TB26 - TradeBike 26 - Especial Mujer + Nutrición

64 nutrición y salud los troncos más gruesos serían las barritas energéticas, los wafer y las Muffins Energize. ¿Cómo y cuándo usar los productos energéticos? El uso de los productos energéticos en competición tiene por objetivo ofrecer al organismo la energía consumida en forma de carbohidratos para evitar que el ritmo decaiga por culpa de falta de combustible. Es obvio pensar por tanto que en competición, el ritmo es más alto y la importancia de mantenerlo también es más elevada para la obtención de un resultado final acorde con las expectativas respecto las actividades que no son competitivas. En las competiciones,la pauta que se suele seguir como guía para asegurar la energía suficiente al deportista es de entre 70 y 90 g. de carbohidratos por hora. En actividades no competitivas no hace falta ser tan estricto ni seguir un control tan exhaustivo de la ingesta energética puesto que el ritmo será mucho más bajo y la importancia de mantenerlo será inferior. Gracias a ello, el combustible utilizado será principalmente la grasa y por tanto, el aporte de carbohidratos puede ser más bajo, más espaciado y puede tener su origen en alimentos de mayor dificultad de digestión, preparación, absorción e ingesta. Y es que no hay ningún problema en comer un bocadillo, fruta, frutos secos, chocolate,… durante la excursión o la travesía o incluso como antes refería cuando un alpinista de élite está equipando los diferentes campamentos de altura antes de atacar un 8000. Pero, ¿por qué rehusar las múltiples ventajas que la comida energética nos brinda en determinadas situaciones? ¿por qué no podemos cargar en la mochila con varios elementos energéticos que bien utilizados nos pueden sacar de un apuro? Roles de la alimentación técnica Geles, barritas, gominolas,… pueden representar dos papeles diferentes: 1. Como fuente de energía excluyendo cualquier otra vía por motivos de intensidad de esfuerzo y necesidades propias de la actividad. 2. Como material de emergencia y seguridad. En el primer caso, la persona no lleva nada más que productos técnicos y se asegura una correcta reposición energética. Es lo que se hace en competiciones y en momentos claves de una actividad aunque no sea competitiva. En el ejemplo del alpinista equipando los campos de altura sería durante el día del ataque a la cima o bien en situaciones en que una ingesta fácil, rápida y suficiente sea necesaria debido a las circunstancias del momento. En el segundo caso, la persona lleva la comida “normal” propia de la salida y en la mochila lleva varios productos que le pueden sacar de un apuro en determinadas situaciones. Situaciones en que la comida energética es útil Es obvio que las actividades no competitivas representan un abanico muy amplio sobre el que es difícil generalizar en cuanto al uso de barritas y geles. Sin embargo, hay ciertas situaciones que suelen ser muy habituales a la hora de realizar cualquier tipo de actividad física y de las cuales, mediante un buen uso de los recursos energéticos Hay ciertas situaciones que suelen ser muy habituales a la hora de realizar cualquier tipo de actividad física y de las cuales, mediante un buen uso de los recursos energéticos que están al alcance de todo el mundo gracias a PowerBar, uno puede salir más que airoso Ha so que están al alcance de todo el mundo gracias a PowerBar, uno puede salir más que airoso. Por ejemplo: - El grupo es heterogéneo y la intensidad del esfuerzo para algún miembro del grupo es demasiado alta. Si no tiene mucha experiencia podrá acabar como cualquier competidor en una carrera: vacio y desfondado. Geles y barritas conseguirán levantarlo de forma rápida para poder seguir al grupo. - La salida está siendo más larga de lo previsto y hemos acabado la comida. No hace falta buscar bayas como osos sino que barritas y geles nos pueden dar esa gasolina extra que se necesita para llegar a buen puerto. - El frío está siendo más intenso de lo previsto y nuestro cuerpo consume más energía que lo que hemos previsto por la comida que llevábamos. Geles y barritas compensarán estas necesidades superiores. - Tenemos el refugio o el coche a la vista y vamos bien para llegar pero una tormenta o la oscuridad nos acecha y debemos aligerar el paso. Los carbohidratos restantes no nos permiten acelerar. Un aporte de energía rápida nos permitirá hacer ese cambio de ritmo. - El grupo o las condiciones en las que se desarrolla la jornada no nos permiten parar para comer tranquilamente. Geles y barritas se sacan rápido y fácil de cualquier bolsillo y los podemos ingerir sin ni siquiera bajar el ritmo. Seguro que hay muchísimas más situaciones en que geles y barritas nos sacan de un apuro. De aquí la importancia de saber su existencia, conocer su uso y tenerlas a mano para poder llegar a buen recaudo. Si no las has utilizado, ¡perfecto! Las tendrás para la próxima salida. Si has echado mano de ellas, seguro que te han ido bien. No te olvides de volver a cargar con tu pack de emergencia. Con un par de geles y un par de barritas tienes para más de 4 horas de actividad. Sólo con saberlo, ¿no te quedas más tranquilo de llevarlo en la mochila?

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