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64 TB Estudios biomecánicos válidos y necesarios ¿Por qué un “Estudio Biomecánico ciclista”? Desde un punto de vista biomecánico, la especie humana está concebida y adaptada para andar. A la vez, la Naturaleza nos ha dotado de un sistema con una extraordinaria capacidad de compensación biomecánica. Nacemos muy preparados con la capacidad de compensación biomecánica en medios abiertos como andar o correr (o nadar). La interacción dinámica con la bicicleta (anclados de pies, pelvis y manos), define un medio cerrado que reduce muy significativamente el grado de compensación biomecánica que disponemos definiendo como consecuencia (con suma facilidad...) comportamientos poco fisiológicos o ineficientes al pedalear. De momento, desde un punto de vista biomecánico, nacemos concebidos para andar. ¿Qué es un Estudio Biomecánico? Un Estudio Biomecánico completo es un proceso para acomodar una persona adaptable en un cierto rango a una máquina/bicicleta que se ajusta a unas medidas fijas. La solución biomecánica acertada compensa el binomio ciclista-bicicleta en dinámica de pedaleo priorizando la calidad de los apoyos y ajustando las medidas de la bicicleta atendiendo a todas las necesidades anatómico-funcionales del ciclista. Un Estudio Biomecánico personalizado sitúa al CICLISTA y sus características/necesidades en el centro de todo el proceso para conseguir confort, reducción del riesgo de lesiones y optimización del rendimiento sobre la bicicleta. ¿Quién debería de hacerse un Estudio Biomecánico? Nuestra asimetría funcional en interacción dinámica con la bicicleta (siempre simétrica) definen un binomio ciclista-bicicleta altamente inestable. La inestabilidad y el medio cerrado nos exigen comúnmente un sobreesfuerzo al pedalear que compromete la calidad de los apoyos, el confort y pervierte la Biomecánica. ¿Cuál es el objetivo de un Estudio Biomecánico? Proponer una solución biomecánica única, estable y 100% funcional para cada caso. Será responsabilidad del biomecánico acertar en compensar el conjunto del sistema en dinámica de pedaleo; comprender cómo responden los pies a la carga a la que son sometidos compensando la distribución de presiones atendiendo a su función específica al pedalear, cuáles son las necesidades de apoyo de la pelvis sobre el sillín (cómo se orientan las isquiones/protuberancias isquiáticas), qué rangos de rotación interna/externa de cadera existen para cada caso, cómo inciden las probables asimetrías pélvicas funcionales o estructurales relevantes en la estabilidad/alineación del conjunto o en el tráquing de rodilla, características/patologías de columna, capacidad motora de cadera, cómo quedará definido el gesto, alineaciones dinámicas, flexibilidad muscular, orientaciones articulares fisiológicas, valoración de cadenas musculares, core entre tantas otras… La posición más sostenible y estable será la más “rápida”. Una solución biomecánica personalizada y sana, solamente se consigue si nos posicionamos encima de la bicicleta en unas angulaciones que atiendan nuestras necesidades anatómico-funcionales y disfrutemos, a la vez, de apoyos sólidos en los puntos de contacto que compensen y alineen nuestra asimetría funcional. “La única solución biomecánica válida será aquella que el ciclista valide y necesite”. Desde hace algún tiempo han ido apareciendo en algunas tiendas especializadas en bike y también en algunos sitios web servicios de bikefitting, adaptación a la bicicleta o recomendaciones de tallas de bicicleta según parámetros estandarizados/preestablecidos que tienden a vincularse con mediciones antropométricas del ciclista. Todos ellos suponen valores añadidos para nuestra tienda. ¿Pero es realmente así? Es importante resaltar que un Estudio Biomecánico se realiza en dinámica de pedaleo, en el que un profesional evalúa y compensa nuestras características funcionales al pedalear buscando eficiencia, optimización del rendimiento y reducción del riesgo de lesiones en un binomio ciclista-bicicleta biomecánicamente estable. A menudo se asocia el ciclismo con el sufrimiento porque es un deporte muy ligado a la épica. Pero una cosa es sufrir por estar exhaustos, por coronar un puerto “hors catégorie” y otra cosa muy distinta es sufrir porque padecemos de alguna afectación localizada debido a una mala posición sobre la bicicleta, una patología no respetada, una orientación articular desatendida, un interface pie-pedal inestable, un apoyo en cadera deficiente o un gesto mal direccionado... Victor Calsamiglia Biomecánico responsable de Cyclist Lab Barcelona

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