La impresión 3D, tecnología clave ante emergencias
Una solución flexible. Así, en pocas palabras, se podría definir a la fabricación aditiva. Más aún si cabe en estos tiempos en los que la crisis sanitaria del COVID-19 ha puesto sobre la mesa la necesidad de una tecnología que, como la impresión 3D, permita una respuesta ágil, segura y eficaz ante emergencias. Producir más rápido, poner en valor el diseño, fabricar a demanda… Estos días, las ventajas de la impresión 3D, que ya conocía el sector industrial, están sorprendiendo también al campo de la salud. Y es que, hospitales e instituciones sanitarias están sufriendo la falta de material indicado para que sus profesionales puedan continuar tratando a los miles de infectados que cada día suma la pandemia en España. Recursos que, en la mayoría de los casos, son insuficientes y llegan a cuentagotas. De ahí que se hayan puesto en marcha proyectos e iniciativas de impresión 3D para nutrir al sector.
“Hemos empezado ya a trabajar con peticiones de hospitales que solicitan material de manera desesperada”, asegura Miguel Ángel Mora, ingeniero responsable de los Servicios de Ingeniería 3D de Grupo Solitium, quien, explica, además, que en términos de recursos sanitarios los diseños y materiales deben cumplir ciertos requisitos y tener propiedades específicas y, por tanto, no todas las tecnologías están demostrando ser eficientes en este terreno.
La solución 3D
También estratégicamente la fabricación aditiva suma puntos porque permite el diseño y fabricación a nivel local, lo que libera de la dependencia de importaciones de otros países como China. Y en planes de contingencia como el que está viviendo España en estos momentos resulta esencial contar con una tecnología que ofrezca soluciones rápidas a nivel local.
Aun así, empresas como Grupo Solitium han puesto a trabajar a sus expertos e ingenieros para dar soluciones a las peticiones que llegan desde hospitales, y en estos momentos “ya estamos fabricando viseras de soporte para las pantallas de protección. Una pieza sin compromiso a nivel normativo y que podemos producir tanto en poliamida como en otros materiales”, explica Mora. El ingeniero responsable de los Servicios de Ingeniería 3D de Grupo Solitium cuenta que ya ha puesto en producción 240 unidades diarias de esta visera en el equipo HP Jet Fusion propio, y en algunas de las empresas clientes que cuentan con esta tecnología, como InMake o Microdental.
La necesidad de producción en 3D de material sanitario durante estos días está poniendo en evidencia la eficacia de esta tecnología ante emergencias. De ahí que la sanidad, tanto pública como privada, deba estar preparada en la materia. Pero también, “habría que homologar bibliotecas de modelos en STL (archivos para impresión 3D) de los que todos puedan tirar cuando lo precisen”, defiende Adrián Estaún. Porque una emergencia como la actual pasará, pero nadie nos garantiza que no vaya a volver a suceder algo parecido. Por eso, hay que prepararse para no caer en los mismos errores.