Triditive es la única empresa española cuyas máquinas son capaces de producir en metal y en polímero

La fabricación en 3D a escala industrial ha llegado para quedarse y revolucionar definitivamente la transformación digital de la industria manufacturera. Según avanza la industria, es necesario atender a las necesidades de los clientes, como la capacidad de imprimir con más de un tipo de material, el almacenaje y la gestión de las piezas que se producen. Así, durante el encuentro sobre fabricación aditiva celebrado el pasado 1 de octubre en las instalaciones de Triditive en Asturias, se presentaron las nuevas impresoras en 3D Amcell 8300 y Amcell 1400.

Triditive es la única empresa española cuyas máquinas son capaces de usar metal y polímero indistintamente, abarcando una gran cantidad de materiales, desde titanio a PVC, con calibración automática y pudiendo fabricar piezas de gran tamaño, en el caso de la Amcell 1400, o produciendo en serie hasta 8 toneladas de metal al año (o dos toneladas de polímeros), con la recogida y almacenaje de piezas totalmente automatizados, en el caso de la Amcell 8300.

Mariel Díaz, CEO de Tritive, explicó que esta nueva serie de máquinas permite el desarrollo de tecnología altamente flexible, fabricando piezas complejas reduciendo los tiempos de comercialización y con una novedad única, pudiendo imprimir piezas metálicas y poliméricas sin tener que elegir entre ambos materiales, como hasta ahora.

“La tecnología tiene que resolver un problema, y para resolverlo tenemos que conocer primero qué quiere solucionar el cliente” ha añadido. Además, ha explicado que esta tecnología “permite desarrollar almacenes digitales y un motor de precios automático para agilizar los trámites”, logrando ser más eficientes para fabricar más rápido y pudiendo hacerlo localmente, reduciendo así también sus costes de fabricación. Díaz cree que esta tecnología es clave para ayudar a las industrias a digitalizarse y desde Triditive se busca desarrollar el potencial que tiene la fabricación aditiva en la línea de producción para resolver problemas.

Las impresoras Amcell se gestionan mediante el sistema Evam Software, que no sólo permite actualizar los flujos de trabajo, controlar la producción y la monitoriazión remota, sino también crear ‘almacenes digitales’ con todos los patrones de fabricación que necesitemos y hasta calcular los precios de las piezas producidas mediante su motor de cotización. Así no sólo se puede producir piezas bajo demanda, sino además centralizar y organizar órdenes de producción.