2021, UN AÑO PARA LA ACCIÓN Estamos viviendo, sin duda, una de las peores crisis económicas globales que se recuerdan, una conmoción sin precedentes que ha afectado y está afectando al mercado laboral mundial y a los avances sociales conseguidos hasta ahora. Por eso, no podemos permitirnos perder más tiempo. También el ODS 4 ha sufrido un retroceso importante, el que tiene que ver con un gran pilar que sustenta a todos los demás Objetivos: el relacionado con una educación de calidad, debido al cierre de los centros educativos con más del 90% de los estudiantes de todo el mundo (más de 1.570 millones) fuera de las aulas, y poniendo de manifiesto la existencia de una importante brecha digital entre los niños y jóvenes de las comunidades más vulnerables y desfavorecidas. Estos datos nos demuestran que necesitamos actuar de forma urgente, con una mayor ambición, tal como reclama Naciones Unidas, que ha denominado esta nueva etapa como la Década para la Acción. Por esto, este 2021 deberá ser un punto de inflexión en ese cambio de tendencia, con un liderazgo claro por parte de las Administraciones y de la propia Unión Europea y, sobre todo, un esfuerzo colectivo renovado para buscar soluciones de cara a una reconstrucción mejor, más verde e inclusiva, tras la pandemia. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado en diciembre su Informe sobre la Brecha de Emisiones 2020 que, precisamente, concluye que, a pesar de una ligera caída en las emisiones de CO2 causada por el ‘parón’ en la actividad durante la pandemia, el mundo todavía se dirige a un aumento de temperatura de más de 3°C antes de que acabe este siglo, mucho más allá de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París para limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C y hacer lo posible para no superar los 1,5°C. La buena noticia es que, si dirigimos la reconstrucción tras esta crisis en la dirección correcta, es decir hacia una economía circular y baja en carbono, será posible reducir hasta un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero esperadas para 2030, superando así la reducción de emisiones previstos en el marco del Acuerdo de París, y acercándonos a la trayectoria de los 2°C. 2021, A YEAR FOR ACTION We are undoubtedly living through one of the worst global economic crises in living memory, an unprecedented shock that has affected and is affecting the global labour market and the social progress achieved so far. Therefore, we cannot afford to lose any more time. SDG 4 on quality education, a goal that represents a major pillar underpinning all other SDGs, has also suffered a major setback due to the closure of educational centres. This has resulted in over 90% of the world’s students (more than 1.57 billion) being forced out of the classroom, revealing the existence of a significant digital divide among children and young people from the most vulnerable and disadvantaged communities. This data shows that we need to act urgently, with greater ambition, as called for by the United Nations, which has dubbed this new stage as the Decade of Action. For this reason, 2021 must be a turning point in this change of trend, with clear leadership on the part of public authorities and the European Union. Above all, a renewed collective effort is needed to seek solutions for a better, greener and more inclusive reconstruction after the pandemic. The United Nations Environment Programme (UNEP) published its 2020 Emissions Gap Report in December. The report concludes that, despite a slight drop in CO2 emissions caused by the ‘standstill’ in activity during the pandemic, the world is still heading for a temperature rise of more than 3°C before the end of this century, far beyond the targets set in the Paris Agreement to limit global warming to below 2°C and to do everything possible to keep it under 1.5°C. The good news is that, if we steer post-crisis reconstruction in the right direction, i.e., towards a circular, low-carbon economy, it will be possible to reduce greenhouse gas emissions estimates for 2030 by up to 25%, thus exceeding the emissions reductions envisaged under the Paris Agreement, and bringing us closer to the 2°C global warming target. There is, therefore, still time to act, but we cannot afford to miss the opportunity to rebuild in a different way afforded by the reconstruction that now must be undertaken. Although the aftermath of the general economic slowdown caused by the pandemic is expected to bring about a reduction in global pollutant emissions by 2030, this decline will only be temporary and, if we do not act in time, we will subsequently return to pre2020 emissions figures. The current health crisis has shown us that our way of life can change rapidly if governments and actors in civil society come together to bring about changes in our behaviour and infrastructure, which is what happened during the lockdown. Thus, we know that if these changes in our habits are adapted to recovery from the pandemic and associated with more Es necesario un liderazgo claro por parte de las Administraciones y la propia Unión Europea y un esfuerzo colectivo renovado para buscar soluciones hacia una reconstrucción mejor, más verde e inclusiva, tras la pandemia Clear leadership is necessary on the part of public authorities and the European Union, and a renewed collective effort is needed to seek solutions for a better, greener and more inclusive reconstruction after the pandemic A fondo: Análisis 2020 | In depth: Analysis of 2020 FuturEnviro | Diciembre 2020/Enero 2021 December 2020/January 2021 www.futurenviro.es 55
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