ESCAPARATE MÁS NOTICIAS DEL SECTOR EN: WWW.INTEREMPRESAS.NET • SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER 75 En sistemas de riego de menor tamaño o con requerimientos específicos, las crepinas pueden ofrecer una solución eficaz. Su diseño permite distribuir el flujo de agua en varias pequeñas ranuras a lo largo de su superficie, lo que facilita el proceso de contralavado. En sistemas en los que el contralavado se realiza con aire, las crepinas ofrecen una alternativa viable para la recolección del agua filtrada. Sin embargo, en aplicaciones donde los caudales de agua son más elevados y no se emplea aire para la limpieza del medio filtrante, es necesario considerar las limitaciones que las crepinas podrían presentar. Un aumento en el caudal puede incrementar la velocidad del agua a través del lecho de arena, lo que puede afectar la calidad de filtración. LA VELOCIDAD DE PASO: UN FACTOR CLAVE EN LA FILTRACIÓN La velocidad de paso afecta directamente la calidad del agua filtrada: cuanto más lenta sea la velocidad de paso, mayor será la eficiencia de la filtración. Esto es especialmente relevante cuando se comparan caudales elevados. Por ejemplo, al introducir 30 m3/h de agua en un filtro de arena con 1,13 m2 de superficie, la velocidad de paso será de 26,5 m/h. Sin embargo, al incrementar el caudal a 45 m3/h, como algunas configuraciones de crepinas permiten, la velocidad de paso aumenta a 39,8 m/h. A esta velocidad, el agua pasa por el lecho de arena mucho más rápido, lo que puede comprometer la calidad de filtrado, especialmente cuando se trata de aguas con altas concentraciones de sólidos. Esta circunstancia resalta la importancia de adaptar el sistema de filtración a las condiciones específicas de la aplicación, donde el objetivo principal es garantizar que el agua filtrada sea lo suficientemente limpia como para no dañar los sistemas de distribución. Una velocidad de paso controlada es esencial para lograr una filtración efectiva. CONSIDERACIONES DE MANTENIMIENTO Y COSTOS Otro aspecto a tener en cuenta al elegir entre crepinas y brazos colectores es el mantenimiento. Los filtros con brazos colectores tienden a requerir menos tiempo de inactividad para su limpieza, ya que su diseño permite una mayor eficiencia en el contralavado sin necesidad de inyectar aire en el sistema. Esto simplifica las tareas de mantenimiento, lo que se traduce en una mayor disponibilidad del sistema de filtración y menores costos operativos a lo largo del tiempo. En términos de costo inicial, los filtros que utilizan crepinas pueden requerir componentes adicionales, como placas, también llamadas de doble cámara, lo que incrementa el uso de materiales y las horas de trabajo necesarias para su instalación. Sin embargo, estos sistemas pueden ser adecuados para aplicaciones específicas, particularmente en instalaciones más pequeñas o en aquellos casos donde se utiliza un sistema de aire para el lavado de los filtros. SELECCIÓN ADECUADA SEGÚN LAS NECESIDADES DEL SISTEMA Tanto las crepinas como los brazos colectores ofrecen soluciones viables para la filtración en sistemas de riego, cada uno con sus ventajas dependiendo del tipo de aplicación. Los sistemas de brazos colectores son particularmente adecuados para situaciones donde se manejan altos caudales de agua y es fundamental reducir la pérdida de carga y mejorar la eficiencia energética. Por otro lado, las crepinas son una opción competitiva en aplicaciones más específicas, como en sistemas que requieren la inyección de aire durante el contralavado. La elección entre ambos sistemas dependerá de las características particulares de cada instalación, los requerimientos de caudal y la calidad del agua que se necesita filtrar. En Lama evaluamos de forma técnica y detallada de las necesidades del sistema permitirá seleccionar la opción más eficiente y rentable para garantizar un rendimiento óptimo en los sistemas de riego a largo plazo.n LAMA SISTEMAS DE FILTRADOS SLU Tel: +34 955777710 lama@lama.es www.lama.es
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