La empresa granadina Breca Health Care traslada la tecnología desde el ordenador al quirófano
La impresión 3D ha llegado a los hospitales españoles para quedarse
Redacción Interempresas
04/04/2019La empresa Breca Health Care es pionera en este tipo de tratamientos. Fundada en 2011 y con sede en Granada ha realizado centenares de casos en España, Portugal, Colombia, México, Bélgica y Arabia Saudí. Es, además, la más antigua a nivel nacional utilizando las tecnologías de impresión 3D para reconstrucción de lesiones en cirugía ortopédica, maxilofacial, neurocirugía, cirugía pediátrica y torácica entre otras.
Uno de los más recientes es una reconstrucción de rodilla realizada en el Hospital Universitario de la Paz, por medio del equipo de cirugía ortopédica del doctor Enrique Gómez Barrena y la Plataforma de Ingeniería Tisular e Impresión 3D (PITI3D) dirigida por el doctor Ramón Cantero y coordinada por el ingeniero industrial José Manuel Baena, ha conseguido la reconstrucción de la rodilla de un paciente de 22 años con una importante lesión osteocondral en el cóndilo femoral medial por medio de la planificación virtual seguida de impresión 3D de alta resolución, y de un aloinjerto sembrado con las células del mismo paciente para conseguir una mejor incorporación. Además dentro del proyecto de colaboración se trabaja también en la bioimpresión 3D de tejidos para lograr regenerar lesiones.
El paciente presentaba un defecto osteocondral amplio en la rodilla no susceptible de reconstrucción con técnicas habituales y cuyo pronóstico clínico era deplorable debido al gran tamaño del defecto articular. Además de la dificultad funcional que presentaba, la previsiblemente rápida evolución hacia la artrosis planteaba una difícil situación, debido a que la utilización de una prótesis de rodilla en un paciente de temprana edad supondría una restricción funcional desde el primer momento y una probable necesidad de múltiples cirugías de revisión con progresivas dificultades para conseguir la reconstrucción de la rodilla. En definitiva, un caso complejo de difícil solución por técnicas habituales.
El proceso de reconstrucción se inicia a partir del TAC de un paciente, realizando ingeniería inversa para obtener la geometría de la lesión y para diseñar unas guías personalizadas. Tanto el modelo de la lesión como las guías personalizadas se imprimen en 3D para tallar y ajustar durante la cirugía un aloinjerto con idéntica geometría a la del defecto de ese paciente concreto.
“El rango de aplicaciones es enorme. Se trata de desarrollar soluciones innovadoras que consigan mejorar la calidad de vida de los pacientes y el día a día de los cirujanos. En estos proyectos trabajan los cirujanos junto con ingenieros codo con codo, de forma que intercambian diferentes puntos de vista, y se llega a soluciones muy satisfactorias” apunta José Manuel Baena.
Además, el poder hacer una reconstrucción adaptada a un paciente te abre la puerta a poder ofrecer una solución mucho más personalizada donde se tenga en cuenta también el uso de biomateriales para regenerar partes de la lesión y que el resultado sea lo más satisfactorio posible. En este campo, y a través de la empresa Regemat 3D, también fundada por Baena, se está trabajando en la bioimpresión 3D de tejidos (impresión 3D de biomateriales más células y otros compuestos que promueven la regeneración) teniendo unos 50 proyectos activos en 24 países.
“El futuro que nos espera es apasionante”, concluye Baena.