Revista Puericultura Market nº144

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INFORME ESPECIAL: GASTO DEL BEBÉ
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cuando las familias tenían dos o tres hijos y debían repar-
tir el gasto entre todos los hermanos. Esto también ha
reducido la tendencia a reaprovechar productos de pue-
ricultura ya usados”. Y es que, además, las mujeres, en la
actualidad, dan a luz más tarde, y gracias a su contribu-
ción económica en los hogares, las familias acostumbran
a contar con dos fuentes de ingresos, sobre todo en el
caso de las parejas heterosexuales. Un hecho que posibi-
lita mayores inversiones en aquellos artículos destinados
al segmento de población infantil.
Sin embargo, algunos profesionales también evidencian
que métodos de ahorro como el prestamismo o la segun-
da mano, así como el factor regalo por parte de familiares y
amigos, hace que se puedan adquirir artículos que, de alguna
manera, no son considerados como un imprescindible, pero
que sí que ayudanmucho en el día a día del cuidado de los hi-
jos. Por ello, desde Unidos (Gijón), creen que “el presupues-
to sigue siendo similar, aunque hay una clara tendencia a la
segunda mano en algunas categorías”. Mientras, tal como
explica Aurora, de Gandibebé (Gandía, Valencia), “al tener los
artículosmás imprescindibles ya cubiertos por el prestamis-
mo o los regalos, se destina más presupuesto a detalles y a
lujos que igual no son tan necesarios”.
En este sentido, algunos detallistas consideran que sí que
se han generalizado algunos productos, gracias a la innova-
ción y a las nuevas tendencias de los consumidores, aunque
no lo consideren como tal un hecho muy relevante, excep-
tuando la categoría de Sillas Auto, o aquellos productos
con un alto componente electrónico (Intercomunicadores,
Vigilabebés, etc.). En este sentido, tal como explican desde
Font Puericultura (Lleida), “el aumento de presupuesto se ha
focalizado en una conciencia mayor en la utilización de Sillas
Auto más seguras”, que en la actualidad ya son obligatorias,
y sobre todo gracias a la introducción de la normativa euro-
pea I-Size. Por ello, desde Amatxu Denda (Bermeo, Vizcaya),
mencionan que “sí que hay una gran oferta de producto, pero
el mercado se ha centrado en productos de alta gama y de
precio alto, quedando bastante desplazada la gama media.
La gran novedad es la concienciación que tienen los padres
en cuanto a seguridad y practicidad en los artículos”. Mien-
tras, en Bebitus (online) añaden que “en cualquier caso, en
los últimos años han irrumpido con bastante fuerza los
dispositivos digitales para monitorizar al bebé (como los
vigilabebés conectados al smartphone), las sillas de paseo
ligeras y compactas como alternativa al cochecito de bebé,
la alimentación ecológica y los sistemas de porteo de be-
bés. Son artículos que hace unas décadas casi no se veían,
pero que hoy están presentes en la mayoría de los hogares
en los que ha nacido un bebé”.
Los retos de la segundamano
y el prestamismo
Actualmente, tras la crisis económicaqueestáexperimen-
tando el país desde el año 2008, el consumidor de produc-
tos de puericultura ha sufrido ciertos cambios de hábitos.
Según podemos observar, los padres y madres de hoy en
día, tras pasar de consumir “sin saber si la compra realmen-
te se la podían permitir”, tal como menciona Xavier Rabasa,
de Rabasa (Barcelona), han pasado al gasto racional, al
ahorro. Padres y madres de la actualidad han hecho común
hábitos como la preferencia por las campañas de promocio-
nes y descuentos para hacer sus compras. El consumidor
actual medita mucho, comparando precios con atención y
dejando atrás las compras de impulso. Sin embargo, existe
otramanera de ahorrar en este ámbito por parte de las fami-
lias: el préstamo y la compra de artículos de segunda mano,
lo que supone, según los profesionales del sector, un riesgo,
reduciendo el presupuesto medio del gasto del bebé que se
destina a los artículos de puericultura.
Y es que, aunque la venta de artículos de segunda mano
pueda no suponer una novedad para el consumidor español,
lo cierto es que el auge de internet, junto con la cada vezma-
El consumidor de hoy
en día prioriza la compra
minimalista y el gasto
racional