En 36 años se ha convertido en un referente nacional en la fabricación y comercialización de recambios
Chaparro Agrícola e Industrial: el éxito de dos generaciones familiares
La historia de Chaparro Agrícola e Industrial, S.L. es la historia profesional de los hermanos Antonio y Luis Chaparro, dos expertos mecánicos de Turleque (Toledo) que en 1982 decidieron dar un paso adelante al crear una pequeña tienda con almacén y montar su propio taller de mecanizado que, 36 años después, es un referente nacional en la fabricación y comercialización de recambios agrícolas adaptables a tractores, cosechadoras y empacadoras.
El conocimiento del mercado y, sobre todo, de los productos que demandan los agricultores han sido determinantes para la incesante evolución mostrada a lo largo de estos años. La empresa no ha dejado de crecer, incluso en los duros años de la crisis económica, y prueba de ello son las diferentes instalaciones en las que ha desarrollado su actividad, que se han ido quedando pequeñas ante el auge del negocio.
En la actualidad, y desde hace algunos años, la empresa se localiza en un pequeño polígono situado en el kilómetro 63 de la Autovía A-42, que enlaza Madrid y Toledo. La primera nave ya alcanzó el máximo de capacidad y se ha tenido que realizar una ampliación con una segunda nave anexa que suman unos 3.000 metros cuadrados de superficie. Una tercera nave de menor tamaño está preparada para entrar en funcionamiento cuando sea necesario.
Y a tenor de la marcha del negocio no es descartable que esté operativa en un plazo de tiempo no muy lejano, dado que el catálogo no cesa de crecer. Según Eduardo Chaparro, director del Departamento Comercial y Compras, solo en 2017 se incorporaron unas 1.300 nuevas referencias, para un total que ya supera las 25.000 —de las que 5.000 son de fabricación propia—, con tendencia a seguir ampliándose. Para 2018 tienen abiertos 35 nuevos proyectos, solo para labores de mecanizado. Y es que el lanzamiento de su nueva página web contribuye a que el negocio siga expandiéndose.
Los productos fabricados por Chaparro responden a las expectativas de los clientes.
“Pero no solo es una cuestión de cantidad, sino también y sobre todo de calidad”, puntualiza Carlos Chaparro, que dirige un equipo de técnicos cualificados, se muestra orgulloso de ellos y del material de que dispone. “No hemos dejado de invertir en maquinaria durante estos años y son muy pocas las labores que subcontratamos”, explica el jefe de taller.
Actualmente, y tras la reciente adquisición de dos tornos de control numérico (CNC) de última generación, capaces de diseñar y producir nuevas piezas adaptables, la fábrica cuenta con dos prensas hidráulicas de 160 t, cuatro tornos CNC, dos centros verticales, una rectificadora universal CNC, una planificadora CNC, dos talladoras convencionales, una mortajadora CNC y diferentes equipos auxiliares (brochadoras, durómetros, etc.), además del software específico necesario para su correcta utilización. Todo ello para tener flexibilidad de trabajo para realizar series de producción cortas a la vez que poder responder con rapidez a pedidos muy concretos y urgentes.
El uso de este tipo de maquinaria, unido al conocimiento, experiencia y esmero de los profesionales que trabajan en la empresa les permite obtener unos productos equiparables a los originales y que reúnen los estándares de calidad que marca el mercado.
La empresa toledana ofrece piezas de recambio adaptables para equipos John Deere y New Holland, es distribuidor oficial de Roquet para toda su gama de productos hidráulicos y ofrece soluciones de Mann, Donaldson, Dayco, Timken, Behr-Hella y Corteco, entre otros.
Negocio repartido
Según Fátima Chaparro, responsable del Departamento de Exportación, la cifra de negocio se divide prácticamente a partes iguales entre la producción propia y los recambios de otras marcas. Según el tipo de máquina, la mitad de los pedidos corresponden a tractores —especialmente para las marcas John Deere y New Holland—, cerca del 40% a cosechadoras —en este caso atienden alguna marca más— y el resto a empacadoras.
La reciente incorporación de tres comerciales ha reforzado este departamento a nivel nacional, sin renunciar tampoco a la expansión internacional. Las ventas en el exterior suponen el 20% de la facturación y entre los planes de la empresa se encuentra incrementar este porcentaje.
Su cartera de clientes se centra principalmente en Europa y América Latina, aunque también realiza operaciones en algunos países asiáticos y africanos. Desde hace algunos años expone en grandes ferias internacionales, como EIMA-Bolonia, Agritechnica-Hanover o FIMA-Zaragoza.
En el almacén están disponibles más de 25.000 referencias, cifra que continúa creciendo.
Varios departamentos en el edificio principal
La nave principal de las instalaciones que Chaparro Agrícola e Industrial tiene en Olías del Rey (Toledo) incluye las oficinas/administración, el área de empaquetado/envío de pedidos y la superficie mayor dedicada al almacén, donde las referencias en stock se mantienen ordenadas según el tipo de producto y la estacionalidad.