Triditive desarrolla, fabrica y comercializa equipos que producen piezas de metal, polímeros y composites para la industria
La fábrica del futuro despega en España
Digan lo que digan, los casos de éxito son esquivos. Y más en el entorno más inmediato. Sin embargo, en una región que se había convertido —a su pesar— en un símbolo de la desindustrialización española, Asturias, hay una empresa que marca el camino en algo que la pandemia ha recordado que no se puede descuidar: la capacidad de fabricar cosas. Todo de la mano de una ingeniera colombiana de 30 años, Mariel Díaz. Nacida en Bogotá y de orígenes humildes, la galardonada como ‘Mejor Mujer Emprendedora de España 2018’ por la Fundación Secot y Repsol, llegó al España para completar sus estudios e iniciar una exitosa carrera profesional en torno a la impresión 3D. Tecnología que Mariel y su equipo han transformado en lo que parece ser el futuro de la industria manufacturera. Gracias a la impresión 3D, Triditive desarrolla, fabrica y comercializa equipos que producen piezas de metal, polímeros y composites para la industria.
Es así como la compañía asturiana da sus primeros pasos hacia el diseño de un sistema integral que hace de la fabricación aditiva, una solución viable para entornos de producción de volumen. “Somos capaces de generar más de 8 toneladas anuales, hablamos de miles de piezas. No existe en el mercado una solución tan ágil, efectiva y a un coste tan bajo”, analiza Mariel.
Del prototipado a la acción
El viernes 1 de octubre se presenta esta nueva generación, en el segundo foro organizado por la compañía. Dos años después, aseguran tener un producto sólido con el que revolucionar, de una vez por todas, el sistema de producción actual. Según explica la CEO de Triditive: “La impresión 3D se suele usar en entornos de innovación o limitarse a sectores como el aeroespacial o la salud. Es necesario sacarla de ahí y empezar a resolver algunos problemas que tenemos a gran escala. Va a ser un elemento clave en el desarrollo industrial”.
1º La creación de piezas de calidad, que puedan ser utilizadas directamente en las líneas de fabricación.
2º Reducir costes, eliminando el almacenaje y acortando el tiempo de producción.
Para apoyar estos objetivos la compañía ha desarrollado un software propio que permite producir a demanda, automatizar y hacer un seguimiento de lo que ocurre a tiempo real: “Este tipo de producción requiere de mucha atención, estar pendiente de la máquina, y hasta ahora los registros se hacían en hojas de excel. Nuestra tecnología contribuye a digitalizar todos estos procesos y la automatización nos permite trabajar diferentes tipos de materiales y geometrías, en la misma máquina”, plantea Mariel.
Mariel Díaz junto a José Camero, director comercial de Triditive.
Casos de éxito
Vincenso Belletti, director de Innovación de Cecimo ofrece una visión internacional al ahondar en las oportunidades que ofrece la producción aditiva en la industria europea. “Se vuelve mucho más competitiva”, afirma Mariel, que remarca la importancia en la transición verde de las empresas: “Lo que proponemos es una producción sin desechos derivados, bajo demanda y donde aparece la posibilidad de extender la vida útil de la maquinaria”.
Allanar el camino a la inversión
Entre los logros más recientes, Triditive ha cerrado una ronda de inversión en plena pandemia, 1,8 millones en serie semilla, y ha conseguido inversión de Techstars, tampoco concedida antes en España, siendo uno de los Venture Capital más importantes del mundo en empresas con base tecnológica.
Uno de los mensajes lanzados por la compañía es la necesidad de apoyarse en la tecnología, para recuperar la industria en España.