Estudios de rentabilidad para las nuevas líneas férreas
Con la nueva Ley del Sector Ferroviario, todas las líneas ferroviarias que se construyan deberán estar avaladas por estudios de rentabilidad para asegurar el retorno económico. Un anuncio que sería satisfactorio de haberse realizado años atrás.
Además de los mencionados estudios de rentabilidad, las nuevas líneas deberán construirse bajo una “rigurosa” planificación a través de tres instrumentos:
- Una Estrategia Indicativa que el Ministerio de Fomento debe realizar sobre el desarrollo, mantenimiento y renovación de las infraestructuras nuevas.
- Un Programa de Actividad quinquenal que Adif deberá preparar con las obras necesarias así como una previsión de los cánones que se cobrarán a las operadoras en ese periodo.
- Unos convenios de ambos organismos en los que se detallen los objetivos de cada proyecto y las aportaciones económicas públicas.
Ésta es una medida que para muchos llega tarde: el Tribunal de Cuentas y el Fedea, entre otros, ya habían alertado de que la red AVE había sido muy costosa y que no se podría recuperar la inversión de los principales corredores.
Además, los estudios de rentabilidad obligatorios por ley sólo serán aplicables a los nuevos proyectos, con lo que todas las líneas actualmente proyectadas o ya en construcción quedan exentas de dichos controles.