.
Tabla 4. Tratamientos y resultado del análisis de residuo año 2012.
El último año en la estrategia de producción ecológica fue suficiente con un único tratamiento a base de azufre mojable y Bacillus thuringiensis. En la estrategia de producción integrada el tratamiento a la bandeja a las plantas de semillero y un tratamiento en campo y azoxistrobin por azufre, respecto al indicado para la estrategia de producción ecológica, fue también suficiente para llegar al final de cultivo con éxito.
Tabla 5. Tratamientos y resultado del análisis de residuo año 2013.
Resultados
En las tablas nº 1 a 5 ya se han comentado los tratamientos realizados en cada una de las estrategias, ecológica o producción integrada, para cada campaña, días transcurridos desde la fecha del tratamiento a la recolección, se exponen también los límites máximos de residuos para cada una de las materias activas utilizadas, así como los resultados de los análisis de residuos.
En todas las campañas se consiguió un nivel de residuos en los frutos inferior al límite de determinación, en ambas modalidades. En el año 2012, hubo problemas de control de pulgón en la estrategia de control ecológico, debido a que en la primavera e inicio de verano se produjeron temperaturas suaves, provocando una mayor presencia de pulgón y tras la eliminación de la cubierta flotante se produjo una infestación, que se pudo controlar en la parcela bajo estrategia de producción integrada con un tratamiento a base de pimetrozina y se controló mal en la parcela ecológica. Esto afectó al rendimiento final en la estrategia de producción ecológica que en esta campaña fue menor al obtenido en la parcela de producción integrada, como se observa en la tabla nº 6 y gráfico nº 3.
Gráfico 3. Producción comercial: sistema de producción ecológica e integrada.
Las diferencias fueron más acusadas en el año 2011 en los que esos problemas de control de pulgón fueron mayores, afectando al rendimiento en la estrategia de producción ecológica. En el resto de años las diferencias de producción comercial fueron muy bajas, incluso en el año 2010 la producción fue algo mejor en la estrategia de producción ecológica que en la integrada.
Tabla 6. Producción comercial, sistemas de producción ecológico e integrado.
Conclusiones
Bajo las condiciones de cultivo analizadas, fue posible en sandía obtener un producto de calidad, con buenos rendimientos y cumpliendo con residuo de plaguicidas no detectables.
Bibliografía
- Maroto, J.V., Miguel, A. and Pomares, F. y otros. (2002). El cultivo de la sandía. Editorial Mundi-Prensa.
- Miguel, A., Maroto J.V., San Bautista, A., Baixauli, C., Cebolla, V., Pascual, B., López, S. and Guardiola, J.L. (2004). The grafting of triploid watermelon is an advantageos alternative to soil fumigation by methyl bromide for control of Fusarium wilt. Sciencia Horticulturae 103(1), 9-17.
- Miguel, A., de la Torre, F., Baixauli, C., Maroto, J.V., Jordá, C., López, M. y García-Jiménez, J. (2007). Injerto de Hortalizas. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.