La crisis provocada por la pandemia del coronavirus ha evidenciado la necesidad de acelerar la transformación digital en todos los sectores, entre ellos, el sanitario
Sanidad apela a la innovación que propone la impresión 3D
El pasado 30 de junio Grupo Solitium celebró un webinar gratuito en el que participaron la traumatóloga y responsable del departamento 3D del hospital Fremap de Majadahonda (Madrid), Maruxa Rodríguez, y el jefe de Seguridad del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza, José Ramón Vera, para explicar las razones por las que la sanidad debe lanzarse ya a la innovación que propone la Impresión 3D y qué avances se están haciendo en este sentido.
Nos sobran los motivos
“Ante la falta de suministros y con el fin de protegernos, estuve revisando medios y redes sociales como LinkedIn en búsqueda de empresas con líneas de impresión 3D que me ayudaran en la fabricación de material de protección y di con Grupo Solitium, que me ofreció enseguida su ayuda altruista y, gracias a sus Servicios de Ingeniería 3D, valoramos las posibilidades que teníamos de desarrollar material de protección para el personal sanitario e inmediatamente comenzamos a imprimir viseras”, cuenta Maruxa Rodríguez en un momento durante su intervención en el webinar ‘Sanidad, Impresión 3D y gestión de emergencias’. La traumatóloga, que también dirige el departamento 3D de Fremap, defiende esta tecnología que “ya ha demostrado su utilidad en otras áreas como la aeronáutica y la automoción”, y que “desde los años 2014 y 2015 se ha revelado muy eficaz también en sanidad para la formación del personal gracias a los prototipos que se pueden imprimir, la planificación quirúrgica que sirve, en nuestro caso, para adaptar las placas de osteosíntesis antes de abrir al paciente y nos acorta los tiempos quirúrgicos, para las guías quirúrgicas que nosotros utilizamos para hacer la síntesis de las fracturas desde fuera de forma percutánea con muchísima más facilidad, y para terapia ocupacional y prótesis, entre otros”, enumera.
Tan notable es su incidencia dentro del sector que sanidad no debe quedarse en la superficie e identificar la impresión 3D “como una actividad integrada dentro de los hospitales”, asegura Rodríguez. Algo para lo que se necesita irremediablemente un partner tecnológico que aporte el know how y la experiencia. Un socio como Grupo Solitium, que durante la pandemia trabajó con distintos hospitales, también con Fremap, para producir material de protección y, a través de sus Servicios de Ingeniería 3D, asesoró y rediseñó muchas piezas para adecuarlas a los estándares. “Modificamos y optimizamos equipos de protección auxiliares”, cuenta Miguel Ángel Mora, ingeniero responsable de los Servicios de Ingeniería 3D de Grupo Solitium, quien se topó con ciertos problemas y concluyó con la necesidad de “homologar bibliotecas de modelos en STL (archivos para Impresión 3D) y seguir investigando en materiales”.
Ventajas probadas
La impresión 3D también apoya la reducción de stock, pero devuelve la capacidad de producción local a los países. Y más en concreto, a las empresas.
“La inversión inicial fue alta, porque no sólo adquirimos la impresora, también el escáner y un pc para todo el tema del diseño. Sin embargo, cualquier repuesto o componente tanto para el mantenimiento de un hospital como para la electromedicina (TAC o escáner, por ejemplo) supone precios muy altos, que ya no tenemos que asumir. Aquí hemos llegado a fabricar un soporte para adaptar un inmovilizador de paciente a un TAC, que antes de la pieza que produjimos en 3D no existía en nuestro centro y que obligaba al hospital a derivar a aquellos pacientes que requerían una técnica de diagnóstico de radiología. Cuando la fabricamos solucionamos ese problema. Producir la pieza nos costó aproximadamente media hora y unos 10 euros y ahorró al hospital entre 6.000 y 24.000 euros en concepto de coste de desplazamiento a otros centros. También hemos fabricado piezas descatalogadas que son imposibles de conseguir, como la de cierres de ventanas HMI que, cuando se rompían nos obligaba a cambiar todas las ventanas. Ahora ya no tenemos ese problema”.
“Este es sólo el comienzo. El futuro ya llegado de forma acelerada y lo ha hecho de la peor de las maneras. Es el momento de aprender y aprovecharse de la tecnología. Es el tiempo de la impresión 3D”.