Surplex subasta una línea para el proceso de aporte de metal por láser
Incrementar la producción o abrir un sector de producción nuevo conlleva costes elevados cuando se apuesta por maquinaria nueva. Las máquinas usadas son una alternativa rentable como demuestra Surplex a través de su portal de maquinaria usada en el que actualmente se encuentra una línea para el proceso de aporte de metal por láser inspeccionada por expertos.
Esta máquina se ofrece como una célula completa de diseño modular que incluye un horno para el acabado. Comprende, entre otros, un láser de diodo altamente eficaz con cabezal de fusión y extrusión de polvo, un brazo de trabajo con mesa rotatoria basculante y una cabina de protección, mando y un horno de temple.
El proceso de aporte de metal por láser tiene aplicaciones muy variadas. El recubrimiento de elementos de máquinas que soportan gran desgaste cuenta con muchos años de experiencia en la industria, como los álabes de turbina, por ejemplo. Estos elementos soportan enormes esfuerzos mecánicos, así como unas temperaturas elevadas de trabajo o una atmósfera corrosiva en combinación con vibraciones y tracción radial. Un pequeño fallo en la pala puede destruir toda la turbina, lo que no solo sería caro, también resultaría peligroso e inmovilizaría el proceso durante un tiempo prolongado. Los álabes se componen de aleaciones especiales de gran resistencia. Un perfeccionamiento de alta tecnología confiere una protección adicional a la superficie contra el desgaste y la corrosión. El proceso de aporte de metal por láser permite aplicar un recubrimiento metálico con una unión completa a una superficie compleja como la de un álabe de turbina.
Dicho proceso, también conocido por su denominación en inglés como Laser Metal Deposition (LMD) o Laser Cladding, consiste en una boquilla que extruye un metal en polvo muy fino sobre la pieza a fundir. El haz láser se libera por el centro de la boquilla y funde tanto la pieza base como el polvo, de modo que quedan firmemente unidos. Tanto el láser como el cabezal de extrusión de polvo se dirigen por CNC mediante una construcción de pórtico o a través de un brazo robot.
Actualmente existen tres campos de aplicación para esta tecnología: recubrimiento, reparación y fabricación aditiva. El recubrimiento de superficies sirve para la protección contra el desgaste y la corrosión, de gran importancia para los álabes de turbina. La vida útil de estos recubrimientos de gran calidad en ocasiones incluso supera la durabilidad de los recubrimientos galvánicos. El recubrimiento con LMD se aplica en muchas industrias como, por ejemplo, en las centrales hidroeléctricas y térmicas, en bombas y compresores, en componentes de los sectores de altas temperaturas y de la navegación aérea, espacial y marítima, en la generación de energía (eléctrica, petrolera y de gas) y en la industria química y farmacéutica.
Si se funden varias capas superpuestas, el proceso se puede utilizar para la reparación y para la fabricación aditiva. Esta forma de fabricación aditiva (FA) se utiliza para la fabricación unitaria y los prototipos menos complejos.
Entre sus ventajas, cabe destacar que el proceso basado en el láser se adapta de forma sencilla a diversos campos de aplicación, ofrece una gran libertad de diseño y, dado que no precisa una cabina de construcción limitante, necesaria en la impresión 3D, permite trabajar piezas más grandes. Además, el proceso se integra en cadenas de producción existentes sin grandes despliegues, lo que lo hace especialmente interesante para empresas pequeñas o medianas.
