Tecnologías de impresión 3D para tratar el corazón de pacientes con infarto de miocardio
Ante esta situación, el proyecto europeo Cardiopatch, integrado por socios de España, Francia y Portugal, ha desarrollado una innovadora terapia que consiste en un parche de células madre destinado a reparar de forma no invasiva el tejido cardíaco dañado por el infarto de miocardio.
La solución, basada en medicina regenerativa celular y tecnologías de impresión 3D, ha sido presentada en Pamplona el pasado 18 de abril tras tres años de investigación.
“Nuestro parche ha demostrado tener potencial terapéutico en los primeros ensayos ‘in vivo’. Además, hemos diseñado un novedoso dispositivo 3D para su cultivo y transporte y una herramienta que permite su implante mínimamente invasivo en el paciente”, destaca el doctor Felipe Prósper, coordinador del proyecto y director del Área de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra, uno de los 9 socios de la iniciativa.
Aumentar el potencial terapéutico
Para ello, las entidades involucradas en Cardiopatch han llevado a cabo procesos dirigidos a aumentar el potencial terapéutico de las células madre del parche, han generado con éxito una membrana de colágeno con factores cardioprotectores y han desarrollado y evaluado diferentes tecnologías y protocolos para producir productos terapéuticos de medicina regenerativa cardíaca.
Al mismo tiempo, se ha diseñado y validado un biorreactor 3D para poder cultivar y transportar el parche, así como un dispositivo enrollable para poder implantarlo en el corazón de forma mínimamente invasiva.
La efectividad del modelo de terapia de Cardiopatch se ha comprobado con resultados favorables en los experimentos preclínicos realizados con roedores y se espera poder seguir realizando pruebas con el objetivo de analizar su comportamiento.
“Los resultados han sido positivos y evidencian las posibilidades que abre la medicina regenerativa para encontrar tratamientos eficaces para este tipo de enfermedades cardíacas. Por eso, es indispensable seguir invirtiendo e impulsando la investigación en estas áreas para encontrar una solución definitiva”, concluye Prósper.
Sobre Cardiopatch
El proyecto Cardiopatch, cofinanciado por el Programa Interreg Sudoe de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), ha estado liderado por la Clínica Universidad de Navarra y ha contado con un consorcio integrado también por Cima Universidad de Navarra (a través de la Fundación para la Investigación Médica Aplicada), la fundación Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el centro tecnológico Leartiker, la agencia de comunicación GUK, el Centre Hospitalier Universitaire de Toulouse, la Université de Montpellier (UM) - Institut des biomolécules Max Mousseron (IBMM), la empresa GenIbet Biopharmaceuticals y el Instituto de Biologia Experimental e Tecnológica.
La iniciativa también ha contado con el apoyo de otras entidades en calidad de socios asociados como Viscofan, Sodena y la Eurorregión Nouvelle-Aquitaine, Euskadi, Navarra (Naen), entre otras.