Murcia investiga el ahorro de agua y fertilizantes en cítricos mediante micorrizas
La Consejería de Agricultura y Agua, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), investiga cómo conseguir el ahorro de agua y fertilizantes en cítricos mediante la aplicación de hongos micorrícicos en las raíces de las plantas.
El director del Imida, Adrián Martínez, destacó que el Departamento de Citricultura, viene estudiando desde hace años la influencia de la salinidad y del déficit de agua en los cítricos, por lo que se planteó trabajar con hongos micorrícicos arbusculares, “unos hongos que actúan asociados a la raíz de las plantas, en una asociación simbiótica denominada micorriza, y que les aporta ventajas frente a estos factores adversos”.
Martínez añadió que “en la Región de Murcia, la sobreexplotación de acuíferos subterráneos ha ido empeorando la calidad de las aguas hasta provocar su salinización”. En este sentido, apuntó que “el empleo de aguas de pozo salinizadas para el riego de cítricos supone un grave problema, ya que merma la calidad y la producción e incluso puede llegar a arruinar las plantaciones”.
Los cítricos suelen ser una combinación de dos plantas. Sobre el sistema radicular, denominado portainjerto o patrón, va injertada la variedad, ya sea naranja, mandarina, limón o pomelo. El Imida seleccionó los patrones de cítricos que más se utilizan en la Región para combinarlos con hongos micorrícicos y comprobar qué ventajas les aportan en condiciones de salinidad y de estrés hídrico.
En los primeros ensayos realizados sobre patrones se obtuvieron respuestas positivas, por lo que se decidió ampliar la investigación para comprobar cómo funcionan estos hongos micorrícicos en plantas adultas ya injertadas.
Según Josefina Navarro, investigadora del Departamento de Citricultura, en condiciones normales la micorriza actúa sobre la planta propiciando su crecimiento y desarrollo, ya que favorece la adquisición de agua y nutrientes minerales del suelo. En condiciones adversas, como el riego con aguas salinas, se ha comprobado que, aunque la respuesta de las plantas es diferente dependiendo de su tolerancia a la salinidad, en cualquier caso, la planta micorrizada soporta mucho mejor las condiciones de salinidad. En situaciones de déficit hídrico, la micorriza asociada a la raíz de la planta puede absorber el agua cuando la planta, debido a la baja humedad del suelo, no es capaz de hacerlo, favoreciendo su crecimiento en estas condiciones adversas.
Josefina Navarro matizó que estos ensayos se han realizado en condiciones controladas y utilizando plantas pequeñas, por lo que es prematuro extrapolar los resultados a condiciones de campo. Se necesita avanzar más en estos estudios para conocer la respuesta en suelos naturales donde entran en juego otros factores como la edad de la planta, condiciones ambientales no controladas y, sobre todo, interacciones con otros microorganismos presentes en el suelo.
Debido a que los resultados conseguidos hasta ahora con plantas pequeñas de cítricos han sido muy prometedores, sí se puede anticipar, según la investigadora, que la utilización de micorrizas podría ofrecer buenos resultados en la producción de plantas de cítricos en vivero, ya que las plantas crecen más rápidamente, disminuyendo el tiempo de permanencia en vivero, y consiguiendo además un ahorro de agua y fertilizantes, lo cual contribuiría a hacer más competitivo el sector citrícola.