Desde principios de año, Aguaplast ha puesto en marcha una serie de ecorretos mensuales publicados a través de sus redes sociales
Aguaplast, un apagón por la sostenibilidad del planeta
Tras las acciones de mejora abordadas en los últimos años por Aguaplast, donde destacan formulaciones más sostenibles de sus productos, cambio de packaging a materiales reciclados y reciclables, la utilización de materiales provenientes de fuentes responsables y la obtención de las certificaciones oficiales que avalan todos estos cambios, la marca ha decidido involucrarse en otro tipo de acciones sostenibles que ayuden a fomentar y promover el cuidado del planeta y de las personas. Como ejemplo, este pasado mes de marzo se sumaron a uno de los acontecimientos mundiales más populares en favor de la sostenibilidad, ‘La hora del planeta’.
23M: un apagón por el planeta
El último sábado de cada mes de marzo se celebra lo que se conoce como ‘La hora del planeta’. Se trata de una cita anual consistente en un apagón general de una hora de duración como gesto simbólico para reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono en el mundo. Fue iniciado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en 2007 en Sidney, Australia, cuando apagaron las luces de la ciudad durante una hora en modo de protesta. Una iniciativa a la que el pasado 23 de marzo se sumó Aguaplast, realizando un apagón general en sus instalaciones (oficinas, fábrica y almacén) de 20:30h a 21:30h.
Esta acción, supuso el apagado de las 23 luminarias de alumbrado exterior, con un ahorro energético equivalente al 0,006% mensual. La participación en este evento fue una forma simbólica de contribución a una causa mundial de este calibre, pero Aguaplast y Beissier trabajan año a año para mejorar de forma permanente en el ahorro energético y medioambiental.
Proceso de mejora continua en materia de eficiencia energética en sus instalaciones
Además, de acuerdo al compromiso de la marca y de la compañía a contribuir en la autogeneración de energía, en julio de 2023 llevaron a cabo la instalación de paneles solares en las cubiertas de sus edificios con un total de 4.200 m², que derivan en una producción de energía eléctrica del 30% del consumo anual.