En los últimos años el sector ha introducido procesos de fabricación digital y nuevas tecnologías

En los últimos años, el mercado de la tecnología aeronáutica y espacial ha experimentado un importante crecimiento. Las previsiones apuntan a un crecimiento global del 5,1% en la próxima década. Este crecimiento se debe en parte a la creciente demanda de las economías emergentes, que se están esforzando por ponerse al día. Para tener éxito en el futuro, será necesario implementar aplicaciones y soluciones específicas para cada cliente de un modo flexible con el fin de satisfacer a los clientes más exigentes. Esto implica concentrarse en aquellas innovaciones que permitan la personalización, la durabilidad y la reducción de costes, sin poner en riesgo la comodidad ni la seguridad.

Esta previsión de crecimiento parece marcar un punto de inflexión. El sector ha tenido que realizar algunos recortes drásticos en los últimos años. Eso crea la duda de si las empresas aeroespaciales están preparadas para hacer frente a esta recuperación. Los estudios demuestran que el sector aeroespacial sufre la amenaza de una escasez de mano de obra. No se está creando una nueva generación de ingenieros cualificados y el promedio de edad de los trabajadores ha aumentado drásticamente. En la actualidad, existe un menor interés o deseo de dedicarse a la ingeniería aeroespacial (que solía ser un sector emblemático y muy valorado), en favor de empresas como Apple o Google.

Un informe reciente de Carbon60 Aerospace muestra que al 59% de los empresarios les preocupa que la escasez de ingenieros pueda suponer una amenaza para su negocio en el futuro. La misma encuesta ha puesto de manifiesto que el 32% de las vacantes de ingeniería se consideran ‘difíciles de cubrir’, aproximadamente el doble del promedio británico. Es más, casi la mitad (48,3%) de las empresas de ingeniería afirman que las dificultades de contratación han retrasado el desarrollo de nuevos productos e incrementado los costes operativos.

Esto no es un fenómeno nuevo, ya que la escasez se remonta a 2011. Este efecto visible va a mantenerse en el futuro si no se encuentra solución a problemas muy arraigados en la enseñanza de la ingeniería. Según el informe anual de Engineering UK, se necesitan 56.000 estudiantes de ingeniería cada año hasta 2022.

En los últimos años, el sector ha tenido tiempo de trabajar en la modernización e introducción de procesos de fabricación digital. Aunque esto no soluciona todos los problemas de mano de obra, ayuda a los fabricantes a atraer talento hacia el sector, ya que se necesitan más ingenieros de hardware y software para hacer realidad este desarrollo. Una tendencia muy prometedora es la de la impresión 3D o fabricación aditiva. Permite fabricar coches completos; no obstante, en comparación con el sector automovilístico o de ingeniería en general, la tecnología aeronáutica y espacial es mucho más compleja. Las perspectivas para estos nuevos métodos de producción son prometedoras. En la actualidad, los desarrolladores de productos pueden producir prototipos para presentaciones y ensayos de montaje con mucha rapidez. Muchos proveedores están ofreciendo incluso piezas con calidad de producción para ensayos significativos en condiciones reales, pero no hay suficiente gente avanzando para aprovecharlo. Esta situación se complica por el hecho de que el mercado de los procesos de fabricación aditiva y creación de prototipos se ha vuelto cada vez más opaco. Además, con el fin de atender necesidades enormemente fluctuantes, las empresas aeronáutica y espacial tienen que ser capaces de escalar desde piezas individuales hasta una producción completa. La consecuente diseminación de pedidos entre varios proveedores provoca un efecto rebote, debido a que el incremento de gestión y coordinación impide una mayor efectividad.

La clave para la aplicación satisfactoria de los métodos de fabricación digital reside en establecer un nuevo tipo de relación entre el proveedor y el cliente. El hecho de que la cadena de suministro sea tan compleja permite encontrar un posible valor añadido muy deseado. Se necesita una relación estrecha basada en una gran capacidad de confianza. Si los agentes del sector aeronáutico y espacial pueden mostrarse abiertos a esta nueva forma de trabajar, encontrarán el valor añadido deseado en forma de aceleración del proceso, eficiencia y ahorro de costes.

Proto Labs es un proveedor clave para el sector aeroespacial, que proporciona servicios de fabricación digital con una gama de tecnologías y capacidades de producción flexibles, además de ser capaz incluso de proporcionar piezas moldeadas por inyección con calidad final en un solo día. Con una innovadora plataforma virtual para la elaboración de presupuestos, que incluye un análisis de moldeabilidad y recomendaciones para el diseño, los clientes obtienen rápidamente presupuestos e información sobre la capacidad de fabricación de sus piezas. Una vez aprobado el diseño, solo es necesario un clic para recibir la pieza terminada en solo un día laborable.

Los avances en capacidad de creación rápida de prototipos y producción según demanda han revolucionado el escenario de los desarrolladores de productos. Simplifican enormemente el ciclo de desarrollo porque las piezas necesarias se obtienen con mayor rapidez y un coste menor. La capacidad de conseguir las piezas de calidad final con mucha mayor rapidez que nunca ha demostrado actuar como catalizador en procesos de ensayo y certificaciones. La capacidad de producción según demanda de Proto Labs, unida a su amplia gama de métodos de fabricación, ofrece la combinación perfecta de flexibilidad, velocidad y escalabilidad para ahorrar tiempo y dinero a los clientes.

Proto Labs ofrece un camino abierto hacia las tecnologías de fabricación modernas. Las empresas que superen la cadena de producción y suministro tradicional usando los servicios de creación de prototipos de empresas como Proto Labs comprobarán los beneficios.