Industria 4.0: conectividad automatizada
La mayor parte del debate sobre la Industria 4.0 se centra más en el destino que en el camino que es necesario recorrer. Los procesos de fabricación conectados a Internet y basados en una automatización y una robótica avanzadas, ofrecen una productividad, calidad y eficiencia sin igual, abriendo las puertas a nuevos modelos empresariales, como la servitización y la fabricación según pedido.
El reto consiste en hacerlo realidad, en cómo pasar del estado actual del mundo empresarial a un futuro caracterizado por la fabricación digital y un alto grado de automatización. Y este periplo no afecta únicamente a la planta de fabricación, sino a la empresa en general y a la cadena de suministro que hay detrás. Esto se debe a que la Industria 4.0 no es solo una forma diferente de fabricar, sino un concepto totalmente nuevo de gestión de la cadena de suministro.
Un paradigma diferente
Así pues, la cadena de valor tradicional (fábrica a mayorista, mayorista a minorista, minorista a cliente, con cada fase amortiguada por grandes stocks de inventario) resulta hábilmente desplazada por la conectividad digital. Los clientes pueden encargar los productos directamente, interactuando con herramientas de configuración de productos en línea y sistemas ERP de recogida de pedidos a través de Internet. Una vez recibido el pedido, la fabricación y el envío del mismo pueden realizarse automáticamente.
Es posible que algunos fabricantes se sientan tentados a descartar esta opción por considerarla exageración publicitaria o ciencia ficción. Pero lo harán por su cuenta y riesgo: empresa tras empresa, la Industria 4.0 está convirtiéndose en una realidad, a medida que los fabricantes combinan técnicas de fabricación digital con conectividad web transformando drásticamente el alcance de lo posible.
Fabricación conectada
Cabe destacar que el poder de este enfoque no reside únicamente en la tecnología capaz de producir piezas individuales que utilizamos, sino en la forma en que la fabricación digital introduce esta tecnología en un proceso digital ‘de extremo a extremo’ que empieza en el cliente y termina con el envío de la pieza posiblemente solo un día después de realizar el pedido.
Nuestro sistema automatizado para la creación de presupuestos a través de Internet, por ejemplo, utiliza un software exclusivo que ofrece información de precios en tiempo real y traduce los modelos CAD 3D del cliente en instrucciones para el equipo de fabricación a alta velocidad. Ingenieros de aplicaciones expertos responden a todo tipo de cuestiones relativas a las piezas, mejorando el servicio y la selección de los materiales. El análisis del diseño se realiza en cuestión de horas, no de días. Y todo ello respaldado por un modelo comercial basado en Internet, que favorece y facilita el uso de nuestros servicios tanto si usted está en Birmingham como si está en Bangalore o en Brisbane.
Dar el salto
Para algunos, la Industria 4.0 se parece a aquellas empresas ‘oscuras’ de la década de los 80 en que supuestamente la automatización reemplazaría por completo a las personas y los robots tomarían el control. Por supuesto, eso nunca llegó a ocurrir. Y esto no se debió a que la tecnología no lo hiciera posible, sino a que el modelo comercial subyacente no había cambiado. No ocurre lo mismo en la Industria 4.0, donde el enfoque no se centra tanto en la tecnología sino en las ventajas comerciales que esa tecnología puede aportar.
Proto Labs le recomienda que aproveche las ventajas comerciales de los avances tecnológicos que aporta la Industria 4.0. En última instancia, la fabricación digital no es más que una serie de conexiones que unen a los clientes con los procesos comerciales y las tecnologías de producción. Así pues, comience a establecer esas conexiones entendiendo cada una de ellas como un paso más en el trayecto de la fabricación digital que culmina en la Industria 4.0.