Fecic analiza con sus empresas el impacto de las nuevas tarifas eléctricas
Unas cuarenta empresas cárnicas han participado en la jornada telemática de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic) sobre las nuevas tarifas eléctricas, que entraron en vigor el pasado 1 de junio, con el objetivo de hacer una valoración del impacto que puede tener esta nueva estructura de peajes y cargos, que afecta a la factura eléctrica de todos los sectores, incluido el cárnico.
En la jornada, el asesor medioambiental de Fecic, la consultora Anthesis Lavola, ha comentado que este nuevo sistema avanza hacia un consumo más eficiente y hacia la descarbonización de la economía y afecta a todos los usuarios, desde un suministro doméstico, pequeñas y medianas empresas, hasta a las grandes industrias, sin importar el sector al que pertenezcan, ya que afecta a todos por igual, según el tipo de contratación que tiene cada empresa y cómo se produce su consumo.
También se ha querido resaltar que, a nivel de conceptos regulados, la nueva estructura de peajes supone un encarecimiento de la asignación al término variable, y cierta reducción del término fijo, de forma que las acciones que hagan las empresas cárnicas relacionadas con mejoras de la reducción o control del consumo de energía, repercutirán de forma positiva en la factura, mientras que continuar consumiendo sin valorar su repercusión, supondría un encarecimiento de la factura.
En el encuentro se ha dejado claro que se está hablando de patrones de consumo, y en realidad el consumo de cada empresa tiene un comportamiento propio, con un perfil de consumo, los ajustes o desajustes entre potencia contratada y potencia demandada, y la tarifa contratada que se disponga. Por lo tanto, las empresas cárnicas tienen que intentar adaptarse a estos cambios horarios en sus procesos productivos y conseguir así mitigar los incrementos, para que les afecten lo menos posible.
Finalmente, se ha destacado que nos encontramos en un periodo de adaptación a estos nuevos cambios, y por eso, de forma excepcional, y solo durante el primer año desde la entrada en vigor de la nueva normativa, se permitirá que las empresas cambien hasta dos veces la potencia contratada, en vez de una única vez, como había pasado hasta ahora. Pasado este primer año, volverá a permitirse un único cambio en el año.